Lo que vivimos no fue solo un mal servicio: fue una falta absoluta de profesionalidad, respeto y sentido común.
Miércoles Santo. Cuatro amigos. Vemos una mesa libre y nos sentamos. Son las 21:25h, lo recuerdo bien porque uno de nosotros entraba a trabajar a las 23h. Tiempo de sobra para cenar tranquilos… (spoiler: deberíamos haber ido a Pecado Burger, justo al lado).
21:25h – La camarera nos indica que nos sentemos. Toma nota de las bebidas. 21:35h – Las trae. Todo correcto… hasta que esperando a que nos tome nota empieza a mirar por el cristal el partido de fútbol del local de enfrente y a preguntarnos cómo va. ¿Perdón? Si nos importara el partido supongo que estaríamos allí, digo yo. Aun así, le respondemos por educación. Toma nota de la comida. Le pregunto si unas quesadillas y un plato principal son suficientes para dos. No contesta, confirma la comanda y se va.
22:05h – Llegan los nachos (entrante) con dos platos más. Los suelta en la mesa sin decir cuál es cuál. Relleno oscuro, sin identificar. A adivinar. 22:15h – Llega el tercer plato. También sin identificar. Le pedimos que vuelva para preguntarle por el cuarto: unas fajitas. Dice que ese “tarda porque es especial”. Confiamos. 22:25h – Seguimos esperando. Volvemos a preguntar. “Ya sale”. 22:35h – Tercera vez. “Ya sale”. 22:45h – Cuarta vez. Le decimos que ya no podemos esperar más, que el compañero tiene que irse. Que por favor lo quite de la cuenta. Responde, sin disculpa: “vale, os traigo la cuenta”.
Aparece el cocinero con las fajitas. Muy educado, entiende la situación. Nos las ofrece para llevar si queremos, como gesto. Le agradezco el detalle, pero le explico que evidentemente no vamos a pagar por un plato que no hemos podido cenar aquí.
Y entonces… vuelve la camarera. Altiva, como dándonos alguna lección de moral. Y suelta: • “En cualquier cocina de Málaga es normal esperar lo que habéis esperado.” • “Si no queríais el plato, haberlo dicho antes.” • “Si no lo pagáis, lo tenemos que tirar. Es una pérdida para nosotros.”
Nos estaba culpando a nosotros por su mal servicio. Le explico con toda la educación que preguntamos hasta tres veces por el plato. Insiste en que otros clientes se lo llevan para casa. Le repito que no pienso pagar 13€ por unas fajitas frías que llegan una hora tarde y que no quiero.
Y su respuesta: “Pues las vamos a tener que tirar, porque no te las voy a regalar.”
Le digo que haga lo que considere conveniente, y le pido la cuenta y la hoja de reclamaciones. Se niega. Le digo que llamaré a la policía. Me reta a hacerlo. Dice que si hace falta, llama ella. Todo por negarnos a pagar algo que ni habíamos probado.
De cámara oculta. De obra de teatro. Una verdadera vergüenza. Solo podía pensar en lo absurdo del esfuerzo de quienes hayan dejado ese local tan bonito y supongo que con tanto cariño para que atienda a sus clientes una persona con esa actitud. Y en que el nombre le va muy bien al negocio con esa camarera.
Salgo a respirar. Mis amigos pagan la cuenta sin ese plato. Y nos vamos. Para no volver.
Y por supuesto, esto no se queda aquí. Si no facilitan la hoja de reclamaciones, llevaremos la queja a Consumo. Porque esto no fue solo un mal rato: fue un auténtico...
Read moreVengo a contar lo sucedido en la cena del sábado 18 de noviembre. Puedo resumir esto por esto como una de las peores experiencias que he vivido en un restaurante como así le hice saber a la camarera. Hicimos una reserva para 11 personas a las 10:30 de la noche. Total que cuando llegamos todavía no estaba nuestra mesa y lo entendimos y esperamos amablemente en la puerta hasta que la otra mesa que estaba antes que nosotros terminara. Una vez nos sientan en nuestra mesa, nos invitan a una jarra de margaritas por la espera en la calle. Tardaron más de 10 minutos en traernos los vasos para poder bebernos los margaritas y otros 15 20 minutos en tomarnos la nota de la bebida y la comida. Tardaron otro rato en traernos las bebidas y lo peor de todo no fue eso que éramos 11 y solo trajeron ocho copas no faltaron tres se tuvo que levantar uno de la mesa a por tres vasos a la barra. El problema fue cuando la persona se dispone a dársela a esas personas y uno de los camareros pasa por detrás suya, choca y se cae un vaso. El hombre le miró de muy mala manera, cuando nosotros estábamos realizando el trabajo que no realizaba ningún camarero ya por ahí el servicio fue pésimo y muy desagradable. Una vez llegaron los entrantes empezamos a comer y no estamos no estuvimos pendientes del servicio, pero la comida tardó bastante rato y el problema llegó cuando llegaron varios de los platos que habíamos pedido de los principales y le faltaban algunas de las personas por llegar los suyos. Ya habíamos terminado de cenar la mayoría y todavía quedaban cuatro personas por servirle la comida y hablamos que ya eran las 12:15 12:20 de la noche entonces yo me levanté y fui al camarero de la barra y le expliqué que había parte del pedido que eran unos tacos y unas quesadillas que nos lo anularon, pero aún así seguía faltando comida que estaban esperando alguno de los comensales El problema viene cuando a los cinco minutos de decir que nos anulen esos platos nos traen la cuenta sin haberla pedido, porque ya se supone que habían cerrado cocina falta todavía comida por llegar Lo peor es cuando miramos la cuenta, marcaba 326 € con algo y me pareció extraño, puesto que faltaban bastantes platos y reviso la cuenta y nos habían agregado demás, tres jarras de Margarita Rita’s a 20 € creo cada uno dos centros más que valían 17,90 cada uno estaban los tacos todavía añadidos y nos habían añadido una ración más de nachos y otra dos botellas de agua. Con esto que se lo comento al camarero y no tuvo problema en arreglarlo, pero lo grave está en que cuatro personas se habían quedado sin cenar y la cuenta paso de valer 326 a 216 y por hacer un inciso te cobran los totopos aparte del plato ese que Centro cuando sin los totopos no te puedes comer ese plato no tiene ningún sentido. La realidad es que no le recomendaría a nadie ir a este sitio porque nos arruinó un cumpleaños finalmente, a las 12:30 nos trajeron un par de platos, unos nachos, unos tacos y algo más que no sabíamos lo que era para compensarnos porque comprendieron que no podrían irse sin sin cenar alguno de la mesa, pero ya era bastante tarde y el hambre se nos...
Read moreUpdate 8.11.2024: The place is still a top spot to be. Delicious Cheladas, even with Pacifico beer. There was a bachelorette and birthday party in the evening and the atmosphere was incredible. Vero was a super friendly waitress, always there for us and super attentive. Definitely recommend again!
Modern and stylish looking Mexican restaurant with great Cheladas and food. We shared an octopus and shrimp ceviche, and a selection of 4 tacos. Everything was absolutely delicious - we'd recommend the chorizo, beef, and slow cooked pork tacos. We like our food a bit more sour and the waiters had absolutely no issue giving us more lime and also adapting the Cheladas to our liking. Generally, the waiters were very friendly and paying attention by coming frequently to our table. We'll for sure...
Read more