Restaurante-Marisquería La Viña — Restaurant in Laredo

Pides una ración de almejas por 13,95€ (cada almeja a 1€) y te ponen un poco de por 1€ (sin preguntar ni informar). Pides un vino con un poco de gaseosa y te cobran 3,5€ porque lo llaman tinto de verano... Pero no te ponen ni hielo (no hablemos ya de limón, etc). Siempre que vamos a este sitio la meten por algún lado ¿porque volvemos? Pues porque luego la comida está buena, pero siempre acabó saliendo con cara de tonto...

Veo que han quitado su contestación en Tripadvisor, pero si quisiera contestar a sus amables palabras.

Lo primero como usted dice, si sabíamos el precio de las almejas (13,95€), lo que no sabíamos es que en la ración venían 13 almejas (foto adjunta) lo que hace un precio de más de 1€ por almeja.

La ración de caracolillos, correcto, en la carta pone 9€, pero en ningún sitio pone que la media ración sean 6€. La mitad de 9 equivale a 4,5€ y sería apropiado redondear a 5€, pero 6€... pero bien.

El pan. En ningún sitio de la carta pone que se cobre 1€ por una cestita de pan que ponen con las almejas. Hemos vuelto a mirar la carta, en su web y nada… Aparte, nunca he pedido un pincho de tortilla o unas bravas y se me ha cobrado 1€ por el pan, pero bueno…

Los cortos a 1,5€. Estamos hablando de un bar en la parte vieja de Laredo, de pie en la barra. Después estuve fijándome bien en lo que nos cobraban en otros locales y solamente en una terraza al lado de la playa, nos volvieron a cobrar 1,5€ por un corto, pero repito, en una terraza al lado de la playa y además nos invitaron a una tapa de salchichas (y no nos cobraron el pan!). Además, al pedirle el segundo corto, usted ni cambió el vaso, ni lo lavó, ni refrescó, que tampoco es una cosa muy importante, pero al final todo suma.

Para acabar, hablemos del "tinto de verano". Yo pedí un vino con gaseosa y usted me puso un vino del año, sacó una botella de 1 litro de gaseosa que ya estaba abierta y me puso el vino con gas que yo había pedido. Hasta aquí todo correcto. El problema viene cuando usted me quiere cobrar un tinto de verano a 3,5€ cuando ni puso hielo, ni una rodaja de limón, ni se dignó a abrir un botellín de gaseosa para realizar tan complicado combinado. (foto adjunta).

Todo esto vino porque al no entender cómo había llegado la cuenta a 27,35€ usted se tiró un buen rato haciendo cuentas hasta que consiguió cuadrar lo que nos había cobrado. Encima tuvo la gran amabilidad de como le sobraban 10 céntimos, decir que mejor me callase porque encima me había perdonado esa gran cantidad de dinero. Que aprovecho para decirle que yo creo que una persona que te cobra 1€ por 3 cachitos de pan cuando te ha pedido una ración de 13,95€ (más caracolillos, bebida, etc), no te perdona...

Pues vinimos aquí porque el de al lado que era el bueno estaba lleno y este tenía mesas libres y tenía buena puntuación (demasiado buena para lo que es). La comida estuvo bien, las mesas están demasiado apretadas pero se puede comer, sin embargo la actitud del Fran este.... Mientras nos tomaba nota se reía cada vez que pedíamos media ración de algo, hasta el punto de que le dijimos, de buen rollo claro, que por qué se reía y tal, q si estábamos pidiendo demasiado o cualquier cosa, y nos soltó que no, que cada vez que pedía media ración a la cocina le decían: Ya estamos con las medias!!! Bueno, pues si no quieren servir medias que no las pongan en la carta, no? en fin, le reímos la supuesta gracia... La verdad es que nos sirvieron rápido hasta que empezó a llenarse el local, lógico.... Nos faltaba un plato de rabas que habíamos pedido, y se lo dijimos a la camarera en una de esas que pasó, nos dijo que enseguida nos las sacaban. La mujer volvió y nos dijo que le había dicho Fran que ya nos las había sacado, le dijimos que no... y ella diciendo que sí que habían salido de cocina...y le dijimos que aquí no nos lo habían puesto... Se va y viene Fran y nos suelta (con sonrisa irónica): qué? Estaban buenas las rabas, no? Le dijimos que no las habíamos probado para contestar a su pregunta y nos dijo: cómo que no si os las he sacado antes!! -No.... - pues yo las he sacado de cocina! Refunfuñando nos sacó el plato de rabas, como si la gente le quisiera engañar cuando es él el que se equivoca, que no pasa nada si se equivoca, todos nos equivocamos, pero no todos tratamos de mentirosos a los demás como hace, luego en la barra intentamos dialogar con él para decirle lo mal que nos había sentado lo que nos había dicho, dando a entender que le estábamos engañando, pero... Si ya contesta mal a las críticas que le hacen por aquí, imaginaos como se nos puso en directo jajaja. Que no le supone nada un plato de rabas dice... Jajaja, Pues anda que a mí........... como había clientes delante nos empezó a negar lo que nos había dicho en la mesa... en fin, lástima no haber leído los comentarios negativos antes y sus respuestas, para saber el tipo de persona petulante que regenta ese local. Así que nada, ahora a ver lo que contesta a esta historia, seguramente diga que es falsa o vete tú a saber... Jaja qué lástima me da. Cree el ladrón que todos son de su condición, así que si los comentarios negativos dice que son falsos.... Los positivos seguro q...

Estábamos buscando un sitio para comer en Laredo. El sitio que parecía fiable estaba lleno. Vimos que a pocos pasos había otro, que por las reviews parecía el Ritz (una puntuación media altísima, digna de un rey). Lo que debía ser una sinfonía del marisco terminó en una ópera bufa (sin Shirley McLane ni Jack Lemon; solo Fran).

Entramos y estaba vacío. De entre las opciones había un menú especial a 19,95 que Fran nos recomendó con fruición. Según él (en respuestas a otras reviews trufadas de puntos suspensivos) el precio real de ese menú es de 50 euros. Fuera del menú pedimos unas zamburiñas (al respecto, Fran nos dijo que venían con chimichurri. Debía ser chimichurri Cantábrico, porque no lo era).

Sobre el menú fastuoso de 50 euros rebajados a 19,95 decir que las botellas de vino llegan abiertas y con aspecto de rellenadas. Fran se movía entre líneas cómo Iniesta en sus mejores tiempos, pero sin la elegancia del mediocentro, más bien como un Pepe hiperbólico, como un terrateniente que apaga los fuegos con su manguera. Su manguera de gelatina de rape crudo sobre la arena gladiadora de las navajas no depuradas. Ya quisiera a los 90 años tener la navaja así de tiesa.

De los primeros platos solo salvamos el quisquillón; lo demás era vulgaris. La tragedia de Esquilo llegó con los segundos. El rodaballo estaba pasable, pero el rape, que compartía salsa y penas con sus primas almejas, era gelatinoso porque estaba como le gusta el pescado a Gollum: crudo. Además, a mi compañero le llegó con una mosca bailonga que cantaba una saeta. Aún respiraba al llegar a nuestra mesa. Nos lo cambió con entusiasmo.

Los postres tenían los aires del nesquick: briongos.

Al final nos pidió que dejemos un review. Eso hemos hecho. Aunque si leen sus respuestas Fran se dedica, entre plato y plato, a increpar a las víctimas que han sucumbido al fasto azufroso de La Viña...