Bueno, pues uno más de esos lugares con una cierta ilusión gastronómica y un estilismo alejado de lo más tradicional. En cuanto a esto último el local están enmarcado en una antigua nave (supongo que sería un almacén antes de ser aquel museo del aceite que fue durante años) en pleno centro de la ciudad y contiene una mezcla de detalles que unen lo industrial, lo urban, lo finolis y hasta lo rústico. Agradable y equilibrado, digamos.
Pero... le falta iluminación en algunos rincones, no tiene sentido tanto ahorro de luz, los que andamos con nuestras presbicias agradecemos muyyyy poquito estos descuidos o estos toques incómodos de estilo. Y luego algún detalle por completo imperdonable como que en algún sitio del local las únicas banquetas quedaban muy bajas para la altura de la mesa y la solución que ofrece el negocio es poner dos de estas banquetas, una sobre otra, para alcanzar una posición cómoda. La verdad es que las dos banquetas se sostienen bien apiladas, pero parece una solución de feriantes, de reunión familiar en la cochera, no la propia de un local con un mínimo de clase.
Sobre el servicio, pues reguleras a pesar de que el local no estaba ni mucho menos lleno nos tuvieron un buen ratito esperando su "¿qué desean?" y llegaron a atender antes a personas que se acomodaron después que nosotros, falta de profesión que se llama. Las tapas simplemente correctas y en muy buena parte ajenas por completo a la gastronomía almeriense... no hay pescado por decir solo un algo (bueno, sí, una tapita anda por ahí de atún plancha). No sé si será franquicia este sitio, pero ya digo, nada adaptado a la tierra. Ofrece un algo así tirando a cosmopolita, una carta con cierta variedad y sus toques "moelnos" pero en el fondo muy funcional, muy poco enfocada.
Bueno, pues después de dos rondas y probadas cuatro tapas llegó el turno de irse porque aquello no daba más de sí, tapas ejecutadas tirando a normalitas, buena calidad de materia prima, pero poco abundantes. Es un sitio de moda porque resulta un decorado agradable y moderno y se junta gente digamos que fina, que a muchos les pirra esto de sentirse crème, ver y ser vistos.
¿Quieres tapear relativamente barato/abundante y en clave almeriense? No es este el lugar. ¿Buscas una atmósfera de bar que no sea la típica, más moderna y aún así muy acogedora? Pues este puede ser tu sitio si no te haces ilusiones...
Read more¡Vaya palo! ¡Qué desastre!
Nos presentamos a cenar 15 personas tras haber hecho la reserva, así que poca sorpresa.
En principio el local bien, más o menos amplio y con un ambiente relajado, adecuado para disfrutar de la gastronomía de mi querida Almería.
Además, con cada bebida venía incluida una tapa. Así que las expectativas parecían altas.
Al margen de que la mesa alta era incomóda, la noche se fue torciendo según tardaban en atendernos, un buen tiempo hasta que recibimos las bebidas y no digamos hasta que nos tomaron nota de la tapa que como digo iba junto a la bebida.
Dada la tardanza empezamos a pedir la comida propiamente dicha, que de nuevo tardó en llegar...la escena fue adquiriendo trazas caricaturescas cuando las tapas de la bebida llegaban incluso después de los platos principales, no para todos lo que habían pedido tapa y por tanto bebida...Además, como tuvimos la impensable idea de ordenar más bebida se acumulaban las tapas y esta gente de "De tal palo" quedó rebasada por los acontecimientos, una simple cena reservada con antelación.
La película se fue poniendo cada vez más tensa puesto que ya el personal, los camareros y la que parecía la dueña/gerente/encargada o simple empleada se permitió enseñarme la cerveza que había pedido, poniéndolame literalemente en la cara para nunca traérmela vaya usted a saber por qué oscura razón. Quiero decir, que se dio la surrealista circunstancia que eran los del bar lo que se enfadaban con los clientes porque quizá estos se limitaron a intentar cenar en menos de tres horas y recibir las tapas, platos y bebidas que pedían, como en un restaurante "normal".
En fin, una inmensa decepción en este sitio que tiene ínfulas de restaurante de más o menos alto perfil pero que no llega al servicio de un Burger Queen. Una auténtica pena la actitud de alguna empleada, que debería recibir un severo correctivo.
Es una lástima que Almería, tierra tan rica de encantos naturales y gastronómicos posea establecimientos con tan poca habilidad para con el turismo de España (no quiero imaginarme de fuera de).
Espero que mejoren porque empeorar, al menos el servicio, es...
Read moreSin duda, un local de obligada visita en Almería. Estuvimos de vacaciones en Almería, y decidimos cenar por total intuición del establecimiento, este sábado 26 de junio. Lugar muy agradable con decoración totalmente ambientada en la obtención del aceite. Sería antiguamente un molino? Diría que sí. La atención es perfecta. Se preocupan por el cliente y como no, a turistas como nosotros nos sugirieron qué probar, amén de lo que teníamos en mente. Genial la organización de todo el personal! Es asombroso pero no es de extrañar, la eficiencia y amabilidad a la hora de servir cualquier comanda. A todo esto, le sumas la calidad y presentación de la tapas y raciones que pedimos, hace de este lugar una grata y placentera experiencia culinaria. Las tapas de toda la vida, pero con innovación culinaria y fusión de otras gastronomías. Por supuesto, todo o casi todo el producto es de la tierra, como bien indica la carta. Quisiera destacar el pincho del Cheff, que creo van cambiándolo los fines de semana. Esta vez era secreto con fritailla de calabacín, col lombarda encurtida y salsa de mostaza. La carne impresionante tanto en textura como en sabor. Era una "golosina" deshaciéndose en la boca. El precio medio del local creo que cumple a la perfección a lo que ofrecen. Es una relación calidad-precio muy buena.
Por supuesto, volveremos sí o sí en nuestra próxima...
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