Desde el momento en que crucé la puerta del bar de tapas, mi experiencia se vio empañada por un servicio que raya en lo inaceptable. La hostilidad del personal fue evidente desde el principio; los camareros parecían más interesados en charlas triviales entre ellos que en atender a los clientes. La falta de atención al cliente era alarmante, y no pude evitar sentir que estaba molestando al personal al hacer un pedido.
La espera fue interminable. No solo tardaron en tomar la orden, sino que también pasaron eones antes de que me trajeran la bebida. Cuando finalmente lo hicieron, el vaso llegó sucio, como si hubiera sido descartado en un rincón del bar y tomado de nuevo sin más consideración. Pregunté si podrían traerme uno limpio, y la respuesta fue un suspiro audible seguido de una mirada de desdén. La apatía del personal era palpable; parecía que estaban ahí solo por obligación, no por servicio al cliente.
En cuanto a la comida, aunque eso podría haber sido un alivio, no lo fue. Las tapas llegaron frías, y algunas incluso parecían como si hubieran sido preparadas con ingredientes que ya habían pasado su mejor momento. No había un asomo de presentación, y el sabor dejaba mucho que desear, pero esto es otra historia; el verdadero problema estaba en el servicio.
Cuando pedí hablar con el gerente para expresar mis quejas sobre la calidad del servicio y la comida, me encontré con un individuo que ni siquiera se tomó la molestia de escucharme. Su actitud era defensiva, como si yo fuera el culpable de mi propia mala experiencia. Se desentendió de la situación, demostrando que la satisfacción del cliente estaba lejos de ser una prioridad.
El colmo fue cuando decidí pedir la cuenta. El tiempo de espera para que me la trajeran fue tan largo que casi pensé que habían decidido olvidarse de mí por completo. Al final, me fui del bar de tapas no solo con una sensación de insatisfacción con la comida, sino también con un profundo desprecio por la falta de profesionalismo y dedicación del personal.En resumen, este bar de tapas no solo necesita mejorar la calidad de su comida, sino que también requiere una reestructuración total de su servicio. La falta de interés y cortesía por parte del personal crea una atmósfera desagradable que podría ahuyentar incluso a los clientes más leales. Es lamentable que un lugar con tanto potencial se vea arruinado por un servicio...
Read moreWe were disappointed with eating lunch here. Our table wasn’t wiped at all, despite the sticky drink rings on it, and the empty glasses and bottles from the previous occupants were only cleared away when I moved them off the table and put them on the chair next to me. I had assumed that the table would have been cleared when our drinks were put on the table - but I was wrong.
The food was adequate. Service a little surly so you felt like you were just in a money making sausage machine.
There are many better places to eat in Cordóba and they are not...
Read morePÉSIMA ATENCION. Ya son varios años los que vamos a Cordoba desde Madrid para visitar a familiares y aprovechamos para dar una vuelta por el centro. Siempre que venimos, vamos a este sitio a comer ya que nos gusta su dinámica, en la que van pasando con tapas. Es económico y se come muy bien, pero esta última vez que estuvimos, en concreto el lunes 14 de abril, el servicio fue pésimo. Tardaron en cogernos nota de la bebida y, en una hora que estuvimos, sacaron tres tapas, de las cuales, la primera ni siquiera quiera llego a nuestra mesa porque empiezan siempre por el otro lado a repartir y las otras dos, de las últimas tapas. Cuando quisimos pedir la cuenta para irnos a comer a otro sitio, no salían y cuando salían, ni miraban. Decidimos entrar para poder pagar y nos dijeron que saldrían con la cuenta. Tuvimos que pedir la cuenta otras dos veces, así que pasados 15 minutos, volvimos a entrar. Al pedir la cuenta el chico dijo que la había sacado, pero que Nadir la había llevado. Los demás camareros, se miraron unos a otros buscando excusarse. Detallar, que mientras estaban en turno, varios de los camareros eran 4 o 5, estaban comiendo una bolsa de patatas en la barra. Había muchas mesas vacías (algo que nos sorprendió porque suele ser difícil poder coger sitio de lo lleno que está, independientemente del día de la semana que se vaya). La falta de profesionalidad de los camareros está llevando a pique un sitio que antes...
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