Gino's — Restaurant in el Prat de Llobregat

Pongo una estrella xq no deja poner 0.

El servicio impresentable. No volveré tal y como les he comentado a las 2 camareras que estaban este mediodía.

Soy cliente habitual. Esta semana he estado 2 veces en el restaurante del Splau: el martes y ayer domingo. El martes muy bien. Nos atendió un chico alto con gafas y el servicio muy bien y la comida muy buena.

Mi experiencia de ayer domingo fue vergonzosa. Tanto, como para no volver más a este restaurante.

Ayer domingo al ser festivo es un día en el que el centro comercial está cerrado y únicamente abren los restaurantes, así q a las 14h estaba vacío. Aún así el servicio fue horrible, tanto por trato como la comida.

Las pizzas q siempre están crujientes, estaban blandas las 4 q pedimos. Trajeron 2 y las otras 2 tardaron en llegar teniendo q esperar todos y enfriandose las primeras. Solo estaban ocupadas 5 mesas en el restaurante cuando con el restaurante lleno nos han servido siempre más rápido y toda la comida de golpe. Y las pizza con una masa blandurria q era impossible de coger porque se caía toda y el gusto muy diferente al de otras veces. El martes estaban como siempre crujientes y muy buenas.

El camarero jovencito q nos tocó un impresentable q parecía q venía directo de un after con muy pocas ganas de trabajar y malos modos. Con la de gente q hay en el paro con ganas de trabajar y preparada...

Metió los dedos dentro de los vasos. Q dejo apilados en la mitad de la mesa y que no se dignó a colocarnos. Mi madre estuvo bebiendo de la botella xa no utilizar el vaso q trajo.

Tuvimos q pedir varias veces q trajeran el parmesano para la pasta de los peques. Cuando lo trajo ya habían terminado de comer.

Para recoger los platos de cada comensal no los retiró él mismo. Nos pidió que se los fuéramos pasando nosotros. Mi madre tenía su plato delante. Fue volcando todos los restos de todos los platos en el plato q tenía mi madre delante donde había comido. Le apiló los platos sucios delante de su cara y fue volcando los restos de todos los platos en él para llevárselos apilados. Fue asqueroso.

Cuando pedí los helados incluidos en el menú de los peques le pedimos q nos trajera la carta de postres y no nos la quiso traer. Nos dijo q escanearamos el qr q había en 1 cartel de la mesa.

Le pedí de nuevo la carta física y me dijo q no, q teníamos el qr. Siempre traen la carta física cuando la solicito y nunca nos habían obligado a 7 personas a mirar los postres en el teléfono. Por el mal trato no le pedimos postre y fuimos a hacer un helado a otro restaurante al salir.

Solo comieron el postre los peques xq iba incluido en su menú. Cuando trajo los helados fue sin cuchara. Tube q pedirla varias veces y cuando las trajo, los helados ya estaban medio derretidos. Se paró a 1 metro de la mesa y me las dió de muy mala manera casi tirándomelas.

Al pagar le comenté mi experiencia a las 2 camareras. Una de ellas estaba el martes q el servicio fue impecable. Nos dijo q llamarían la atención al chico porque ese trato no podía repetirse.

Como les comenté no volveremos a este restaurante. No pago 85€ para tener un trato tan impresentable y vergonzoso.

Espero q los propietarios miren mejor el personal que contratan. En mi caso han...

This was presented as a pizza napolitana on the menu which it definitely is not. It pained me just to look at it; eating it was no better. Low cost ingredients, the wrong dough, not cooked at a high enough temperature. Was it edible? Roughly, but don’t promise me a pizza napolitana and then give me a poor imitation.

I initially considered pasta but the waitress did not know which, if any, of the pastas were made in house. (Does “pasta fresca” on the menu have some other meaning?)

The next night I ventured to Sartoria Panatieri in Barcelona Eixample for a proper, delicious pizza napolitana at exactly the same price.

In fairness, I will say that the lady who looked like the owner or manager was hustling her butt off to offer pleasant service. I admired her passion and wish it could compensate for the frankly...

Haviem visitat aquest establiment molts cops fa uns anys i tot perfecte. Avui i hem tornat després de molt temps i l'experiència no ha sigut satisfactòria com era de costum. El menjar tot correcte, com sempre, però el servei una mica (dic mica sent benevolent) caòtic, i no per ganes dels camarers sinó crec més per una falta d'experiència i de formació als empleats només axacable a l'empresa. Ens han demanat el veure, tot bé, als 2 minuts ens han demanat si ja haviem triat i hem dit que encara no. Llavors han tardat 25 minuts a tornar, una altra camarera diferent, i ens ha pres nota després de constatar que no se n'havien adonat que no ens havien pres nota: sembla ser que havien marcat la taula com presa la comanda la primera camarera que ha vingut. Ens han pres la comanda, amb les seves dificultats doncs sembla que no estan massa habituats als software de la tablet. L'entrant correcte, pero llavors a mi el segon m'han dut un plat que era semblant al que havia demanat però era un altre de la carta. Després de comprovar-ho me l'han cambiat però tot i així la camarera ha fet entendre que jo no li havia dit bé el nom, i no la culpo doncs crec que s'ha confós fruit de l'estrès i doncs no eren només errors a la nostra taula, força generalitzat a diferents taules. Però tot i així no crec que s'hagi d'insinuar que ha sigut el client, i repeteixo que no la culpo doncs tot aquest caos i descontrol només és responsabilitat del gerent. Els empleats fan el que saben i el que els hi han ensenyat o no des de l'empresa. Finalment els postres, culleres en ma per part d'un altre camarer diferent i agafades per la part on es menja...en fi. Un greu problema de falta de formació envers als treballadors responsabilitat total del gerent. Això si, el menjar bò com sempre. Nota: el pastís de formatge fos molt fort pel nostre gust, com si fós fet amb formatge blau, però això ja no és una crítica sinó una apreciació de gust personal, però potser si que s'hauria d'informar que és de gust molt fort ja que potser no a...