Saona La Maquinista — Restaurant in Barcelona

Fuimos un grupo de 16 personas a cenar a Saona La Maquinista y la experiencia, en general, fue positiva, aunque con algunos altibajos. Teníamos reserva y nos atendieron enseguida, todo fue muy ágil y organizado, algo que se agradece cuando se va en grupo grande. Nos sentamos en la terraza, un espacio con un ambiente cálido, agradable y con un toque romántico, ideal para disfrutar de una cena tranquila y con buena conversación.

El servicio fue sorprendentemente rápido y atento, teniendo en cuenta el tamaño del grupo. Los camareros estuvieron pendientes sin agobiar, y eso ayudó a que la velada fluyera con comodidad.

Optamos por el menú para grupos, que ofrecía una buena variedad de platos. En general, la comida estaba buena y bien presentada. Mi pareja pidió las gyozas de chorizo, una propuesta original pero con un sabor un tanto peculiar que, personalmente, no me convenció. Aun así, las raciones eran adecuadas: no demasiado grandes, pero suficientes para quedar bien.

El primer plato fue lo mejor de la noche: unas tortitas de tataki con atún. El atún estaba tan increíblemente sabroso que me lo hubiera comido toda la cena sin problema; sin duda, el plato más destacado y memorable de la experiencia. De segundo, pedí las costillas con patatas. Tenía muchas ganas de probarlas, pero la verdad es que me decepcionaron un poco: les faltaba sabor a barbacoa y había más grasa que carne, incluso para lo habitual en este tipo de plato.

Sin embargo, el postre fue una auténtica sorpresa. Pedí el brownie, y debo decir que fue uno de los mejores que he probado: textura perfecta, sabor intenso y acompañado de forma impecable. Cerró la comida con muy buen sabor de boca.

La relación calidad-precio me pareció asequible, sobre todo considerando el entorno y el tipo de restaurante. Sin embargo, la experiencia en conjunto me deja con sensaciones mixtas: aunque disfruté del ambiente y del trato del personal, la comida no terminó de convencerme en su totalidad.

Fue mi primera visita a un restaurante Saona y, aunque no estuvo mal, creo que no volveré pronto. Tal vez más adelante le dé otra oportunidad, pero por ahora me quedo con la impresión de que el sitio destaca más por su ambiente y servicio que por el sabor...

Al grupo Saona el cliente no le importa nada. Tienen al cliente haciendo cola más de media hora a pleno sol teniendo vacía toda la terraza y bastantes mesas dentro vacías. Hay que decir que llegué a las 13'15h, más de media hora de espera. Cuando por fin me toca no queda ninguna mesa para 4 comensales dentro por lo que después de la larga espera decidimos armarnos de calor y comer en la terraza. Pésimo error, terraza sin ventiladores de techo, la terraza está tan cerrada que ni una brizna de aire corría, parecía un horno. No son concientes de los problemas de salud que pueden generar teniendo a los clientes comiendo en esas condiciones. Pedimos la comida, atención bien. Llegan los platos: comida muy, muy, muy escasa, uno de ellos era arroz a banda, obligatorio para dos personas pero ohhhhhh sorpresa en realidad es para uno ya que no da para más, una capa finaaaaaa de arroz, quemado y 6 trocitos de calamar diminutos y quemados por lo que eran incomibles. El postre de milhojas de mango, nada que ver con la foto publicada por parte de ustedes, sin apenas crema y cuatro mini trocitos de fresitas, no es el único plato qué no se parece a los de la carta. El colmo de todo este sin sentido del restaurante por llamarlo de alguna manera es el agua. Resulta que la que sirven es agua filtrada por la que cobran 2'10€, el mismo precio que la que aparece en la carta y es agua embotellada, es una tomadura de pelo cobrar el mismo precio por agua del grifo filtrada qué por una embotellada. Deben recordar que los restaurantes deben servir el agua gratis si es del grifo. Sólo añadir qué no volveré y por supuesto no recomendaré. Mirando reseñas negativas a posterior veo que el grupo Saona ha dejado de contestar desde hace un año,...

Hoy he comido en este Restaurante que està situado en el centro comercial westfield la maquinista, me ha sorprendido la calidad y la elaboración de los platos, estaba todo muy bueno y muy original la presentación, tienen menú diario y es bastante completo aunque ojo porque muchos platos llevan suplemento como los arroces, el menú cuenta de entrante, plato principal y postre la bebida no está incluida. Lo que no ha sido muy acertado es la persona que nos ha atendido, le hemos solicitado ponernos en una mesa donde hay unos sofás que saliendo de trabajar apetece, estaba preparada para comer dos y nos dice que tiene que ser una redonda y yo le he dicho esa está preparada y me dice ya pero esa es que la tengo guardada porque viene luego gente cuando nos ha comunicado con anterioridad que cerraban cocina en 15/20 minutos y que a las cinco más o menos nos teníamos que marchar entonces???? Bueno sería discutir para nada pero no nos ha parecido correcto el trato la verdad, no nos han dado la carta he tenido que hacer una foto fuera porque ni siquiera nos ha comunicado que se podía ver el menú en el QR solo con prisa que queríamos comer, la verdad que para mi la atención es casi igual de importante cómo lo que voy a comer y este sitio sinceramente no creo que vuelva ,solo por esto cuanto pago me he de sentir a gusto y yo no me he sentido no hemos llegado a primera hora obvio plegamos de trabajar al mediodía pero sinceramente no nos hemos sentido cómodos hubiéramos preferido que nos hubieran dicho que tenían la cocina cerrada. Lo único que ha merecido la pena ha sido la comida no estas en un burger ni en un sitio de comida rápida no pido la alfombra roja pero algo mas acorde con la imagen que...