Siento tener que poner una reseña negativa, pero es que no me parece nada coherente lo que nos encontramos, con lo que siempre ha sido la marca "La Cueva".
Con la factura a continuación y fotos de la comida, hago los siguientes comentarios:
La ensalada de Burrata (14€): cuando congelas la burrata y no se descongela bien, sale cuarteada y nada cremosa. Que es lo que sucedió, parecía más una mozzarella de baja calidad congelada. Eso sí, la rúcula tenía mucho sabor y cantidad abundante. Pero el protagonista del plato, ya fallaba desde el primer momento. Nos dejamos poco menos de la mitad, no estaba buena, más que nada, como el queso estaba así, parecía cortado... que daba cosa comerlo y encima el sabor no acompañaba.
Tabla de Embutidos y quesos (17,9€): para nosotros esto fue sin duda lo que nos hizo plantearnos hacer la reseña. La cueva siempre ha sido sinónimo de buenos embutidos puede verse en la imagen, que esta tabla es más propia de una quedada de jóvenes que lo que siempre ha sido en este local. Y de verdad, que es que todo era medio chicle, considero puede notarse en la propia foto. Mi opinión es que para poner una calidad que no es la adecuada, mejor no poner nada. Además, los quesos son los del Lidl, los típicos que vienen en mini cuñas y se vende por 2/3€. Alguno estaba chicloso, otro duro de más... y el que era como roquefort untado sabía completamente a nata. Para embutido bueno los que nos pusieron de tapa (salchica blanca, queso de cerdo y una especie de salami estaban Espectaculares, si la experiencia hubiera sido buena, me hubiera llevado a casa).
Pan Tomate (3,5€): Cómo puede ser...por favor, que una marca asociada a calidad como La Cueva, ponga tomate de bote con sabor y olor a edulcorantes que echaba para atrás. Pero lo peor, es que era recomendado por el camarero, por favor... como se puede recomendar tomate triturado de bote en un restaurante de Andalucía... Ni la mitad llegamos a tomar. Es que para esta calidad, prefiero hasta que me ponga un tomate de pera y restregarlo yo mismo. Y luego como no tener un aceite bueno para tomar con los embutidos...pero uno bueno de verdad, y no la monodosis esa, que para un restaurante de desayunos estaría bien, pero no para este.
Copa de cerveza a 3,3€... me parece cara, pero el embutido que nos puso de tapa estaba tan bueno, que me daba igual. Hubiera sido problema si hubiese sido la misma calidad que la tabla.
Como cliente de La Cueva de toda la vida, me frustró mucho esta experiencia. He de decir que para las veces que he ido, es injusto por mi parte poner solo una reseña mala. Pero como digo, es que fue inesperado a más no poder. Me resultó tan incoherente mi percepción y experiencia con marca y lo que nos encontramos en realidad, que tenía que poner una reseña. Es que 52€... nos pareció excesivo por esta experiencia.
Sinceramente volveré, pero a tomar embutidos seleccionados por mi mismo (no la típica tabla como he pedido) y no creo que vuelva al del centro comercial nevada. Me parece que si eres cliente de toda la vida, la propuesta de este local es un poco incoherente con lo que ha sido siempre. Para una cervecita y una tapa, si que me pasaría.
Disculpen el texto tan largo, pero espero que le sirva a alguien. Sobretodo al restaurante, y que por favor entiendan que dedicarle tanto tiempo a la reseña implica que no quiero dañar su imagen, sino que puedan arreglar esto cuanto antes. Espero y deseo para ustedes que puedan solucionar esos detalles, ya que fueron determinantes para que nuestra visita no fuera recomendable.
Un saludo a quien lo lea, y que tenga...
Read moreSi Granada tuviera un templo dedicado al arte de freír, asar y hacer que hasta el plato más humilde brille como un diamante, sería La cueva 1900. Aquí, nuestro banquete fue una mezcla de gloria gastronómica, drama croquetero y sonrisas servidas en bandeja:
Huevos rotos con jamón: El caos perfecto 🍳💥 Imagina un volcán de yemas doradas eruptando sobre patatas que crujen como fuegos artificiales, todo aliñado con jamón que parece decir “soy ibérico, pero me porto bien”. Este plato es tan adictivo que hasta los vegetarianos dudarían de sus principios. Consejo vital: Si no lo rematas con pan, reconsidera tus decisiones existenciales.
Parrillada: El apocalipsis carnívoro 🥩🔥 Llegó en una bandeja que parecía el escenario de Mad Max: Fury Road, pero en versión chuletón. Entre humo, brasas y carne que se deshacía como un suspiro, juré escuchar a una vaca aplaudir desde el más allá. Nota mental: Si no te manchas la camisa, no lo estás disfrutando bien.
Lomos de bacalao: El mar que conquistó la sartén 🌊🍴 Trozos de bacalao tan tiernos que casi piden perdón al tenedor. Con una capa dorada que hacía crunch como una sinfonía y un toque de ajo que dejó nuestro aliento épico (pero heroico). Si el mar supiera cocinar, esto sería su orgullo.
Torrezno: El crujido que resucitó a tu dieta 🥓💀 Este torrezno era tan crujiente por fuera y meloso por dentro que hasta el colesterol se rindió y dijo “vale, hoy no lucho”. La piel era tan dorada que podría usarse como moneda en el Olimpo. Advertencia: Puede provocar sonrisas involuntarias y ganas de pedir otra ronda.
Las croquetas: Un thriller culinario 🕵️♀️❄️→🔥 El único pero en esta fiesta: las croquetas llegaron más frías que un vampiro en enero. PERO (y este pero es épico), al reclamar, los camareros actuaron como si hubiéramos descubierto un crimen: disculpas nivel Oscar, y ¡croquetas refritas al instante! La segunda vez, estaban tan calientes y cremosas que hasta la abuela de alguien en Toledo suspiró de envidia.
Los camareros: Héroes con bandeja 🦸♂️🍽️ Atentos como halcones, rápidos como el metro a las 8 AM y con una simpatía tan granadina que hasta la cuenta la cobran con chiste incluido. Si el servicio fuera un deporte olímpico, estos tíos tendrían la medalla de oro… ¡y un récord mundial en recoger platos vacíos!
Conclusión: La cueva de 1900 es el lugar al que llevarías a un alienígena para demostrarle que, en Granada , sabemos freír el alma y asar los problemas. Ideal para: Carnívoros arrepentidos de nada. Fans del crunch que no temen al dentista. Cualquiera que quiera salir diciendo “Granada me mata… pero ¡qué bien me muero!”.
Nota final: Si no pides una copa de vino tinto para acompañar, te autodenuncio a la Policía del Buen Gusto. 🍷👮♂️
PD: Al chef: Si las croquetas refritas fueran personas, les pondría *Mejoramiento Personal...
Read moreEstuvimos en este restaurante ubicado dentro de un centro comercial y, sinceramente, la experiencia fue bastante regular. La comida estaba aceptable, sin destacar especialmente. No es que esté mala, pero tampoco es un sitio al que volveríamos por su cocina.
Lo peor fue, sin duda, la atención. Desde el principio, el trato fue poco profesional. Nos atendió un tal Paco (parecía el gerente o dueño), quien directamente nos quitó las cartas de las manos para dárselas a otra mesa, como si no nos estuviera atendiendo a nosotros. Aunque se disculpó al darse cuenta, el mal momento ya estaba hecho. Luego ni siquiera apuntó bien las bebidas.
La camarera que nos atendió después parecía estar muy poco motivada, con mala actitud y sin ganas de atender. Además, dos veces intentaron darnos los platos en la mano en vez de colocarlos sobre la mesa, porque no se molestaron en retirar los platos anteriores.
El suelo estaba sucio, y se notaba al caminar que nadie se preocupaba por mantenerlo limpio.
En resumen: si estás por la zona y no hay otro sitio libre, puede valer como opción de emergencia. Pero si tienes cualquier otra alternativa, mejor escoge otro restaurante. Hay mucho margen de mejora tanto en el servicio como en el...
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