Desastroso.Hemos llegado a una mesa sin sillas y cuando hemos preguntado por sillas nos han dicho que nos las busquemos mientras que a otro cliente se las han ofrecido y han ido a buscarlas por él. Además cuando íbamos a pedir se han mantenido alejados y han mostrado actitud negativa. Por si fuera poco al traer el pedido nos lo trajeron incorrectamente y cuando fuimos a reclamar pusieron cara de aborrecimiento y tomaron nota de malas maneras. Después de pedir tardaron aproximadamente 15 minutos en traer un Cacaolat y había camareros libres. Lo peor de todo fueron sus maleducadas respuestas: no daban gracias, ni de nada, ni contestaban, ni siquiera una buena cara. Para rematar éramos un grupo de 8 personas y no nos dejaron juntar dos mesas incluso cuando había mesas libres cerca. Que esto te ocurra cuando disfrutas del cumpleaños de tu amiga un sábado por la tarde la verdad quita mucho ambiente y deja mucho que desear. Por si todo lo anteriormente nombrado no fuese suficiente, al ir al baño nos hemos encontrado con un gran charco de orina en el suelo, la cadena del inodoro emitía un ruido muy molesto fuera de lo común, había muchas moscas y la tapa del inodoro estaba sucia. Estamos frustrados y muy lamentados por el servicio que hemos recibido y procuraremos no volver más. Compartiremos esto con todos...
Read moreEntrar en este bar es como lanzarse a una aventura culinaria sin brújula: nunca sabes exactamente qué esperar. Las bravas llegaron a la mesa en su punto justo de temperatura y con un picante que no ofende, pero tampoco enamora; más bien, un “hola, ¿qué tal?” de sabor. El lagarto, por su parte, tenía todo el potencial para ser protagonista, pero apareció frío, como si lo hubieran traído directamente desde el Polo Sur. Una lástima, porque estaba sabroso, pero necesitaba algo más que nuestra buena voluntad para brillar.
Las quesadillas fueron otra historia: estaban ricas, sí, pero con ese aire de “inspiradas en México” que te hace pensar en un turista que solo vio Cancún en fotos. Aprobadas, pero sin destacar en el examen.
El vino tinto fue nuestro fiel compañero durante la velada, aunque el servicio parecía estar jugando un juego llamado “a ver cuántas copas podemos no traer”. Eso sí, el blanco ni lo intentamos; al parecer, el único que tienen está ahí más por compromiso que por calidad. El vermut, en cambio, salvó la papeleta, un clásico que nunca falla y que aquí supieron...
Read moreMuy asiduo de Mérida, maravilla de Ciudad. Nunca estuve en este sitio, que parece chulo en plena Plaza de España, pero JAMÁS VOLVERÉ. Literalmente, la camarera tardó en atenderme unos 15 minutos. Era un Lunes, había gente, pero mesas libres. Bueno, una vez atendido, pedí 2 beefeater con tónica, nada espectacular, transcurren otros 15 minutos y sin noticias. Mientras veo como sacan cervezas y copas a mesas que han llegado más tarde. Me levanto a la barra y le pregunto si las había pedido y me dice un simple ‘si’… ni un nervio, ni una disculpa, ni una reacción… y me levanté tras más de media hora y nos fuimos sin tomar nada. Lamentable que por un servicio de este tipo, no se vuelva a venir a este lugar. Lo compartiré con la gente que venga que nunca...
Read more