Nos llevamos una pequeña gran decepción, y nos fastidia y mucho. Está reseña será muy larga. Estuvimos comiendo y cogimos el menú selección, 45€, después nos dimos cuenta que viene más a cuenta coger el menú degustación por 33€ ya que vas a probar más platos. Servilletas de papel a 45€ el menú selección? Mal. Llegamos 10 minutos antes de la reserva, el restaurante es tan pequeño que no tiene espacio para que puedas esperar, con lo que nos tuvimos que salir del local y esperar en la calle a nuestra hora...eso sí, a nuestra hora estaba la mesa preparada. En seguida nos dimos cuenta que todo está demasiado comprimido, arriba hay demasiadas mesas, abajo más de lo mismo y el baño es muy muy pequeño, tienes que pegarte a la taza para cerrar la puerta. Está todo tan junto que si alguien baja la escalera mientras alguien quiere subir tienen que hacer cola junto a tu mesa, una señora se nos apoyó en la mesa mientras esperaba a subir llegando a tocar nuestro plato, es educación pero si no estuviera esa mesa no pasaría, yo quitaría esas dos primeras mesas de abajo y alguna de arriba, al final serían menos comidas pero un ambiente más relajado. Al estar en zona de paso nos contagiamos del ritmo estresante del servicio, que no es nada dificil. El salón de abajo estaba lleno, 30 personas en total en 8 mesas, era casi imposible mantener una conversación con mi pareja, demasiado ruido ya que al ser un sótano la gente tiende a elevar la voz. Fran, a la hora de cortar la carne en mariposa, no lo hagas nunca con una cuchara y un cuchillo enorme en dirección al comensal... temí por el brazo de mi esposa si se te llegara a escapar el cuchillo. Otro consejo, mientras allá gente comiendo no cargues las cámaras con la bebida, al sacarla de la puerta que tienes abajo es muy desagradable hablar y escuchar el tintineo de las botellas, es muy de restaurante mediocre en sonido de las botellas mientras se intenta terminar de comer, y por favor, tenéis que tomaros las comidas con más calma...correis tanto en el servicio que estresa, que no digo que se atendiera mal pero ibais tan corriendo que al final inconscientemente no comes tranquilo cada vez que se os ve subiendo y bajando escaleras oyendo los zapatazos al subir. Un día alguien se caerá por las escaleras. El menú selección son dos vieiras que a mí gusto no le pega nada el helado ya que mata todo el sabor y el jugo de la misma. Unas gambas que en nuestro caso estaban algunas muy poco hechas, casi crudas. Una alcachofa confitada que fue lo mejor del menú con una salsa romesco increíble. Unas croquetas que estaban buenas, y una chuleta de vaca que obviamente estaba buena pero no me dice nada más...la tarta de queso muy buena junto al helado y café, y la bebida que pedimos agua. Por la comida me faltó un entrante, se me quedó algo corto, pero no tengo pega alguna. Por el servicio Fran...la chica que nos atendió muy bien aunque alguna explicación del plato no escuchábamos debido al ruido, explicáis el plato 20 veces pero debéis hacerlo como si fuera la primera vez en la vida, debes tomarte las cosas con más calma y estresarte menos, se te ve muy muy acelerado y eso no mola nada. La gente va a comer allí por ti, no te hace falta un local así ni que esté en el centro de Cuenca. Un local más alejado del centro con mejor disposición en salón te seria igual de rentable y sería mucho más cómodo. Es mi humilde opinión sin acritud ninguna. Si la cosa no cambia no creo que...
Read more5 Sentidos: Un viaje sensorial en Cuenca Hace tiempo que anhelaba pisar el universo culinario de Fran Martínez, y 5 Sentidos no decepcionó. La expectativa, alimentada por su paso por MasterChef, se vio superada por una realidad que excede las pantallas: una experiencia gastronómica que acaricia los sentidos. Desde el primer bocado, la cocina de Fran se reveló como un lienzo donde los sabores se entrelazan con la poesía. El Menú degustación Selección fue un viaje a través de diferentes platos, expresando en cada plato su amor por el buen comer. • Los entrantes, una sinfonía de texturas y contrastes, nos transportaron a un mar de sensaciones. La Gamba Roja a la plancha , con su intenso rojo y su carne sabrosa, de la que se disfruta casi mas de la explosión de sabor de la cabeza pero sin menospreciar la calidad y sabor del resto de la gamba, era un canto al mar. Las Vieiras con su helado de Maracuyá y polvo de jamón creaban una armonía sorprendente en boca, un beso del trópico al Atlántico. Las Alcachofas Confitadas eran un abrazo terrenal, con la salsa romesco y el queso al ajo negro aportando profundidad y complejidad. Y las Rabas empanadas sobre la hoja de Shiso que aportaba frescura en cada bocado, con su crujiente exterior y su interior jugoso, eran un juego de texturas que explotaba en la boca. • El plato principal, una Chuleta de vaca madurada que destilaba historia en cada bocado, era un homenaje a la tierra. La carne, tierna y sabrosa, se deshacía en la boca, acompañada por las patatas y los pimientos, que le conferían un toque rústico y auténtico. • El postre, una Tarta de Queso Manchego con su tierra de almendra y helado de Petit Suisse, era un canto a la tradición, un final dulce y reconfortante. Pero más allá de los platos, fue la atención recibida la que elevó la experiencia a otro nivel. Fran Martínez en persona, con su sonrisa cálida y su pasión por la cocina, nos hizo sentir como en casa. La camarera, con su profesionalidad y entusiasmo, completó un servicio impecable y con ganas de que nos sintiéramos a gusto. 5 Sentidos es mucho más que un restaurante; es un viaje sensorial, una experiencia que quedará grabada en nuestra memoria. Fran Martínez ha creado un espacio donde la cocina de producto destaca sobre todo, pero sin olvidarse de llevar a sus platos sabores que aportan a la vez sencillez e innovación, donde cada bocado te dice algo nuevo. En resumen, 5 Sentidos es: • Un homenaje a los productos locales: Cada ingrediente cuenta una historia. • Una explosión de sabores: La cocina de Fran es atrevida y creativa. • Una experiencia sensorial completa: No solo se come con la boca, sino con todos los sentidos. • Un lugar donde la pasión por la cocina se respira en el aire. Si buscas una experiencia gastronómica inolvidable en Cuenca, 5 Sentidos es tu destino, cualquiera de los diferentes menús vale la pena, y con unos precios mas que ajustados y que ponen en valor mas aún la calidad de la materia prima con la que trabaja Fran...
Read moreBit of a disappointing experience and feels well overrated. I think that’s because we ordered a la carte and not the menu - so don’t make that mistake and go for the menu when you do decide to go. A la carte dishes were incredibly small, too pricey for that, the main dishes came without any sides - the only reason we didn’t leave hungry is because of the unlimited bread you get. Wine selection is nice and reasonably priced. The ambience is not great - we actually had a decent table, but many others were quite bad, eg next to an ugly room where they keep fridges for drinks etc with the door always open. The chef is nice - but he needs to chill out. It feels like he is on coke (hopefully not) - incredibly stressed out, hectic, erratic - his demeanour spills over to the atmosphere. For 140€ for 2 you can get much better in Cuenca (eg in...
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