Bravío Bodega — Restaurant in Madrid

This restaurant was such a pleasure to visit. We just sat down to rest our legs and to have a glass of...something. Ordered two glasses of white to some calamares and a roll. We were served two options of wine (by the keeper?) who described with passion and pride the districts, characters etc. The meal was just what we were aiming for and we had also a glass of red. The same procedure; two options, testing, passionate description. And the best: he had to leave and left the whole bottle "on the house". This restaurant...

Hoy estoy comiendo de menú en este sitio.

El servicio es normal, aceptable. El menú deja elegir lo que os adjunto en la foto. A priori, ni bien ni mal, correcto.

Pido el surtido de ibéricos y las costillas. Ahí empieza la fiesta.

El surtido de ibéricos es cutre a más no poder. Escaso, mal cortado, de calidad mediocre y sin sentido. La cantidad que veís en el plato en la ración. Está cortado a máquina y el cerdo, si alguna vez vio una bellota, fue en sueños. El sinsentido viene cuando traen todo el embutido con abundante aceite por encima, de calidad mediocre y llenando de grasa innecesaria la ración. Mal comienzo.

La camarera es amable, pero no da un buen servicio. No he terminado el "primero" y ya tengo en la mesa el costillar, enfriandose.

El costillar esta seco, la salsa no es demasiado buena y el corte es escuálido. Es pequeño y hay muy poca cantidad de carne. Y por supuesto, se ha quedado frio pese al calor que hace en julio.

Para colmo, de la ya escueta oferta de postres sólo les queda helado, así que helado pido, de chocolate blanco.

No estaba mal. De no ser porque me encontré los trozos de plástico que os adjunto en foto y sobre los cuales advertí a la camarera. Por suerte lo mordi, ya que el grande era lo suficientemente grande como para provocar un atragantamiento, además que era punzante.

11.90 € tirados a la basura sin haber comido nada decente....

Sugiero que leáis la opinión para que no os llevéis una sorpresa sobre todo con los precios. Estuve el día 21 de octubre a las 22:00 más o menos. La experiencia fue horrible. Para empezar, las mesas son de acero muy mal limado en sus esquinas con algunos bordes cortantes y puntiagudos. El camarero nos trajo las 3 cervezas y el refresco que pedimos con dos aperitivos pero sin palillos ni cucharitas. Le pedí unos palillos y me dijo que ahora me los llevaba. Aún los sigo esperando... Al final tuvimos que comernos el aperitivo con las manos y no era un aperitivo de comérselo así, ya que era morcilla. Los PRECIOS son para alucinar. Propios de establecimientos dentro de un aeropuerto o de un festival. Una jarra de cerveza 5€ y el refresco 2,50€. Alucinante. Al final 3 jarras y un refresco 17,50€. En los establecimientos de al lado que no son cervecería te cuestan menos. Por último, los camareros, como ya he comentado antes, pasotas y vacilones. Como había bastante gente por la pasarela del área de restauración no podíamos salir y bloqueábamos sin querer el paso a un camarero que iba con una bandeja y nos dijo literalmente: “bueno, os vais ya o qué?!” En fin... fuimos pensando que iba a ser un buen sitio para tomar algo dentro del nuevo CC y vaya auténtica vergüenza...

Edito a 9 de noviembre: las mesas las han...