Inadmisible la experiencia vivida esta noche. Teníamos una reserva para esta noche a las 22:15, llegamos con antelación al restaurante como de costumbre, ya que somos clientes habituales. Nos sorprendió bastante ver solo al personal de siempre (2 camareras) ya que es fiesta en la localidad y estaba el local lleno. Además, de las comandas del local , también tenían que atender los pedidos a domicilio y terraza. Tras más de 50 minutos esperando a que nos tomarán nota del pedido, mi pareja preguntó a la camarera si tardarían mucho más en tomarnos comanda (ya teníamos las bebidas calientes). Entendiendo, por supuesto, que no era su culpa ya que demasiado agobiadas estaban ellas con tanta carga de trabajo. Al poco rato salió de la cocina un señor, que supuestamente era el encargado/gerente del local, y de muy malas formas se dirigió a mi pareja. Cito literalmente sus palabras: "Qué te pasa,chico?! Desde fuera de ve todo muy bonito!" Sin dejar lugar a réplica, dio media vuelta y se metió en la cocina. Todo esto por solo preguntar de buenas formas. El trato más inadmisible y bochornoso que he recibido en un local. Resaltar que todo esté trato se ha recibido ante un local lleno de gente y por el propio gerente. Ante este pésimo espectáculo, no nos ha quedado más remedio que levantarnos de la mesa y solicitar la hoja de reclamaciones. Destacar en todo momento el buen trato de las camareras, que son las únicas perjudicadas que han tenido que dar la cara ante varias mesas que ya se habían ido previamente. Y que también, son las únicas que se han disculpado con nosotros por los hechos ocurridos. Hemos salido del local a las 23:20 sin cenar, y evidentemente, un sábado de San Froilan ya ha sido imposible cenar en ninguna parte. Una total decepción y mal rato que espero que nadie más tenga que pasar.