Asador Casa Antón — Restaurant in Lerma

Casa Anton is an institution in the area and THE place if you like lamb meat. That is their signature dish, slow cooked, fresh out of the oven. Typically you just only have to state how many portions your party requires, nothing else needs to be said, as everyone going there comes for the lamb. not sure if they really have a lot of other things on the menu either. And the 2 times we went, I think I didn't even see a menu. Bottom line, the food was just awesome every time we went and worth every penny. Decoration is nice, almost iconic with all those pictures of what I suppose are local or even national celebrities patronizing the place over time. Definitely...

Ayer 13/5/24 fuimos a comer cinco amigos a Casa Antón, recomendados por uno de nosotros que estuvo hace años. Al haber leído que no se reservaba mesa, no llamamos previamente y nos presentamos allí para intentar comer el famoso lechazo. La sorpresa fue que el cordero sí hay que reservarlo, pero no la mesa (?). O sea, que reservo cordero para 5 y luego tengo que pasar cada 20 minutos a ver si se hace un hueco... O no reservo y a ver si hay suerte y sobra. Poco serio. Son las ventajas de gozar de fama: hagas lo que hagas vas a llenar igual. Más cosas que nos disgustaron: atención demasiado rápida (no maleducada, pero apresurada), mal vino y peor ensalada. Un iceberg insípido cuyo lavado o aliño creemos que ha sido el causante de los problemas estomacales en diferentes grados de los cinco amigos (vómitos, diarreas, fiebre...) unas horas después. No es tan difícil poner un poco de cebolleta y lechuga ricas. Y barato además. Comimos chuletillas (exquisitas, eso sí), mollejas (bien), la mencionada ensalada y postre (correcto). Sorprende que no puedas tomar ni un café. No critico en absoluto el menú ni el precio (que no es barato). Cada uno ofrece lo que quiere cuando tiene una especialidad. Lo tomas o lo dejas. Pero si la oferta es tan corta, creo que tiene que ser de calidad para hacerse merecedores de tanta fama. Recomiendo las chuletillas, y el cordero no sé porque no tuvimos la ocasión de probarlo. También recomiendo no tocar la ensalada (terrible, de verdad) ni el vino si no es mezclado con agua. Hay muchos vinos jóvenes estupendos y no caros. No volvería ni lo recomendaría a nadie. Suerte en el futuro, pero creo que una vez ganada la fama (no digo que no fuera merecida en su momento) hay que saber mantenerla para no convertirse en un fast food...

Máxima puntuación para este alucinante local rústico acogedor, inveterado, más de un siglo de historia, pintoresco y con personalidad propia. Lleno de retratos y fotos de insignes clientes, están todas las paredes llenas de esos recordatorios. El dueño, Alejandro Tomé, con quién hablamos y nos hicimos unas fotos, es un hombre súper cercano y afable que iba mesa a mesa charlando con los clientes. Nos atendió muy bien uno de lis hijos. El personal es amable, súper rápido y eficiente y para comer lechazo, cordero lechal, chuletillas, es un paraíso, realmente bueniiiisimo todo. El vino que sirven es de su propia bodega, producción propia. He leído algunos comentarios negativos totalmente injustificados e inverosímiles que no corresponden para nada con lo que yo he visto en cuanto a amabilidad y calidad de comida. Creo que hay demasiado cliente despistado que no sabe dónde ha entrado a comer y que arroja opiniones desmesuradas que son del todo inmerecidas. El local estaba abarrotado este sábado día 5 de Febrero. Vi comensales, muchos, me tomé la molestia de observar un poco, encantados, disfrutando de la comida, comentado cosas favorables sobre el local y gente que no paraba de entrar para comer aquí. En definitiva, mi...