Cómo empezar... las dos estrellas es por el dinamizador, que lo hizo francamente bien, incluso cuando se nos coló un anónimo alcoholizado a la actividad (que no formaba parte del "show"). Los mossos d'esquadra fue lo que me despertó y me motivó, todo hay que decirlo pues estaba algo aburrida pero también acojonada de tener a un borracho no invitado en el local (local... estilo bareto). Empiezo con la comida... lo siento, pero la comida no solo era escasa si no que no valía nada. Era como si no tuvieran ganas de ofrecer una comida decente. También nos tomaron el pelo con la bebida. No se acordaban de si una jarra de cerveza era para dos o para tres, por lo que decidieron "aleatoriamente" decir que era para tres, provocando que no pusieran una bebida más. Así mismo, y pensando bien bien, cuando nos quejemos que faltaba otra botella de vino, dijo que lo que faltaba que pidieramos es dos refrescos. Florecilla de loto, en la reserva y en las indicaciones nos dejan elegir qué queremos pedir y no obligarnos a pedir refresco (que nunca trajo). En cuanto la temática del escape room, tiene su parte tierna, me gustó el final, cuando el dinamizador explicó esa parte sentimental de los niños de la guerra civil y sus juegos. Eso me gustó pero me hubiera gustado que se hubiera hablado desde el principio y con cierta seriedad sobre esa parte histórica y emocional pues aunque los escapes rooms son para pasártelo pipa, éste podría haberse utilizado para tocar un tema tabú. Luego durante la actividad o la cena nos podemos tronchar pero el "objetivo" del escape room, se perdió porque no se entendió del todo bien si el dinamizador va de científico y el objetivo es tocar un tema tan serio como la infancia y la guerra civil. Ahora bien, el espacio no es grande y cuando somos muchas personas, medio grupo solo observa. No hay espacio para ver las pistas y al final te acabas aburriendo. Lo sensato es hacer dos grupos y que los dos grupos compitan entre ellos, por lo que es necesario un espacio más grande. Tampoco está bien que la cena dure tanto... yo pensé en acabar de cenar e irme a dormir la mona. Estaba cansada y un poco aburrida. Es divertido hablar de ciertos temas pero el dinamizador perdía el hilo. También es necesario dejar "espacio" al grupo para que podamos hablar. Las preguntas que se hacían durante la cena no sirvieron de nada, porque se dividió la mesa en dos grupos, competimos pero luego no se mantiene los grupos dividido, si no que todas juntas, por lo que yo me hubiera ahorrado tener al dinamizador dando vueltas durante toda la cena y preguntado, que aunque se aprendió mucho, no era necesario.
Lo siento, pero no puedo recomendarlo. El chico un 10, la camarera un 2 (patinó con las bebidas y era simpática o seca en función de a saber qué) y el otro camarero, también muy agradable pero no puedes venir estando nosotras con las pistas a recoger la mesa. Recoge primero la mesa y luego hacemos la actividad...
No hicimos ni foto de la actividad... algo que ya dice mucho del éxito de...
Read moreReservamos con mucha ilusión para Noche Vieja 2023, son embargo no fue lo que nos hubiera gustado. El servicio del restaurante nos quedó a deber, nos citaron a las 20:15 y NADA sucedió hasta las 21hrs que pasaron a ofrecernos algo de beber. La decoración y el set Up de una cena de fin de año brillaban por su ausencia. Nos trajeron dos botellas de vino para 20 personas, de las cuales 12 eramos adultos. Cuando apareció el animador nos dejó una hoja de papel con unas afirmaciones de "ciencia" que cada grupo debía contestar dos diciendo si era falso o verdadero.... Sobre las 21:30 empezaron a traer las entradas para compartir, un plato de jamón bastante X sin pan ni nada, 10 min después trajeron el siguiente plato que era un sushi de arroz negro y unos langostinos... El sushi debía llevar unos boquerones que en nuestro caso brillaron por si ausencia. Después reapareció el animador y mientras no comíamos la sopa, con mala presentación, revisamos las preguntas para ver en qué nos habíamos equivocado. Llegó el momento del plato fuerte, la carne muy hecha en mi caso que ya no siquiera me acabe. Al terminar, nos dijeron que teníamos un momento para ir al baño o salir a fumar, para empezar el juego. Al menos pensé, habráas emoción en el juego. Cuando nos entregaron unos maletines por familia que debíamos abrir y empezar a decorar pistas, la mitad de los artefactos que venían en el nuestro no servían... Había un móvil aviejito donde debíamos buscar un contacto pero no estaba carcago, por lo que hubo que conseguir un cargador, el criptex daVinci no servía y no lo pudimos abrir, lo tuvo que forzar el animador, y así se nos pasó el tiempo, finalmente no pudimos decorar todas las pistas por estos pequeños inconvenientes hasta que el animador dijo, que al parecer teníamos que hacer cada grupo una llamada a un número de teléfono que o estaba saturada o no lo cogían, no lo sé porque no llegamos a ese punto, y que al número de segundos que quedaban había que restar una cantidad para resolver la última pista.... Así que nos saltamos la mitad de las pistas. El postre ni lo vi... Me lo trajo el camarero pero como estábamos resolviendo el juego no lo probé, y decidió llevarvarselo sin preguntar si quería más. En fin, fue un poco frustrante todo, y además después de las campanadas el camarero se retiro y no nos volvieron a servir bebidas hasta que hablamos con el encargado. Si me preguntan si lo recomendaría, definitivamente no para pasar un fin de año ya que por 120 euros, esperas un...
Read moreDecidimos pasar la Nochevieja con Enigmatiuromm, por el módico precio de 130 euros por cabeza (grupo de 3). Y ha sido una total decepción. Nos tocó cenar en el Restaurante El Reloj. Al llegar, nos metieron en una sala donde claramente no cabíamos cómodamente todos los asistentes. Estábamos como sardinas en lata, ni cabían los platos en la mesa. El servicio es muy amable. Lo peor fue la comida... los entrantes escasos, pero pasables. La crema de centollo era más bien sopa de marisco con demasiada agua. El pescado era completamente insípido, y la carne, un filete de ternera duro como la suela de un zapato (foto del plato tal cual llegó). No todos los filetes estaban hechos iguales, ni en todos los platos había la misma cantidad de carne, lo cual no entiendo en absoluto. Lo peor? Nos lo comimos todo absolutamente frío. Frío de verdad, de nevera. Nuestros vecinos de mesa se quejaban de lo mismo. El restaurante tuvo que tirar mucha comida de nuestra sala, porque mucha gente no se lo comió. Y la parte del "escape room" fue deplorable. En ningún momento tuvimos espectáculo durante toda la noche. En un momento dado vino un mago durante 5 minutos por mesa, y en otro un chico nos hizo preguntas básicas de trivia, que ya tienes que estar bien borracho para no saber. Finalmente, el enigma final, por el cual nos enchufaron un maletín en medio de la mesa, entre platos, cubiertos y copas de vino, y tuvimos que resolver un enigma usando el contenido del maletín. Todo en la misma sala, y cutrón a más no poder. Imaginaros, una sala diminuta con 30 personas aprox., con las mesas juntas, cuál cena de empresa. Mesas abarrotadas de platos porque no cabíamos, y lleno de peña (adultos, aunque no lo parezca) borracha y chillando como locos. Un agobio y un dolor de cabeza tremendo. En la mesa del lado hubo hasta discusiones entre familiares, cuál Pasión de Gavilanes. Se suponía que la experiencia duraba hasta las 2 de la noche, que habría fiesta después de las campanadas. Ni fiesta ni nada. Pasados veinte minutos de medianoche nos metíamos en un taxi para irnos a otra parte. Estamos ya curados de espantos con los precios de Barcelona, pero nada de lo que hicimos vale 130 euros por cabeza. Nada. Sobrevivimos gracias a ser tres chicas jóvenes que nos lo tomamos todo a risa. Eso, y la cogorza que pillamos por trincarnos botella y media de vino para aguantar eso....
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