Asador El Mirador | Biescas — Restaurant in Biescas

Asador El Mirador, Biescas: Una Experiencia Decepcionante

Visité recientemente el Asador El Mirador en Biescas, atraído por su ubicación y la promesa de una buena comida a la brasa. Sin embargo, la realidad distó mucho de lo esperado.

Si bien el trato por parte del personal fue correcto, la experiencia general se vio empañada por una serie de aspectos negativos que no puedo pasar por alto. En primer lugar, el precio de los platos me pareció desproporcionado en comparación con la calidad de la comida. Si bien el sabor era aceptable, nada excepcional justificaba los elevados costes.

Pero lo que más me preocupó fueron las condiciones higiénicas del establecimiento. Durante mi visita, percibí olores extraños y persistentes a hierbas que no parecían ser utilizadas para cocinar, lo que generó dudas sobre la limpieza de la cocina y la manipulación de los alimentos. Esta sensación de insalubridad fue una verdadera decepción y me llevó a cuestionar la seguridad alimentaria del lugar.

En resumen, aunque el Asador El Mirador ofrece una terraza agradable y una ubicación conveniente, su elevado precio, las deficiencias en materia de higiene y los olores desagradables hacen que no pueda recomendar este restaurante.

Recomendación: Para que un restaurante sea un negocio próspero, es fundamental combinar una excelente propuesta culinaria con una gestión eficiente. A continuación, te presento algunos consejos clave:

Define tu concepto:

Identidad clara: Determina qué tipo de restaurante quieres ser (casual, gourmet, temático). Esto te ayudará a definir tu público objetivo y crear una experiencia coherente.

Menú atractivo: Ofrece un menú variado y equilibrado, con platos que destaquen por su sabor y presentación. Considera opciones para diferentes gustos y dietas.

Prioriza la calidad:

Ingredientes frescos: Utiliza ingredientes de alta calidad y de temporada para garantizar el sabor y la frescura de tus platos.

Preparación cuidadosa: Presta atención a cada detalle en la preparación de los alimentos. Una buena técnica culinaria marcará la diferencia.

Crea un ambiente agradable:

Decoración acogedora: El diseño del restaurante debe ser atractivo y acorde con tu concepto.

Iluminación adecuada: La iluminación juega un papel fundamental en la creación de un ambiente agradable y acogedor.

Música ambiental: Selecciona una lista de reproducción que complemente la experiencia culinaria y cree un ambiente relajado.

Ofrece un servicio excepcional:

Personal capacitado: Contrata personal amable y bien capacitado que pueda atender a los clientes de manera eficiente y profesional.

Atención personalizada: Haz que tus clientes se sientan especiales y valorados. Recuerda sus nombres y preferencias.

Resolución de problemas: Maneja cualquier queja o problema de manera rápida y eficiente.

Gestiona tus costos:

Control de inventario: Lleva un control estricto de tus inventarios para evitar pérdidas y desperdicios.

Negociación con proveedores: Establece relaciones sólidas con tus proveedores para obtener los mejores precios.

Análisis de costos: Realiza un análisis detallado de tus costos para identificar áreas de mejora y optimizar tus gastos.

Marketing y publicidad:

Presencia en línea: Crea un sitio web atractivo y mantén activas tus...

Pongo una estrella porque es necesario para poder hacer una reseña.

La experiencia más desagradable que he tenido nunca.

Fuimos a cenar un grupo de 7, y en resumen:

llegamos a las 9:30. La carne como la tienen congelada, tardo una vida en salir, y salió fría. el camarero y el cocinero cogían los trozos de carne con la mano, para darles la vuelta en la parrilla y para servirlo en el plato. No me quiero imaginar lo que harían en la cocina si esto lo hacían en nuestra cara. pedimos un yogur con fresa etc casero y nos traen un yogur convencional y nos vacilan con que es casero, que lo han hecho en otro lado. pedimos un descafeinado con leche y eso no se podía beber, no sabíamos que era. Se lo decimos al camarero y muy grosero se lo lleva y empieza a bebérselo. (Después de lo de manipular la comida que nos íbamos a comer con las manazas, no me sorprende) la música como si estuviéramos en una discoteca y cada vez más alta (la mesa de al lado se quejó y el camarero les contestó muy grosero) la pinta de los camareros, te confunde: no sabes si han venido de after o están empezando la fiesta ahí mismo. la gota que colmó el vaso fue que para comer, habíamos pedido diversos entrantes y pedimos 3 entrecots a compartir uno de ellos entre 3 comensales. Pues cuando nos trae la cuenta, nos dice que nos ha descotado un entrecot por “las molestias” y vemos que hay 4 entrecots en la cuenta. Cuando le pedimos explicaciones nos dice que como iban a compartir el entrecot entre 3 que el ha decidido ponerle 2 entrecots y medio (cosa que es mentira) y que nos había regalado 1 y cobrado solo cuatro (que considerado) vamos SURREALISTA. Nunca me había pasado nada igual. Le reclamamos que quite el entrecot que nos ha cobrado y no hemos pedido y que no pensábamos pagar y nos empieza a increpar y hablar mal.

Finalmente después de todo nos vamos con un muy mal sabor de boca (ah y se me olvidaba, a las 00:30, por la “rapidez” del servicio) y una situación que en una escapada no deseas encontrarte sinceramente. Pensároslo bien antes de ir, yo no volvería...

No hay manera por donde coger este restaurante: Cuando entramos y vimos que éramos los únicos clientes ya pensé que mal íbamos si un sábado por la noche no había más nadie más, pero no me podía imaginar lo horroroso que fue.

Llegamos a las 21.00h y a las 22.10h, servían algunos “primeros”. Nos los sirvió un camarero que acababa de llegar y lo hizo con un bolso colgando y un cigarro en la oreja. Se equivocaron dos veces al hacer una de las pizzas.

A las 23.15h empezaron a servir “los segundos”; y fue otro desastre cada plato. Costillas que se cayeron, chuletón destrozado, la carne que sacaban del congelador le daban golpes para separarla y encima les preguntabas o comentabas cosas y tanto el gerente como el camarero o no respondían o no se entendía lo que decían.

El colmo fue ver como el gerente iba de la barra del bar a la cocina a tocar la comida constantemente sin lavarse las manos porque lo que hacía era chuparse los dedos. ASQUERO NO, LO SIGUIENTE!

Cuidado con la SAL, porque las pupilas las tenían bien dilatadas y no se entendía lo que decían cuando hablaban. Debe ser una SAL DE ALTA CALIDAD y los de ciudad no estamos acostumbrados a esta sal de montaña y nos puede provocar efectos psicotrópicos.

Para hacer la cuenta estuvieron este par de lumbreras más de 20 min y aun así no la hicieron bien. ¿Por qué? Lo hacen en un papel a mano (la SAL juega malas pasadas) y sólo dejan pagar en efectivo, diciendo que la máquina y el datáfono se han estropeado precisamente.

Lamentable pocil…restaurante donde tendrían que venir a hacer varias inspecciones SANIDAD, LABORAL,…ETC. En ya estaría cerrado y con sanciones.

CHICOTE, EL COCINERO TE NECESITA. Cambia la decoración, el gerente y el camarero. Y sobre todo...