Restaurante Comma — Restaurant in Ibiza

Para nuestra sorpresa la carta está totalmente renovada y esperas por sus nuevos platos probar manjares, pero nada mas lejos de la realidad.. nuestra decepción surge cuando pedimos spaghetti carbonara al puro estilo original e italiano con huevo. He probado una verdadera pasta carbonara y os puedo asegurar que no era lo que nos han servido. Un huevo pocho (poco cocido, por no decir crudo) encima de la pasta, con una salsa totalmente insípida. Evidentemente no he podido comerla, el camarero que viene a recoger la mesa nos pregunta en general que tal, y empieza retirar platos, al percataras de que mi plato estaba sin tocar, con cara de sorprendido pregunta que que le sucedía a la pasta, a lo que yo respondo que es insípida y que además no me esperaba para nada un huevo crudo/pocho encima(aún no entiendo muy bien que sentido tenía, no sé si era cómo adorno o qué…), no habiendo poco con eso, el camarero en una actitud un tanto irónica y que me incomodó me pregunta; - ¿Qué te esperabas un huevo frito?. Esperaba de un buen camarero varias respuestas ante esta situación, pero para nada esa. A lo que dicho camarero se lleva el plato a cocina y veo desde la mesa cómo, le comenta a cocina el descontento por el plato. Pero para mi asombro, que esperaba una solución ante esta situación, me he quedado sin cenar, y he tenido que picar del plato de los que estaban conmigo sentados, ya que ni siquiera se molestó a preguntar si quería otra cosa. Pero no, llega la cuenta y el plato se ha cobrado… Sé cómo funciona el sector de la hostelería (por lo que abstenerse a comentarios diciendo que así no funciona y demás). Un buen camarero te pregunta de manera educada que sucede, si ve que el plato ni se ha tocado, se disculpa y te ofrece otras opciones de la carta, que con mucho gusto pediría y pagaría y el plato en cuestión no se cobra. Pero este no ha sido el caso. Es la segunda vez...

Escribo la reseña no para perjudicar sino para que sirva para mejorar.Fuí con la familia con ganas de comer allí porque estaba en el centro y tenían mesa disponible. El que parecía el encargado muy bien,atento y agradable pero no sé si debido a la carga de trabajo ,el resto de personal seco en modo cuando ya roza la mala educación.Sin saludar ,sin avisar cuando traían platos a la mesa,etc. Esto puede ser visto desde muchas perspectivas pero pasando a la mejor parte;uno de nosotros pide la carne poco hecha y la traen una parte hecha y la otra muy hecha,otro pide calamara la plancha que vino durete y yo risotto que igual le faltaba un punto. Al pedir el postre la persona encargada nos lo sirve vertiendo el liquido del plato en el suelo,casi manchándonos a nosotros y eso sí ,bautizando una sudadera de mi hijo y sin atisbo de que se disculpe o lo intente al menos. Cuando ya estábamos pensando en pedir la cuenta tenemos otra desagradable sorpresa,al estar en la terraza con los toldos cerrados (hay platos igual que convendría no servir en cualquier sitio),una mesa de dentro pide carne para hacerlo a la piedra en la propia mesa pero todo el humo fue hacia donde estábamos sentados nosotros y otras personas.varias mesas sentimos de que era la señal para irse ,ya fuera con molestias en los ojos y con prisas. Ahora ,después de todo esto me quejo del precio.Un precio desorbitado para la calidad pésima de los platos y servicios recibidos. Tienen que cambiar muchas cosas para que dejen de recibir este tipo de comentarios,o igual dedicarse a...

Siempre que he ido ha sido todo perfecto, siempre llevo a todo los conocidos y familia allí, pero la última vez me defraudó mucho.

Ya había comido antes el huevo de oca con morcilla y patata paja pero esta vez no tenían huevo de oca y pusieron huevos de gallina y no pusieron patata paja, pusieron patata normal de revuelto. La sorpresa fue cuando cobraron lo mismo. Entiendo que no queden huevos de oca y patata paja pero si me pones otro plato no me cobres el que no me pones.

Además, nos ofrecieron parrillada de pescado y dijimos que no porque además no somos de parrillada. Cuando pidió la persona mayor que nos acompañaba su bacalao el camarero dijo que le iba a poner la parrillada y, a pesar de que volvió a decir que no, se la puso. Le puso a una persona de casi 80 años una parrillada que podía haber sido para dos, se lo dejó todo pero bien que le cobro el doble de los que habría costado el bacalao. Puedes sugerir pero no obligar y si ves que has metido la pata obligando a una persona mayor a comer algo que no quiere y con una cantidad que sabes que no se puede comer no cobres el precio del plato, cobra el que ella quería.

Siempre nos han tratado muy bien pero este camarero nos ha tratado como a unos turistas que no van a a volver no como a los fieles...