We sat down at a table outside, and their first sentence instead of greeting us was an unfriendly yell, that we should wait by the door to be seated. There was no sign which would indicate this. To the best of our knowledge, it is not a common practice in this country, hence our surprise.
So we stood up, went to the door and waited for the waiter to accompany us to the exact same spot.
We got no menu, offers or anything. Of course we came for a coffee, but we would have been happy to order something sweet.
The coffee was expensive, low quality and served with an attitude. The mug was dirty and the waiter spilled the milk all over the side of the mug and the saucer.
I understand that we are not high paying customers, but this is no reason to be that rude. The restaurant wasn't even full, so we weren't taking up the place from anyone. We just wanted to enjoy a nice cup of coffee with a slice of cake by the lake. We should have made a...
Read morePelícula de terror CELIACOS, IMPORTANTE! Según nos sentamos preguntamos si había cerveza sin gluten. El camarero ya soltó "la miradita" y respondió con un borde "no". Después de pedir las bebidas le avisamos de que de los 4 comensales 3 éramos celiacos y preguntamos si la tapa que nos habían puesto tenía gluten. Rápidamente respondió : sí tiene, no podéis comerlo. Con la misma cara de borde que al principio. Le pedimos unas aceitunas en vez de la tapa y le pedimos que por favor retirase el pan de la mesa... El señor camarero vuelve, sin tapa, y nos dice que lo que nos había puesto en un principio sí era sin gluten. Tras esto comienza a retirar el pan de la mesa... Y no tuvo otro mejor proceder que el de levantar el pan por encima de todos los platos y bebidas...
Y a modo resumen seguiré contando lo que pasó :
Los platos que estaban puestos TODOS sucios, con migas de pan y harina por todo el plato. Le pedimos la carta de alérgenos y vemos que en todas las carnes ponía que contenían gluten. Tras preguntar el camarero nos suelta, tal cual, "es lo que hay señora" y se queda tan pancho. Por suerte, pasaba el jefe de sala el cual nos explicó que estaban obligados a ponerlo ya que las patatas que venían como guarnición estaban hechas en freidora común, pero que podíamos quitarlas.
Nos traen los entrantes, los 2 mal: Embutido: con colines en el centro. Le pedimos que por favor lo retire y traiga otro. El camarero se retira a una mesa auxiliar y quita los colines... "Perdona, eso no lo puede hacer, ya está contaminado" Contestación recibida, por supuesto con malas formas: "Pues si quieren otro tendrán que esperar hasta que..." sinceramente, dejé de escuchar en ese momento la sangre ya me hervía...
Chipirones: nos los trajeron con las famosas patatas fritas... Ya ni reclamamos visto lo visto.
Después del episodio del embutido pedimos un cambio de camarero y sí, mucho perdón después pero ninguna solución.
Nos sentamos a las 2, el plato principal nos lo trajeron a las 3 y muy y pico "se han liado mucho en la cocina, pero ya les he metido caña..."
-Al final, nos traen la cuenta y nos cobran el pan... Ya para rematar... Nos cambiaron la cuenta.
Conclusión: NO RECOMENDABLE para personas celiacas ni alérgicas ua que, yo además, también soy alérgica a varias cosas, miedo me daba.
Señores del restaurante: tienen en sus manos la vida de muchas personas. Tienen el restaurante en un lugar privilegiado y sacan provecho de esto, pero ojo, porque los "despistes" en alimentación se pagan caros, tan caros como la vida de las personas. Sean más responsables la próxima vez porque nosotros no elegimos estar enfermos ni tener alergias y si no van a ser capaces de atendernos correctamente deberían avisar desde el principio, porque después de ver los casi 190€ de cuenta les digo yo que no vuelvo para poner mi vida en riesgo y que me traten...
Read moreDining in Casa de Campo feels like a breath of fresh air, and this restaurant makes the most of its natural setting. Surrounded by greenery and just steps from the lake, it offers a peaceful escape from the city center. The atmosphere is relaxed and family-friendly, perfect for a weekend lunch after a stroll or bike ride through the park.
The menu leans toward traditional Spanish fare, with generous portions and solid flavors. We tried the grilled meats and a couple of rice dishes — all well-prepared and satisfying. The terrace is a big plus on sunny days, and service was friendly and attentive, even when the place was busy.
It’s not the most modern or trendy spot, but that’s part of its charm. You come here for a hearty meal in a laid-back, natural setting — not for fine dining. Whether you're a local or visiting Madrid, it's a great place to slow down, enjoy classic food, and take in a different side...
Read more