Hacienda 1676 — Restaurant in La Orotava

Really really sad… 😭 we where quiet exited to visit this place and had some expectations due to the impressive venue. 👏🏻 But it turned out to be a Desaster, not even bad but a Desaster. We where there with our dogs so we got a place in the passage. Where we waited for the waiter, and waited, and waited… after 15 minutes I walked to the bar and said that I would like to have the menu… 🤦🏻‍♂️ after 5 minutes we got one. Then the waiter disappears for another 10 minutes. When he accidentally passed by our table we could order… but just drinks, even when we where ready to order food as well. But he disappeared so quick that we could not stop him… another 10 minutes later I have gone to the bar to ask for the waiter again to order food. As he came we could place our food order. 15 minutes later the pizza came… But we didn’t even had our drinks and not even cutlery. THAT IS REALLY A NO GO! 🙅‍♂️🙅‍♂️🙅‍♂️ We waited another 5 mints for the cutlery, shortly after the drinks (2 beers) arrived. The waiter was never seen again 🙋‍♂️ As we finished and wanted to pay we had to go inside and ask for the waiter again. This was really one of the most horrible service experience I ever had. 😭😭😭 Also there was no upselling, cross-selling, recommendations etc. We would have spend way more money with a proper service. I don’t understand how company’s spend millions for a venue but are not willing to spend a few 10k for a proper service management, SOP‘s and staff training. Ah and the pizza was… let’s say ok… Not bad, not really good. The dough tasted like it was made of cheap flower, the tomato sauce just tasted like tomato purée.

I really hope they get they staff situation I n order and start to provide proper service. But we will come again and give it a second chance because maybe we just had bad luck this time. But when I read the other comments about the service experience I am not very...

He ido unas cuantas veces y por eso empezaré diciendo lo que comentan todas las valoraciones y es que el sitio es muy bonito, decorado con muy buen gusto y además está en una zona donde no hay nada parecido. Y creo que hasta ahí llega la buena valoración. La primera vez que fui fue a desayunar. Hubo un error con los bocadillos que pedimos y al decírselo al camarero no le sentó del todo bien, aunque arreglaron el error. La sensación con la que salimos fue agridulce porque el bocadillo era como en cualquier otro sitio y el trato no fue el que hubiésemos deseado. La segunda vez que fuimos hubo un error con la cuenta. Nos dimos cuenta una vez pagada con datáfono así que la devolución nos la hicieron. Sin embargo, a parte de tardar, fue en efectivo porque según comentaron, no sabían hacerla en el mismo método que pagamos. La tercera vez que decidí ir pedimos la carta en papel porque el código QR no funcionaba. La respuesta del camarero (que intuyo que no había trabajado mucho en este sector) fue que la traía pero con la condición de que no le pusiéramos una reseña negativa porque la carta en papel era la inicial y había cosas que ya no la tenían en la digital (hubiese bastado con decirnos que podría haber diferencias, sin la necesidad de ponernos “condiciones” para traernos la física). Pedimos una pizza que vino fría e insulsa que terminamos llevándonos a casa en una caja. Y para terminar, ayer ya fue la última vez que decidimos ir. Pedimos unas croquetas de jamón y unas papas suizas. Las papas no dejan de ser papas fritas con salsa, queso, jamón york y especias por encima (nada reseñables). Las croquetas no pudimos comerlas, tenían sabor a bechamel quemada con cierta acidez que nos hicieron dudar que estuviesen en buen estado y con un alioli encima que intentaba camuflar el sabor. Le dijimos a la camarera nuestra impresión y que preferíamos que se las llevase y a los dos minutos vino a decirnos que ella misma había probado la croqueta y que lo que pasaba es que eran de jamón ibérico (dando a entender que a lo mejor es que no reconocíamos el sabor tan característico de un embutido ibérico). Sin duda, aunque se las llevó y no las incluyeron en el ticket, no nos pareció para nada de buen gusto la contestación dada. Por todo esto, claramente creemos que es un lugar que podría ser mejor si cambiasen la selección del personal y la comida, y que por ahora solo recomendaría si quisieras tomar algo de beber por la zona, porque no hay otro...

El lugar espectacular. La reforma ha sido todo un acierto y se ve que han invertido mucho dinero y tiempo, cuidando mucho todos los detalles. Por esa parte, y a nivel estético daría las cincos estrellas, pero siendo honesta después de la cena de ayer no puedo dar más que tres, y porque llevan poco tiempo. Si no, con franqueza les puntuaria solo con dos.

La calidad de lo que comimos no estuvo a la altura ni de lejos ni con el enclave ni el local ni con lo que se espera de un sitio como éste. Muy bonito todo visualmente pero bastante nefasto todo lo demás.

Pedimos las bebidas lo primero a un camarero. Después a otra camarera la comida. Un tercer camarero aparece de repente con la ensalada cuando ni teníamos platos en la mesa ni tan siquiera la bebida, cosa que a él le sorprende igualmente. Aún así nos deja el plato de la ensalada encima de la mesa vacía y se va. No teníamos ni cubiertos ni platos, ni servilletas, ni vasos ni la bebida. Nada. Llega una cuarta camarera con las bebidas y le decimos que por favor nos traiga unos platos y los cubiertos. Nos pide disculpas y los va a buscar. La ensalada para 12€ muy escasa, muy pobre y con muchísimo vinagre, lo cual la hacía bastante incomible por el exceso de acidez. Traen la pizza. Era la cuatro estaciones pero ya nos decepcionó de entrada al ver la masa, los bordes muy gordos y quemados y los ingredientes tampoco muy generosos. Y no nos equivocamos. No estaba buena. Y además fría. Tuvimos que pedir si nos la podían calentar un poco, el primer camarero nos dijo que no sabía si se podía. La segunda camarera a la que se lo dije fue más amable y se la llevó pero no la trajo caliente. Al final pedí una caja para llevarnosla porque fría estaba chiclosa e incomible.

En definitiva, mucho descontrol en el servicio, muchos camareros "pululando" por allí pero sin organización, ni nadie que los dirija y coordine lo que hace que cada uno vaya a lo suyo y el servicio sea malo. Una pena porque la mayoría son amables.

Y bastante mala también la comida, nada de lo que probamos estaba a la altura de un sitio como pretende ser éste.

¡Ojalá esta reseña les sirva como critica constructiva y para mejorar porque por muy bonito que sea el sitio, si la comida no tiene calidad y el servicio no es bueno, va a fallar lo principal. Ojalá que tomen buena nota y en la próxima visita podamos poner alguna...