OJO A LA CUENTA O PAGARÁS DE MÁS!!!!! Reservamos la noche de viernes santo, mesa para 4 comensales, pronto sobre las 21:30 horas para evitar hora punta y posible colapso de la cocina. La cosa empezó bien, con normalidad dentro de lo que uno espera cuando se sienta a cenar, atención, sugerencias fuera de carta, trato correcto. A mitad de la cena empieza a haber demasiado baile descontrolado de camareros que parece que todos te atienden pero que les solicitas una botella de vino más y no te la sirven, por lo que la solicitas al camarero que te vuelve a la mesa avisándole de lo anterior, puesto que ya es otro camarero y te la sirve. Pero ¡¡OOooH SORPRESA!! en la cuenta se multiplican las botellas de vino, te pretenden cobrar las que no te han servido y las que si Y digo "cuenta" por decir algo, porque te traen un papel manuscrito, que vaya por Dios, que por supuesto dista mucho de ser un ticket legal de servicio, sin cif ni nada que encabece ese despropósito de cuenta/nota. A la vista de la cual revisamos y solicitamos rectifiquen pues nos han anotado una botella de vino de más, que no hemos consumido, y además mas esta todo está MAL SUMADO. La cuenta va y viene y cada vez está peor sumada. Y digo yo NO SERA MÁS FACIL HACERLO EN UN TICKET LEGAL si lo haces con ticket de maquina registradora/ordenador o similar, además de evitar errores de cálculo, ASÍ DECLARARIAN TODOS LOS SERVICIOS PRESTADOS COMO DEBERIAN DE HACER. (LUEGO SE QUEJA LA HOSTELERÍA Y PIDEN AYUDAS). Lo cierto es que estás praxis dan bastante VERGÜENZA. Tras 3 revisiones de la "nota manuscrita", acompañado de las malas caras del camarero, aclaramos y pagamos lo que era, (DE NO REVISAR HUBIÉRAMOS PAGADO 55€ DE MÁS) y ni una disculpa ni nada. Desde luego, no volveremos, ni recomendaremos a nadie, y a pesar de que se come bien pero eso sí hay que estar MUY ATENTO A LA CUENTA PORQUE ANOTAN COSAS DE MÁS porque parece que ven que eres turista y te tratan de engañar. Muy lamentable porque a pesar de que empezó bien la experiencia, de no ser porque estuvimos muy atentos hubiera sido una experiencia pésima. Y nos hubieran estafado y digo esto porque en ningún momento NADIE SE DISCULPO. Nota: por supuesto tengo foto de la "cuenta" (de la vieja, podíamos decir) que de momento no subo porque me da más vergüenza a mi que a ellos, seguramente porque yo la tengo. Estos sitios deberían o trabajar dentro de la ley o directamente...
Read moree trata de un restaurante situado en la plaza de San Juan, en el centro de Cáceres. Dispone de una agradable terraza, una antesala con barra donde podemos ver las opciones de vinos disponibles (nada desdeñable) y las carnes que preparan después en cocina y una sala cuya decoración evoca a un antiguo almacén muy conseguido. Además se respeta la distancia entre mesas y el resto de medidas higiénicas. Las mesas y sillas son estilo rústico simulando piel/madera, cubertería y vajilla sencillas y adecuadas y un trato excelente del personal. En cuanto a la bebida, si bien no pude ver la carta de vinos, pedí vino de la tierra y me sirvieron Paiva crianza que, si bien estaba un poco frío, se trataba de un vino más que correcto para servir por copas. Es cierto que el vino lo trajeron ya servido a la mesa, pero el hilo musical con los Beatles lo disculpa (casi) todo. En cuanto a la comida, nada prácticamente a reprochar. En contra de mis costumbres, me decanté por platos fuera de la carta, que es de extensión corta-media. Para empezar probé una especia de carpaccio de pez limón “alegrado” con una excelente vinagreta. Un plato muy fino y fresco ideal para abrir el apetito. También (esto sí está en carta) degusté unos más que correctos mejillones al vapor con una salsa de tomate con hortalizas que si bien tenía buen sabor, eché de menos que fuera algo más espesa para acompañar mejor al molusco. Como principal comí un fantástico secreto a la plancha cuyo “secreto” (perdón por la broma) consistía en un topping de queso, fiambre y una salsa, gratinado. Para haceros una idea, es como una pizza cuya base es un secreto ibérico. Puede parecer una ocurrencia de plato pero la realidad es que estaba de sobresaliente. Cuando pensaba que no podía mejorar la experiencia, se descubren con un brownie casero perfectamente cocinado. Si bien en los últimos tiempos nos hemos acostumbrado a que nos pongan bizcocho de chocolate en lugar de brownie, en la Morocha aún podéis comer uno de verdad. La cuenta fueron en torno a 40 euros (más que adecuada dada la calidad el producto). La experiencia general fue muy buena y espero regresar para seguir...
Read moreAvis datant de 2021 mais que Google a bloqué. Je republie, mais cela a peut-être changé…? Expérience assez désastreuse, nous avons passé la soirée à nous demander pourquoi nous avions réservé là... : Premier indice d’un dîner qui va mal se passer : nous commandons des boissons pour l’apéritif mais nous n’avons pas de carte pour passer la commande des plats, il nous faut les demander (!), du coup on a un doute sur le fait que ce soit un restaurant ou juste un bar... bon, on passe la commande. Au bout de 1h20, les tables autour sont servies, voire finissantes, et on nous demande si... on veut un autre verre. Là, vraiment, on aurait dû partir. Mais bon, on fait remarquer l’attente, et les entrées arrivent : plancha de paletilla de jamón (il n’y avait plus de jamón ibérico) et fromage. On ne voit pas bien ce qui a justifié tant de temps (traduction: commande passée aux oubliettes). Bon allez, on se dit c’est sur les rails, tranquilos .... du coup quand la plancha de paletilla arrive, grosse déception : un genre jambon de pays grossier sans aucun intérêt. Et le reste à l’avenant: zorongollo et salade sans inspiration (on fait bien mieux à la maison), et le clou : un riz « presa ibérica à la truffe blanche », qui s’avère être un infâme porridge (du riz qui flotte dans une soupe gélatineuse) à la saveur sucrée-salée. Le cuistot a dû confondre la bouteille d’huile de truffe avec celle du sucre de canne ... La table d’à côté n’a pas eu l’air d’être mieux lotie, avec un dessert à moitié décongelé qu’ils ont renvoyé direct en cuisine. Bref, une soirée gastronomiquement désastreuse, dans un lieu à éviter. Les bonnes notes attribuées à cet établissement sont assez incompréhensibles pour la partie restaurant ... Est-ce dû au fait que nous y avons...
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