Al Toque — Restaurant in Logroño

NO IR. Calidad de comida BAJA. Parece que no es un hecho aislado mi experiencia. Fuimos a comer un grupo grande el pasado fin de semana, coincidiendo con las fiestas de San Bernabé. Sólo se podía comer el menú especial que tenían para esos días. A 36.5€/persona. El menú incluía un aperitivo de bienvenida, que en realidad era un pegote minúsculo de crema (tipo philadelphia) de queso. Tres entrantes para compartir por cada dos. De ellos, personalmente el único que realmente estaba bueno fue el último, un taco de costilla glaseada. De segundo había para elegir 6 platos, de los que 2 de ellos llevaban suplemento de 9€ por persona y se lo tenían que pedir mínimo 2 personas. Elegí entrecot, de entre los que había era la opción más “segura” ya que casi nunca se falla con ello. ERROR. No sé qué calidad tendría ese entrecot, o si realmente era entrecot, pero lo que si tengo claro es que es el PEOR entrecot que he probado jamás. Duro como él solo. Pero no, yo no tuve mala suerte, los otros 7-8 que había en la mesa estaban igual, y los de otras mesas cercanas al parecer también. Me lo cambiaron por otro (su solución era hacerlo más, ya que debe ser que un entrecot al punto según ellos es normal que esté más duro que una tabla), y el que trajeron estaba más duro aún que el anterior. Finalmente me acabaron trayendo una lubina asada, que por lo menos era comestible. Los postres, caseros, ofrecieron alguno mas de lo que venía en la carta. La tarta de queso estaba buena. Otra cosa increíble es que no viene en el menú incluido agua, y después de la primera botella dicen que se les han acabado las grandes y te traen individuales que cuestan casi lo mismo y viene la mitad. Tampoco incluyen café y lo cobran aparte, me puede parecer razonable, pero gente que no toma postre y si café, que cobren el café… es demencial. Ni en menús diarios ves estas cosas. Al final después de todos estos despropósitos y mal servicio, no tuvieron tampoco ni el detalle de un chupito ni de absolutamente nada, cobrando integramente todo. PD: en el menú se incluía 1 botella de vino por cada 3. Solo nos bebimos 3 botellas (nos habrían correspondido entre 4-5 ya que eramos 14), y ni las descontaron del precio (ya que si que cobraron el agua), ni tampoco nos las dieron ya que entraban en el menú. Restaurante nada...

Me and the wife came here for lunch, we had to book in advance. The place is really modern, spacious due to covid. Both of us had menu and things were going smoothly up until the waiter came along during the first starter and rushed me to finish, even though she knew I wasn't finished. We waited 15 mins to receive the second plate.. .So all that rushing for nothing..?

Basically from there onwards she left us alone and the lunch became a lot more enjoyable. The food was Normal, the portion's were a bit small for me. I think the best part of the whole menu we had, was the Soup for free with a small bread in it at the beginning.. .

There wasn't flavour from the dishes to say "Woowoow" really disappointing to be honest. Especially with the place...

¡Madre mía, qué noche! Podría empezar como los monólogos de Leo Harlem pero permítanme relatarles la épica odisea que ni Ulises hubiera sobrevivido.

Entramos al restaurante con la ilusión de una cena amena a las 21:30, hora decente para cenar, ¿no? Pues bien, salimos a las… ¡00:55! Sí, leyeron bien. Casi tres horas y media para una cena que, en condiciones normales, no habría durado ni una hora.¡Pobre Ulises, menuda travesía!

Parecía que habíamos entrado en una dimensión desconocida donde el tiempo se distorsionaba. Tras pasar el cabo Malea y nos alejaba los vientos hacia Ítaca , la comida iba llegando poco a poco. Los platos llegaron con la misma sincronización que los marineros cantando "Simbad el marino". Los marineros recibieron sus platos fríos, a destiempo y, para colmo, ¡escasos! Exhaustos y hambrientos, Ulises y sus compas tuvieron que parar en la isla de Citera para comer un kebab. Hubo compañeros de mesa que se quedaron con el estómago más vacío que el estómago de Ulises tras largos años de guerra y trayecto.

Y como si la comida no fuera suficiente, el servicio y la cocina parecían estar inmersos en el programa de cierto presentador. Se les veía más colapsados que la puerta del sol a las 23:59.

Para rematar la faena, a la hora de la cuenta nos encontramos con la “sorpresita” de que nos habían cobrado cosas que ni siquiera habíamos pedido. ¡Como si no hubiéramos pagado(42€) ya suficiente con la tortura de la espera y la comida mediocre! Al final, tuvimos que hacer una última colecta para pagar 6€ más por persona (48€).

En resumen, una experiencia para olvidar. Si buscan un sitio donde cenar rápido, bien y a un precio justo, vayan al de al lado. A menos que quieran continuar...