Restaurante El Huerto de Roque — Restaurant in Burgos

La experiencia en El Huerto de Roque fue, en líneas generales, positiva, aunque con matices. La comida es de buena calidad, con productos cuidados y bien elaborados, aunque no llega a sorprender ni destacar especialmente en creatividad o sabor. Un buen detalle es que sirven agua filtrada en botella sin necesidad de pedirla, algo que se agradece. El pan frito artesano, de estilo casi como de leche, es bueno, original y sabroso. Además, la cantidad del menú degustación es generosa, lo cual da sensación de saciedad y buen aprovechamiento.

En cuanto a aspectos a mejorar, hay varios detalles que restan puntos a la experiencia. Por ejemplo, no se retiran los cubiertos entre plato y plato, lo que resulta poco adecuado para un menú degustación. Además, los platos no se explican al ser servidos, algo importante cuando se trata de propuestas gastronómicas que pretenden transmitir una idea o experiencia. La cocina está abierta y de cara al comedor, lo que implica escuchar constantemente el ruido de la plancha, algo que puede incomodar en determinados momentos. La ambientación no ayuda tampoco demasiado: el restaurante estaba muy lleno, con música alta y un ambiente algo caótico. La explicación del menú fue confusa, y el camarero que nos atendió no mostró demasiada paciencia, lo cual afectó a la sensación general de acogida. Eso sí, demostró buenos conocimientos en vinos.

Por último, algunos platos como el rape daban la impresión de no ser frescos, y echamos en falta recetas o ingredientes más representativos de la comarca, que ayudarían a dar una identidad más local y auténtica al menú.

En resumen, un restaurante con potencial, pero que deberían cuidar mejor los detalles para ofrecer una mejor...

Comida fatídica: El día 11 de mayo invité a mi familia a comer en el Huerto de Roque con la mala suerte de que salimos enfermos con daños gastrointestinales. Durante la comida, el trato fue perfecto, la comida estaba buena y el espacio era agradable. El domingo comenzaron los síntomas, vómitos, diarrea, sin digerir nada de lo ingerido posteriormente a la comida del sábado. Después de acudir al médico el lunes, todos los comensales salvo mi madre, única que no comió carne (4/5), el dictamen es claro, intoxicación alimentaria. Hasta aquí no sabía cómo había podido ocurrir, podía tener dudas de si había sido en la comida en el Huerto, pero no había evidencias. El viernes 17 me llama el restaurante preguntándome por nuestra experiencia, para posteriormente afirmarme que el motivo real de la llamada es saber si estamos bien ya que ha habido alguna mesa que ha tenido que acudir a urgencias debido a problemas similares a los nuestros. En ese momento, las dudas se despejan, se confirma que la intoxicación viene de lo comido el sábado en el Huerto. Mi queja no viene por el fallo en sí de la intoxicación alimentaria causada por la comida o la manipulación (puede llegar a pasar), sino por la respuesta dada por el restaurante cuando es evidente y está claro que tuvieron un problema. El propio cocinero estaba enfermo el día que fuimos, dicho por él mismo durante la llamada. Una pena lo sucedido, por los trastornos causados y sobre todo por negar la evidencia y no asumir ninguna responsabilidad. Por ello, no puedo recomendar este lugar, si los lectores de este comentario van, espero que tengan más suerte que nosotros, de lo contrario no esperen respuesta por parte del...

Siento tener que poner este tipo de reseña, pero es que nos hemos sentido un poco estafados, así que espero que tomen nota y no se lo hagan a nadie mas. Fuimos el 1 de Mayo. Al ser fiesta solo estaba la opción del menú de temporada compuesto de aperitivo, dos primeros, un segundo a elegir, postre y agua. 38€ por persona mas la bebida. Aunque no lo sabíamos y no es barato, no nos importó pensando que el menú lo merecería por las reseñas que habíamos visto. El aperitivo y los dos primeros bastante discretos, aunque con un buen segundo hubiese quedado un menú decente. Pero aquí, con los segundos, empieza a torcerse el tema. Mis tres hijos (18, 17 y 13 años) pidieron de segundo solomillo de vaca. Cuando llegan los platos, alguien ha decidido por su cuenta y riesgo y sin avisarnos cambiar la guarnición original por unas patatas fritas. Pero lo peor de todo es que a dos de ellos, entiendo que por ser "niños", en lugar de medallon de solomillo como al resto de los comensales de la sala (que lo estuvimos observando), les traen las puntas del solomillo, ¡¡¡Pagando lo mismo que el resto!!! Creo que en un menu de este precio las puntas no se deben de poner a nadie, pero que se lo endosen a dos de las cinco personas de una familia aprovechando que son menores me parece una vergüenza. La verdad que teníamos que haberlo devuelto y haber exigido el mismo trato que al resto de clientes, pero no lo hicimos. Tras la comida, al comentárselo al que pensábamos que era el dueño, o por lo menos el responsable del establecimiento, todo fueron buenas palabras y balones fuera. Eso sí, todo hay que decirlo, tuvieron la "gran deferencia" de descontarnos 8 € de la...