Mesón Bejanque — Restaurant in Guadalajara

Hice una reserva el sábado día 18/05 a las 14:30h para 5 personas. El lunes por motivos personales de salud repentinos sabía que no podría acudir a la reserva por lo que llame para cancelarla. Llame el lunes dos veces, el miércoles y el jueves. Un total de 4 veces en horario de apertura según Google maps. En ninguna de las ocasiones me cogieron el teléfono, me saltaba el buzón de voz. Ya desistí en llamar.

El mismo sábado a las 20h de la tarde me llama un número diciendo que es del restaurante y que por qué no he acudido a la reserva, como intentando echarme la culpa de que les costó llenar esa mesa y no se cuantas cosas más. Le expliqué al señor que intente llamar hasta en 4 ocasiones días diferentes para cancelarla y nadie me cogió el teléfono. Se excusa diciendo que en no me acuerdo que horas ellos no están, pero como he dicho anteriormente en Google maps ponía “abierto” siempre que he hecho las llamadas. Me ha parecido un trato nefasto, además de que he alucinado cuando he visto la llamada a las 8 de la tarde.. que sentido tiene?

Me iba a guardar el sitio para cuando volviera a Guadalajara pero visto lo visto ya no pienso acudir nunca.

EDITO DESPUÉS DE LA RESPUESTA: Como he indicado siempre que he llamado me he cerciorado de que en Google ponía “abierto”. Si ustedes no tenían el horario actualizado no es mi culpa.. cuando me llamaron el sábado no estaba disponible, por algo no pude ir tampoco a comer y quería cancelar...

Llegamos a la puerta del restaurante a aparcar y el mismo camarero del restaurante, que tiene el coche en doble fila, se nos cuela aparcando su coche.

Le dice a mi mujer con muy malos modales y a lo déspota que como su coche está molestando que lo va a meter él. Y efectivamente lo hace. Desde luego el dueño del restaurante ha perdido una cena pero además ha perdido unos clientes para siempre. Es un maleducado y como trate igual a los clientes como lo ha hecho con mi mujer lo llevan clarinete.

Para ser honestos no valoro la comida ni el ambiente porque evidentemente no hemos llegado ni a pasar dentro.

Todos los que estaban en la terraza han podido ver el...

El lugar es agradable con unas mesas fuera que, en tiempos de calor, se gradece para tomar el aperitivo antes de comer. El local por dentro se le ve viejito, pero cuidado y limpio: todo sin pretensiones. El menú de fin de semana variado, abundante, sin platos pesados, puede incluir vino cosechero (una botella) o agua (una botella grande). Los productos son buenos y la elaboración sin florituras. Lo dicho: un lugar sin pretensiones. Correcto, suficiente. No sé los precios de la carta, pero los platos que iban sacando en otras mesas tenían buena pinta. Si estás por la zona, y buscas es un buen sitio para comer o...