Il Farabutto Centro — Restaurant in Lugo

La comida y la atención buena, la presentación de los platos es muy llamativa. Nada más sentarte te ponen una cesta de pan ( con masa de pizza y otros), esta muy bueno.. la cual después te cobran por cierto, cosa que, según mi opinión personal, si te lo ponen sin pedirlo, sin mediar palabra y nada más sentarte no deberían cobrarlo, o al menos preguntar. Pedimos un agua grande, la traen en una botella rellenable de cristal, con su logo.. no puedo decir si es agua del grifo o no, pero ya de por si es raro que te traigan el agua en una botella que rellenen y te la cobran a mas de 2€.... Cuando llegamos no había nadie, pero es cierto que cuando fue llegando gente el ruido era muy notorio (aqui el restaurante no puede hacer mucho al respecto).

El local muy bonito y muy bien decorado. El detalle de los nombres del baño es gracioso.

Pedimos un plato de entrante, 2 pizzas y 2 postres, pagamos +60€ con el agua y el pan que te cobran.

Tienes 90 minutos para comer, te avisan al reservar por lo que no hay queja al respecto.

Personalmente, está bien pero no creo que volvamos, el detalle del pan y del agua nos pareció...

JAMÁS VOLVERÉ. Lo que viene es una descripción literal: MI COMANDA: menú típico, ensalada caprese y rigatoni boloñesa. Bebida,una caña y agua. ENSALADA: FRÍA DE LA NEVERA. Berros en vez de albahaca fresca, un aceite con albahaca disuelta y escamas de sal. PASTA, primer intento: sobre unos rigatoni sin punto, dos cucharadas de ¡SALSA BOLOÑESA DE BOTE!. Queso rallado en montón sobre cuatro de los doce rigatoni (para mí suficientes). Para avergonzar a cualquiera. Segundo intento: ocho minutos después, la camarera, amable, me sirve otro plato con doble de rigatoni y cuatro cucharadas más ¡de la SALSA DE BOTE, FRÍA! Ahora sin queso. No me lo pude comer. ¡Lo cobraron, por supuesto! EL AGUA: precio, 2,20€. BOTELLA RELLENADA, de 1 litro, de cristal con tapón de corcho. Respuesta del establecimiento: no es del grifo, ha pasado por unos filtros con unas piedras iónicas. Es decir, del grifo pasada por la jarra Brita.

CONCLUSIÓN: COCINA, cero profesionalidad, cero voluntad de agradar al público. DIRECCIÓN: cero control de calidad, cero honestidad. A TENER EN CUENTA: estábamos en un establecimiento que lleva pocos...

Ambiente muy agradable. Decoración muy cuidada y que crea un ambiente muy íntimo y acogedor. Cenamos allí y en todas las mesas había una vela encendida. Carta con código QR, como en la mayoría de sitios, después de la pandemia Covid-19. Pedimos tartar de vieiras para compartir y dos platos de pasta para cada una. El tartar de vieira era bastante abundante y acabaron de prepararlo en la mesa, dándole un toque ahumado, que le "quedó de perlas". En cuanto a las pastas, pedimos unos fettuccini con carbonara y unos fiocchi pera y queso. La salsa carbonara es la tradicional italiana y estaba muy rica, si bien, si no eres muy amante del bacon, tenía bastante gusto a él. Por su parte, los fiocchi estaban elaborados con una salsa de varios quesos que, al mezclarse con el sabor del relleno de pera de la pasta hacía una fusión muy interesante. Los platos son abundantes, de hecho, no pedimos postre y ninguna de las dos fuimos capaces de acabarlos. Pedimos un par de infusiones, a las que nos invitaron. El camarero que nos atendió era muy simpático y amenizó nuestra comida con...