La cava baja de Nerea — Restaurant in Guadalajara

Fui a La Cava Baja de Nerea por recomendación de unos amigos… y qué acierto. Está en pleno centro de Guadalajara, en la Plaza Moreno, un sitio muy agradable para sentarse a comer o cenar tranquilamente. Desde que llegas, el ambiente te atrapa: es acogedor, con una decoración sencilla pero con encanto, y el personal te hace sentir como en casa desde el primer minuto.

La atención es uno de los puntos fuertes. Se nota que disfrutan de su trabajo: son amables, rápidos y siempre pendientes de que no falte nada. Da gusto cuando el servicio acompaña a la comida, y aquí lo consiguen de sobra.

La comida es espectacular. Todo lo que probamos estaba riquísimo: buena materia prima, raciones generosas y una presentación cuidada sin pretensiones. En especial, recomiendo el cachopo (de los mejores que he comido fuera de Asturias) y las carnes a la brasa, que llegan en su punto y con un sabor brutal. También tienen platos del día muy completos a precios más que razonables.

El local tiene una bodega interior preciosa, ideal para cenas en pareja o reuniones pequeñas, y en verano la terraza es perfecta para tomar algo...

Ayer estuvimos en La Cava Baja (Guadalajara) y, sinceramente, la experiencia fue muy desagradable. Desde el primer momento, el trato por parte de algunas camareras —e incluso del propio responsable o dueño— dejó mucho que desear.

Lo más sorprendente fue que, estando en la terraza, no nos atendían en la mesa y nos obligaban a levantarnos para pedir directamente en la barra, algo que nunca se espera en un restaurante de este tipo. Para colmo, incluso tuvimos que llevar nosotros mismos los cafés en la mano, como si no hubiera personal suficiente para realizar ese servicio. Ante nuestras dudas o comentarios, las contestaciones que recibimos fueron secas, poco profesionales y, en algunos casos, hasta bordeando la falta de respeto.

Creo que la hostelería se mide no solo por la calidad de lo que se ofrece, sino también —y sobre todo— por el trato humano. Y en este caso, la sensación con la que nos marchamos fue de incomodidad, decepción y poco cuidado hacia el cliente.

No recomendaría este lugar a nadie que valore un mínimo de atención y respeto en...

Ayer fui en familia a tomar algo por el día del Padre. El precio me pareció un poco excesivo en algunas consumiciones. Pusieron de aperitivo cosas con pan y yo al ser celiaca no puedo tomarlo. Pedí que si me podrían traer algo sin gluten y el camarero amablemente me dice que me trae algo. Al poco aparece con una cesta de patatas de bolsa. Genial por el detalle. Cual es mi sorpresa cuando estamos acabando las patatas y el fondo de la cesta esta lleno de migas de pan. Me pasé toda la tarde en el baño. A mi me paso eso por mi grado de celiaquia, a otra persona le podría haber provocado algo peor. ESOS DETALLES NO SE PUEDEN PERMITIR. SI SE TRABAJA EN HOSTELERIA SE DEBERIA TENER EN CUENTA ESAS COSAS SI NO SE QUIEREN...