Restaurante O Tentáculo — Restaurant in Lugo

Porque no se puede menos estrellas. El primer día nos avisaron de la hora para tomar unos vinos cuando aún quedaban 20 min para la supuestamente hora de cierre de cocina, cuando en la puerta pone que es a las 16:30 llegando a las 15:40, no son formas, volvemos a los dos días a las 15:00 a tomar algo, más de 30 min esperando la tapa de cortesía que ponen aquí en Lugo viendo que las demás personas tienen y les ponen la suya, les preguntamos una vez y nos dicen que lo estan cortando, al rato les decimos que nos cobren que ya es por demás y el encargado o jefe nos dice que es que están a tope, le decimos que llevamos mucho rato ya esperando y que si es más la cocina de alguien que toma algo (eramos 6 y que encima habíamos pedido para reservar para cenar) y dijo que OBVIAMENTE es principal la persona que esta en restaurante. No volveremos, esta claro. Repetimos para dar una oportunidad pero nada. Nos miraban y pasaban de nosotros, si avisaran desde un primer momento no hubiéramos pedido y no hubiera...

Fuimos a tomar un vino en las sillas altas de madera que hay justamente en la puerta de la entrada. Cuando le indico a la camarera que quiero una copa de vino tinto, al parecer me empieza a decir variedades de vinos blancos. Yo sin ser una entendienda de vinos, pero creo que tengo derecho a disfrutarlo igual, me dejo guiar por un nombre que me dice. Cuando llega a la mesa con la botella, veo que es blanco, y le digo que disculpe, pero que quería vino tinto. A todo esto no había servido el vino en la copa aún. Se puso como un basilisco, diciéndome que yo había dicho blanco de una manera que jamás me habían me habían tratado así. Obviamente me defendí de una manera muchísimo más educada y le dije que lo sentía, pero yo no era una entendienda en variedades de vinos. Sin mediar palabra se fue dentro del local, sacó la botella de tinto me sirvió la copa y se marchó. Gente así trabajando cara al público, mal lo veo. Solo por eso, no pienso volver ahí cuando...

Todo fue mal. Desde los tiempos entre plato y plato, la atención de los camareros, hasta lo más importante que es la comida. El pulpo durísimo (y picante), así como los chipirones, que no los habrían pasado por la plancha más de un minuto. Dejamos estos dos platos sin terminar y nadie nos preguntó si estaba todo bien (y eso que no son baratos, sobre todo el pulpo). Luego, habíamos pedido un entrecot para compartir (no te preguntan el punto de la carne, cosa que nos hizo sospechar). De repente, viene uno de los camareros a tomarnos la comanda de postres. Nosotros pensando que se habían olvidado del entrecot y deseando irnos de ahí, pedimos los postres. Más tarde y después de demorarse bastante aparece el entrecot. En definitiva, si volvemos a Lugo, nosotros no volveremos...