Donde nos sentaron era una sala solo para nosotros (lo que te da bastante intimidad para poder hablar con tranquilidad), bastante mínimalista con una mesa bonita y sillas muy cómodas. Había una ventana con unas vistas espectaculares hacia el Puente San Pablo, Parador y Casas Colgadas. Lo que no me gustó demasiado fue la temperatura, ya que considero que 18 grados para estar sentado para mi es frio, con lo que eso me disgusto un poco ya que no estuve agosto al 100%. Nos asignaron un camarero que era agradable. Pedimos unos entrantes, no recuerdo bien los nombres, pero eran como algo asi: Ensalada de perdiz escabechina, a mi personalmente no me gustó mucho ya que no soy de perdiz. Foia que estaba buenísimo Callos vegetales, sin duda fue lo que más me gustó, aunque nos dijeron que picaba un poco y considero que a alguien se le fue un poco la mano, ya que no picaban, sino que ardían, con un poco menos de picante el resultado y sabor serían espectaculares. Steak tartar , bastante bueno. Los segundos pedimos diferentes (éramos 10 personas) Paletilla de cordero que no probé pero con una pinta estupenda. Carrillada Solomillo que probé y estaba delicioso y muy muy tierno. Y yo me pedí una lubina la cual estaba increíble. De postre pedimos variados para compartir y el que más me gusto fue uno que llevaba helado de chocolate. Había otro postre de tiramisu y otro de mango. Para finalizar me pedí una manzanilla. El baño punto muy negativo era como pasar a Siberia y la limpieza dejaba un poco que desear. También decir que comimos a la carta , aunque tirnen menus. De la bebida no puedo opinar ya que bebi cocacola. Volvería? Si, calidad precio corresponde. Puntos fuertes la comida y la sala independiente para mi grupo. El aperitivo de cortesía con el que nos sorprendieron. Neutro: el trato, de hecho apareció en algún momento un chef que entró y dijo que tal la comida y se fue. Hubiese estado bien que se presentase y así podríamos haberle dicho algo más. Puntos a mejorar temperatura del local y del baño, del baño también la limpieza. Cuando te dicen un poco picante, es un poco picante, no que te entre en la boca...
Read moreUn restaurante con cocina de gusto contemporáneo que reinterpreta conocidos platos autóctonos liderado por Jesús Segura y su equipo. Aunque ya estuvimos en restaurante Casas Colgadas y sabíamos a lo que íbamos, teníamos que ir a @casadelasirena.restaurant para regalarnos al paladar pases con materia prima inigualable y con mucho gusto conquense. Como siempre, el trato e explicaciones de los platos inmejorable y el fomento por lo local y de cercanía inigualable. Escogimos comer con maridaje y ¡qué gran elección! Amantes del buen vino; no os defraudará. El lugar es histórico e icónico, un regalo también a la vista; aunque ¡qué vamos a decir unas enamoradas de #Cuenca! Y a continuación lo que comimos.
Aperitivo ( es confidencial 😊) Vieira, liliáceas y anisados Taco de caza y tomates asados Zanahoria, namelaka salada Arroz de verduras de invierno De segundo (a elegir) Rodaballo, bilbaína y yuca Solomillo de ternera, salsa de cebada, cebolleta escalivada Postre: Parfait galcé, caqui y coco
¡Sin duda, volveremos! ¡Gracias como siempre Jesús y equipo por hacernos sentir como en casa!
¿Datos más relevantes?
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🧐: 5/5 ⭐️⭐️⭐️⭐️ 📍Lugar: Cuenca 💶Precio: 50€ sin Maridaje/ 80€ con maridaje. No incluye café y bebidas previstas al maridaje 🤤Cantidad: Menú desgustación de 6 pases 🌀 Rapidez: En tiempos 🤙🏻Ambiente: acogedor en lugar emblemático e histórico de Cuenca (España) 🗣️Atención/trato: De 10 (Gracias, José) 🕓Horario: Actualizado en Google Maps siempre ✅❎Tupper: No ✅❎Take away: No 😏 Otros datos: Cada mes y medio cambian el menú. La asignación de mesas (previo reserva) va por...
Read moreEl restaurante en cuanto al edificio y su rehabilitación extraordinaria así como el interiorismo nos encantó. El servicio correcto, muy amable pero algunos errores de bulto, sin traernos la carta de vinos empezaron a servir la comida, se lo advertimos pero no reaccionaron viendo q eso era un error, supongo que irán mejorando, el restaurante estaba medio vacío y no había prisa en servir. En cuanto a la propuesta gastronómica, como no podía ser de otra manera, en la linea del Trivio. La coliflor rica con matices de cafe casi imperceptibles, creo que deberían servirla un poco mas caliente, el puerro escalibado fue lo que menos nos sorprendió estaba rico bien elaborado pero poca potencia de sabor, el Tamal extraordinario la acelga roja se convierte en una envoltura sutil pero reconocible, el relleno de humus con mollejas es delicioso, armonioso, donde todo se reconoce y se aprecia, nos encantó, el canelón sobresaliente su relleno y la bechamel con grasa del pato muy rica, en cuanto a los segundos a elegir, son dos propuestas redondas, y el postre original en texturas, una mezcla radical de sabores.En resumen, comida muy buena, bien elaborada, pocas opciones de cambio para las intolerancias alimenticias, sorpresa desigual en los platos, algunos magníficos pero...
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