Es un viejo conocido de hace más de 30 años y he visto su larga evolución. Es un muy buen restaurante, la ubicación es inmejorable y el servicio muy bueno. La tradición de este restaurante destacaba por qué los aperitivos que pone para cañear son impresionantes, prácticamente podías comer simplemente de los aperitivos, pero también tenía una muy buena carta, y muy buena carne, que era uno de sus fuertes, las parrillas de carbón en la mesa para terminar el lomo loncheado que te servían en una enorme bandeja. Digo esto porque la última vez que he ido no me ha aparecido observar las famosas parrillas de carbón, por lo que supongo que tal vez después de la última reforma ya no son operativas pero esto es una suposición mía, mejor comprobarlo. La comida está rica y lo cierto es que todo lo demás sigue igual. El punto más llamativo que puedo citar a día de hoy es que se ha vuelto un restaurante muy caro, mientras sigue manteniendo los últimos niveles de calidad, que aunque son aceptables siguen, se aprecia un descuadre con el nivel de precios. Me estoy refiriendo por ejemplo a los entrecots que ahora han visto reducido su tamaño aunque no la calidad y ese es un punto a tener en cuenta. Otro aspecto que sigue sin convencerme es el hecho de que las salsas que llevan los platos, como por ejemplo el la merluza rellena con salsa de carabinero (que no ha visto un carabinero en su vida) que si bien, tiene un cierto color rojo y da el pego, no es lo que dice ser. Hace algunos años, nos dijo uno de camareros principales, que ya no está por allí, parece ser que las salsas las hacen fuera y las traen en en botes que luego congelan, y van sirviendo para cada plato y aunque están razonablemente buenas, se ve que no se han hecho allí ni en el momento, ni nada por el estilo, y ya digo deberían cambiar el nombre de la merluza rellena con salsa de Carabineros puesto que no hay rastro de ningún carabinero, y es un sabor bastante característico como para olvidarlo. Por tanto, hay que destacar que es un buen restaurante y pasamos una velada muy agradable pero ya digo que el precio es muy alto para el el producto que se obtiene si bien el entorno tal vez justifique ese nivel de precio pero, ahí está cada uno para juzgarlo y sigue siendo un lugar muy destacado para ir. Una advertencia si vas en coche te va a costar mucho mucho aparcar si es que al final lo consigues, por lo que te recomiendo ir en metro que está a unos minutos del...
Read moreWe went to see Casa de Campo without a plan as to where to eat. We went to La Taberna El Urogallo as we felt it was for us. We sat outside and enjoyed the great views, the birds, outstanding service and most importantly the food. The waiter immediately brought us a complimentary plate heaped with a salad of potatoes, tomatoes, peppers, tuna and olive oil. It was so good that we decided to add it to our menu the next time we entertain our friends. I had the Pulpito a la Parilla, the most tender, tasty octopus I have had here in our month in Madrid. My partner had the Lubina a la Espalda, very fresh and flavourful accompanied with great tasting sliced / lightly fried potatoes. The whole sea bass had been halved and the bones removed, nice touch! Thanks to Oscar and the staff for a great,...
Read moreAfter walking to the Casa de Campo from the Royal Palace, we decided to eat here because of the attractive outdoor seating and the menú del día posted at the entrance. Although neither the hostess nor our waiter spoke much English, we managed just fine, and thought we received excellent, friendly service.
We were overwhelmed with the choices available on the menú, and were literally amazed by the large portions served with each course. Everything was beautifully presented and delicious!
Our expectations were far exceeded. This turned out to be the most memorable and enjoyable meal of our entire Spain trip, and we've been reminiscing about...
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