El Roble — Restaurant in Barcelona

Me da mucha pena escribir esta reseña. El Roble ha sido nuestro bar de confianza durante mucho tiempo, sobretodo para mi abuela (92 años) y para mi. Este año se ha convertido en una rutina de cada lunes y miércoles. Sin embargo con la llegada del verano no se nos permite sentarnos al mediodía a tomar un café con leche y un zumo (que normalmente nos traen ya directamente sin pedirlos porqué como he dicho somos clientas de confianza). Esto es debido a que, a pesar de tardar diez minutos en tomarlos, pagar los 4,50€ (que ya nos parece caro) y dejar propina siempre que podemos; prefieren tener mesas vacías en la terraza por si alguien decide gastar como mínimo lo que cuesta un menú. Entendemos las políticas pero es triste que se prefiera el dinero a satisfacer a unas clientas de confianza durante unos meros 15 minutos. Además entendiendo las políticas, hoy uno de los camareros que ofrecen un trato agradable nos ha sugerido probar suerte en el interior (habiendo mesas vacías en el exterior), donde de hecho solo había 1 mesa ocupada, y aún así se nos ha dicho, y de malas maneras, que solo podíamos sentarnos en la barra (mi abuela tiene 92 años). Nos hemos ido. (Y al volver a casa tras tomar lo mismo en otro sitio más barato pero que no nos gusta tanto, las mesas de la terraza seguían vacías…) Como he dicho, nos entristece muchísimo la poca solidaridad, humanidad; y el mucho interés económico que hay en este restaurante… No es ilegal, pero tampoco...

This spot offers a cozy atmosphere with a friendly vibe, making it a great place to unwind after a long day. The menu features a range of delicious dishes that showcase a mix of traditional and modern flavors. I enjoyed my meal, particularly the way they prepare their meats, which were cooked to perfection. The service was attentive without being intrusive, adding to the relaxed experience. If you're in the area, it's definitely worth a visit for a casual yet...

I went there for breakfast and for lunch. The terrace tables are very nice, with a pleasant breeze, but right next to an underground parking exit, which was a bit loud. The service was good, I managed easily with English and some (very) basic Spanish. I had a mini sandwich and coffee, and later patatas bravas and pimientos de padron. Everything was very tasty, fresh, and the tapas portions are large. Very good prices. We were the only tourists there, very...