Costello Río

Históricamente lento el servicio (a veces no, pero...). Recuerdo estar en la terraza esperando y finalmente levantarme a pedir la cuenta a la barra. Cada vez que yo fui fueron lentos. En ese caso para mí tiene que ver con la distribución o cantidad de personal.

Hacía meses que no venía, hoy, dentro, somos 3 mesas. Y los camareros no están pendientes, no te digo que te agobien de estar encima, pero es que tienes que estar tu pendiente de ellos, y repito, somos tres mesas. No entiendo.

Otra contra, poca variedad en la carta. Si quieres comer sano no es tu sitio. No había postres naturales (fruta, etc) sólo tartas.

La tapa de bienvenida es un cuenquito de cristal con rodajas de salchicha de perrito caliente, que tiene pinta de estar desde esta mañana dando vueltas como pronto (son las 16.27) con patatas refritas, o lo que parece trozos random de un hashbrown con ketchup por encima. Qué si tienes 15 años, aunque sea una guarrada, a lo mejor te lo comes. Pero de chiringuito añejo. El local es un sitio moderno y bonito, con buena ubicación y posibilidades La próxima vez pon aceitunas que quedas mejor. O nachos con salsa si quieres. Pero eso no daba ninguna gana de probarlo.

Mala cara. En fin, quise tomar un zumo con algo de picar, pero todo está inflado de precio.

Me pido un zumo. Y al rato termino haciendo señas para que me hagan caso y finalmente llamando directamente al camarero porque como digo, no están pendientes. He sido camarero en varios restaurantes y lo que tienen hoy en sala no es difícil, vamos, estábamos solos. Dirección, media pila con la calidad, variedad, servicio, y normalizar aunque sea un poco los precios. Lo único que ví era un croissant a la plancha por 3 y algo, pero al ser las 16.15 cuando entre aún no se habían puesto con las meriendas. Conclusión, me voy sin ganas de volver.