Grosso Napoletano — Restaurant in Madrid

Let me start by saying that our visit took place on October 31, 2025, between 5:55 PM and 6:55 PM (perhaps this will help management take action 😉). The "waitress" who served us (the only one in the place at the time) doesn't know words like "excuse me," "please," or "thank you." She didn't say a word, even though my partner spoke Spanish. All she did was sigh as if she had a problem with us coming to this place. She didn't put glasses or plates down, she just threw them. Simple questions like water weren't answered, she just sighed. We were one of two couples in the place at the time, yet we waited 40 minutes for two pizzas. It's a shame, because the "waitress" made the food taste less appealing. The pizza was delicious, but the staff was terrible. I will never return to this place and I don't recommend it to anyone. Such a person should never work with people. The perfect summary of the visit is that after paying, I thanked her politely, but the "waitress" didn't deign to say a word, only to leave in a huff. If I were to judge the taste of the food alone, I'd give it a high rating, but the lack of respect and courtesy we were treated to was simply impossible to ignore. Respect for others is fundamental. Unfortunately, this...

Queja sobre el trato recibido en Grosso Napoletano – Paseo de la Habana, Madrid

Hoy miércoles 6 de noviembre 2024, a las 14:30, visité su restaurante en Paseo de la Habana, Madrid, junto con mis cuñadas, mi sobrina y mi sobrino, quien es autista. Lamentablemente, tuvimos una experiencia muy desagradable debido al trato recibido por parte de su encargada.

Llegué un poco más tarde que mi familia, quienes ya habían comido, y me esperaron para que pudiera hacer mi pedido. Dado que mi sobrino, al ser autista, suele impacientarse con las esperas y ya había comido, le sugerí que fuera a la heladería de al lado a comprar un helado junto con su hermana para que pudieran volver y sentarse conmigo mientras yo comía.

A su regreso, ya con el helado medio comido, se sentaron tranquilamente en la terraza con nosotros. Sin embargo, poco después, la encargada salió con un tono de voz de extrema violencia y nos dijo que los niños debían irse porque su restaurante también tenía postres y helados, y que no se permitía que estuvieran allí con el helado que traían de afuera. Que se fuesen a comer a otro lado.

Entiendo que, en circunstancias normales, no se permitiría traer productos de otro establecimiento, pero en este caso fue una decisión que tomé para manejar la situación de la mejor manera posible dada la condición de mi sobrino. La manera en la que la encargada expresó su desacuerdo fue, no solo molesta y agresiva, sino que asustó profundamente a mi sobrino, quien hasta ahora sigue repitiendo “Tenemos que ir a pedirle perdón a la señora que nos regañó”. Aunque trato de explicarle que él no había hecho nada malo, es imposible calmar su incomodidad y obsesión ante la situación. Cosa que me enfurece al tratarse de un joven sensible y completamente ajeno a como pensamos los demás.

Finalmente, pagamos la cuenta de 75 euros y nos marchamos, ya que no tenía sentido prolongar una discusión y mucho menos intentar hacerle entender a la encargada que su actitud agresiva estaba afectando a un joven autista, quien no tiene la culpa de su condición.

Siento que un restaurante como Grosso Napoletano debería ser más comprensivo y tratar con empatía a todos sus clientes, especialmente a aquellos con alguna discapacidad, aunque esta no sea visible.

Ojalá tomen medidas para evitar que alguien más pase por una situación tan desafortunada. Es una verdadera vergüenza que algo así ocurra en un lugar que debería brindar un ambiente acogedor y amable. Un retaurante donde nos gustaba ir, pero ya no iré nunca más y espero que otros ni se acerquen. No se puede tratar a...

First the restaurant looked promising. When we entered the waitress (Angela) said “ wait !!” And the place is empty , so we wait patiently she guides us to a table that is rocking and that I had to fix by placing tissues. She stands on top of our hear asking what we want to drink , we ask for time. She comes back after 1 min , and ask what we want to drink ? Come on!!! This is too much. We tell her and then she disappears, doesnt even come to take the order for food. She is rude, inhospitable, worst service waitress ever. This place serves good food and it is a shame it has to suffer because of...