Café Moderno — Restaurant in Logroño

Sábado 14 de mayo. 21:00h. Tras esperar 20 minutos en la terraza y no ser atendidos, decidimos pedir en la barra. Una chica y un chico en la barra. Tras 10 minutos esperando en el extremo que atiende la chica y que ésta no deje de hablar con compañeros suyos del otro lado de la barra, decido ir al otro extremo, donde atiende un camarero calvito y con algo de barriga que hace menos de 6 meses trabajaba en "La Terraza". Por identificarle. Yo (Y): hola, 2 pintas, un mosto y una Coca-Cola, por favor. (C): estáis fuera? Porque os atienden allí. Y: Sí, pero como no viene nadie en 20min., no pasa nada y lo recojo yo aquí. C: Pues te tengo que cobrar suplemento de terraza. (A lo que no digo nada porque entiendo que pagan por mesa afuera, aunque otra cosa será por el servicio). Y: Cuánto es? (Me sirve las pintas sin espuma, muy mal tiradas. Y se sobra la mitad de la coca cola al servirla en el vaso y no pide perdón, no sale de él ponerme otra) C: Son 10 €. Le doy 10€ y una amiga me dice: se ha equivocado, las pintas son a 2€ y es imposible que coca cola + mosto sean 6€. Y: Disculpe, ¿puede que haya sido error cobrarme 10€? (A lo que pone mala cara y comprueba lo que hemos pedido y ha tickado en la máquina) C: Ah, es que os habrán cobrado otras veces las pintas a 2€. Entonces son 8,50€. Os tengo que devolver 1€.... Con 50. Y: (veo que a todos los de terraza les sirven cacahuetes, así que...) Gracias. ¿Podría ponernos cacahuetes, por favor? (A lo que me vuelve a mirar mal). C: ¡cacahuetes? Pues hay que esperar, porque estoy atendiendo! Subiendo la voz y volviéndose a atender a su compañero, el que sirve la terraza. (Mi amiga y yo nos quedamos esperando. Al rato, nos mira y ve que no nos vamos, así que se acerca a donde están los cacahuetes y nos acerca un plato y nos dice...) -C: Hala! Y la próxima vez esperáis afuera a que os atiendan, que no es mi problema! (Con voz alta de nuevo y, dicho de paso, acento de embriagado). -Y: Disculpa, pero he pedido en la barra, me has atendido y he pagado. Sí no me atienden fuera, ¿qué hago sino?. C: ¡no es mi problema! Y: ya veo, que tu problema es que no quieres trabajar...

En fin, para una vez que voy, no creo que me vean el pelo más allí...

Eso de tratar al cliente bien, parece que en ese bar no se estila.

Con la de bares con gente amable que hay...

Otra a contar sería que, mientras esperábamos los cacahuetes, el camarero que atiende la sala y la terraza está esperando a que el (C) le sirva unas copas de pacharán y se dicen: "¿Para quienes son? ¿Ah, es para esos chicos? Son de la casa, sírveles más hombre, y cóbrales 1,50€... Y a esos otros, a ver si dejan de venir y dar guerra, cóbrales a...

E hace 15 min que he salido por la puerta, los mismos que estuve esperando a ser atendida después de que la camarera de la barra me "echase" literalmente a un a mesa "para que os atiendan" dándonos a entender que después de habernos saludado y preguntado que queríamos y haberle consultado si hacían gofres, no le interesabamos....quince minutos más tarde, y después de diversas pasadas y miradas de sus compañeros de sala y de ella misma, de una mesa del fondo, vemos levantarse a un tipo que estaba sentado en una mesa de clientes desde que entramos (con la camisa blanca amarillenta, descamisado, de pelo en pecho bien visible y las barbas sin afeitar) que se dirige a las prisas hacia nuestra mesa y ni corto ni perezoso a la voz de "que ponemos?" (Ni buenas trdes ni hola ni ostias) le plantifica la mano en el hombro a mi marido y con un pequeño masaje nos deja a los 2 descoyuntados... "Hacen gofres?" consulto, "si", me responde: "traigame un gofre con chocolate y un café con leche, por favor" a lo que mi marido, que prepreviamente había pedido una ración de tarta de queso, se une y pide un café con leche también. El gofre me lo trajo de nata y caramelo y la tarta de queso era media ración, lo se aparte de por el infimo tamaño y la montaña de spray de nata, porque mientras la cortaban allí mismo en la barra, delante de nosotros, el camarero terraza, de un cuarto de tarta que habia en el expositor de la barra que habiamos visto al entrar, sacó 3 raciones: las 2 que le habían pedido fuera más la nuestra.... "Perdón, yo había pedido un gofre con chocolate" "solo tengo caramelo" me dice(??????) A lo que le indico que ni el caramelo ni la nata son de mi gusto..."ah es que chocolate no tengo" en ese momento estoy convencida que lo propio hubiese sido levantarse y largarse, pero ya había servido lo demás...trajo un nuevo gofre sin nada, pedí esta vez, mientras asistiamos al espectáculo de la anteriormente mencionada camarera y otros dos compañeros deboraban la gofre de caramelo delante de la clientela y sin ningún decoro .. Y para mi sorpresa, sin disimulos,, sale por la puerta de la cocina con un gofre embolsado en mano, industrial, que pone a calentar en el microondas y me sirve al momento... Inmediatamente pedí la cuenta y para mi sorpresa, me aplican 2'50€ por un gofre de bolsa sin compañía y media ración de tarta 3'50!!!!!! En total 9'90€ Dejo un billete de 10€ sobre el tiquet depositado a pelo en la mesa y para esto no hubo demora! Se llevó mi billete raudo y veloz y aún espero por mi cambio....en fin, no aconsejo este circo a nadie, de todos los que vestian de blanco y negro allí hoy, ni habia ni un camarero entre ellos ni nunca vieron...

Estamos Sentados en la terraza, me acabo de poner a leer las reseñas y básicamente se está cumpliendo todo.

Voy escribiendo de la que vamos "comiendo":

lo de las mascarillas inexistente con los dos camareros, la camarera si la lleva. Me parece grave considerando que llevan nuestra comida y nos sirven desde muy cerca.... la profesionalidad brilla por su ausencia, ir rápido no excusa las formas. Nos prepararon la mesa y luego el camarero joven vino a cantarnos platos, nosotros tuvimos que intuir que era un menú, porque en ningún momento él mencionó esa palabra (del precio ni hablamos... No lo dijo en ningún momento). Cuando le dijimos dos platos se marchó corriendo dejándonos con la palabra en la boca, hay un niño de dos años con nosotros y ni siquiera nos dejó pedir para el crío. Para pedir para nuestro hijo hemos tenido que llamar veinte veces al camarero viejo (que pasó descaradamente de atendernos) y acabamos buscando a la camarera, la única que parece que está atendiendo personas y no ganado. cuando le pregunté al camarero joven si nuestro hijo podía comer medio menú me soltó la vacilada del siglo, haciendo como que no me había escuchado y contestándome que el.menu incluía todo hasta su servicio... Pero ni amago de responder con algo de amabilidad a una pregunta de lo más normal. -en la mesa de al lado un señor fumándose un puro, no tengo nada en contra de que se fume en exteriores pero Que cada uno opine.. -la comida se puede comer, no es nada del otro mundo y tiene un cierto toque a comedor de colegio, pero vamos que se puede comer. los postres no tienen pinta de caseros aunque ellos digan lo contrario...

El bar .. pues si, estilo de principio de siglo y eso es lo que le da encanto pero nada espectacular... Los he visto muuuucho más currados.

Conclusión, pa tomar un café es un sitio agradable, pero para comer... Logroño tiene sitios mejores, siendo lo que es la comida es de menú de polígono (o peor).

Espero que os sirva de algo, es la primera reseña que escribo porque es la primera vez que siento que debo librar a alguien de la...