Local adaptado para personas con movilidad reducida. El personal muy amable, atento, rápido y servicial aunque el idioma es una gran barrera pues cuesta un poco entender como funciona. La presentación excelente, con una vajilla personalizada, con palillos desechables pero si pides cubiertos te los facilitan. Relación calidad-precio es económico. La comida con buen sabor y nada aceitosa ya que ni sientes pesadez ni sed mientras haces la digestión, es verdad que los platos no son abundantes pero la calidad es buena y no te quedas con hambre. Todo muy limpio y la decoración del local no te deja indiferente, es como si te transportases a oriente, es curioso ver como un restaurante tiene escaparate, súper recargado que llama la atención y no puedes dejar de mirar salvaguardando la intimidad de los comensales que están dentro, no lo había visto nunca en un restaurante. El funcionamiento es el siguiente: Tienes en la mesa un bote con papel y boli, escaneas el QR, elijes los platos, apuntas el numero de plato en el papel (hay mas de 100 platos a elegir) y cuando terminas se lo entregas al personal, puedes elegir entre: MENÚ DEL DIA por menos de 13€ que incluye 4 platos a elegir de la carta (sólo 1 puede ser sushi) más 1 bebida (de lata) más 1 postre o bien BUFFET LIBRE por 13€ donde las bebidas se cobran a parte y puedes pedir todos los platos de la carta que quieras, eso sí, con un sobrecoste de 2€ por cada ración que dejes sin comer. También te preparan el menú para llevar, pero no te incluyen el postre. Local con grandes ventanales y mucha luz, ambiente muy agradable donde poder llevar una conversación a un tono normal. Las mesas no están acinadas, están separadas unas de otras. El comedor no huele a comida, es algo de los restaurantes Asiáticos que no soporto. La carta es muy variada con platos para que puedan acudir comensales que no les guste la cocina asiática también. Del WC no puedo comentar nada porque no tuve la necesidad de entrar y también desconozco si poseen tronas. Junto al metro de Alfonso XIII, el aparcamiento es difícil de encontrar aunque hay un hotel muy cerca que posee Parking público. Cuando pides la cuenta te regalan un chicle individual por comensal. Oriental-Asiatico-Japones-chino o como lo quieras llamar totalmente...
Read moreEl restaurante chino Kyoka ha vuelto. O mejor dicho, ha resucitado en clave moderna, como un dragón que despierta con un rugido elegante pero poderoso. Tras su reciente reforma, lo que antes era un local clásico y acogedor ahora es un espacio vanguardista, luminoso y minimalista, donde el diseño y la tradición conviven en perfecta armonía.
Desde fuera, su nueva fachada ya deja intuir lo que te espera dentro: un ambiente moderno sin pretensiones, con luces cálidas, materiales nobles y una distribución más fluida que invita a quedarse. Pero lo mejor es que, pese al cambio estético, la esencia de Kyoka sigue intacta.
📌 Lo que no ha cambiado (y menos mal):
La calidad impecable de sus platos: el pato laqueado sigue siendo de otro mundo, los dim sum son pura poesía al vapor, y el arroz tres delicias —ese que en otros sitios es de relleno— aquí se convierte en una estrella más del menú.
El servicio: atento, rápido, siempre con una sonrisa sincera y recomendaciones que nunca fallan.
El alma del lugar: se nota que detrás sigue habiendo una familia que cuida su negocio como quien cuida un bonsái.
💡 Lo que ha mejorado (¡y mucho!):
El ambiente: más moderno, más espacioso, con una acústica perfecta para conversar sin gritar.
La experiencia general: ahora Kyoka no solo se disfruta con el paladar, sino también con la vista y el confort.
Kyoka es la prueba viviente de que se puede evolucionar sin perder la raíz. Un restaurante que ha sabido vestirse de futuro sin renunciar a lo mejor de su pasado. Perfecto para una comida entre semana, una cena especial o simplemente para darse un capricho asiático sin salir del barrio.
🥢 Recomendado si buscas: comida china auténtica, ambiente moderno, y ese “algo” que hace que...
Read moreFood is good,but ice tea is not real fresh ice tea in a can called Lemon tea and to get ice water you have to be charged for a whole glass bottle of water. And had to argue several times to take home left over food in a container, kept telling us the one person who spoke English of 20 employees that cannot take the dish home and can't take a glass water bottle either for they have to count for it. Luckily there was a customer that knew English to speak to us and translate to employees . Maybe this is way things are...
Read more