Camarero simpático, pero extremadamente despistado. Detalles como ponernos a 5 personas en una sola mesa teniendo más mesas libres cuando habíamos pedido (según él mismo) mucha comida, pero a su vez colocar a otras 3 personas que llegaron justo después en una mesa doble. Comanda de comida tomada a las 22:45, la cual no llegó hasta las 23:30 por lo que claramente a alguien se le olvidó marcharla. De hecho, a las 23:20 nos preguntó qué plato queríamos recibir primero, cuando a esas alturas unos fingers de pollo y un provolone debería de haber estado listos ya hace bastante rato. Supongo que no tenía mucha experiencia, y aplaudo que le den oportunidad de trabajar porque todos tenemos derecho a aprender, pero viendo que los últimos 30 minutos se los pasó sentado, intuyo que los despistes no eran sólo en base a la experiencia si no a tampoco tener mucha intención de echarle ganas al trabajo. A pesar de todo esto, y de que la comida no era gran cosa pero estaba decente en base al precio (algunos platos bien, otros bastante resecos pero comestibles, buena cantidad...), me negué a poner una mala reseña (creedme que no me gusta hacerlo, juraría que es la primera que pongo) hasta que esa misma noche la mayor parte del grupo se sintió mal del estómago, así que incluso obviando todos los fallos primeros, encima alguna de la comida seguramente era de peor calidad de lo que pudiera parecer. Insisto, camarero agradable dentro de lo que cabe, pero teneis muchas cosas que solucionar, sobretodo en tener más atención a detalles MUY básicos, y en revisar el producto ya que es extraño que nos sintiéramos revueltos de la barriga 4 de las 5 personas que comimos. No volvería pero animo a...
Read moreLo único bueno la atención de la camarera, muy simpática pero no puede hacer nada con el desastre con el que tiene que trabajar. Hemos pedido las consumiciones y nos han puesto de tapa una mini hamburguesita de juguete que para colmo no puedes elegir, y ya está bien cobrada, 2,70€ por una caña y una tapa de juguete... hemos pedido una milanesa para la niña mientras elegiamos nuestra comida y a los 20 minutos nos dicen que iba a tardar porque tenían un grupo de 18 perdonas.... El mismo que ha entrado 15 minutos después de haber pedido la milanesa para la niña.... que sólo había un cocinero y 2 camareros... para echar una milanesa en la freidora es muchísimo trabajo. En los restaurantes normalmente se sirve primero a los niños pequeños y después a los adultos y sobre todo cuando llegan 15 minutos después que nosotros, nos dicen que ya estaban marchando las carnes antes de que llegarán y al decir que eso se avisa al pedir la comida nos dicen que hacia 5 minutos que habían llamado... perdona pero algo no cuadra... será que ya con un grupo de 18 ya tienes la caja hecha y los demás no importamos. No suelo poner reseñas malas pero lo de este bar restaurante clama al cielo. Resaltar que para colmo la mini hamburguesa no estaba ni buena, no sabia a nada, a mi niña le ha gustado pq la pobre estaba muerta de hambre y por eso habíamos pedido la milanesa antes que lo nuestro. Nos hemos tenido que ir a comer a otro sitio donde nos han atendido super bien y a la niña la primera, como...
Read moreFuimos a comer tres amigas y una niña de seis años. La experiencia fue lamentable. Pensábamos comer, no tapear, pero el servicio era muy lento. Queríamos empezar con unos huevos rotos con jamón. Los huevos a la plancha, secos; el jamón, casi inexistente; las patatas en trozos enormes, nada que ver con un plato tradicional de huevos rotos, y además tardaron muchísimo en servirlo. Teníamos hambre y seguimos pidiendo: tosta de calabacín con queso de cabra y dos secretos a la pizza. Casi una hora en llegar. Lo primero que aparece es una rebanadita de pan pon dos lonchas de calabacín y una de queso de cabra, literalmente… eso sí, bien chorreando todo de crema de balsámico de Módena (2,90€). Los secretos llegaron después, con el queso sin fundir, insípidos y con un extraño caldito debajo, acompañados de una patata enorme como la que pusieron de tapa, con el centro crudo (5€). Sin ser en absoluto bordes con el camarero, que metía siempre los dedos en el plato al servir (ya podríamos haberlo sido), al traer la cuenta nos trae un vaso de agua y un sobre de edulcorante. 41€ en una basura de comida y de servicio, excepto por la camarera que salía a veces a excusarse por tardar tanto. No sólo no volvería por lo que se suele valorar en un sitio al que vas a comer, es que jamás me han faltado al respeto...
Read more