Láurel Piparras Bar — Restaurant in Madrid

Muy mala experiencia y, lamentablemente, el servicio va de mal en peor.

Somos vecinos de toda la vida y hemos sido testigos del progresivo deterioro tanto en la calidad del servicio como en la comida. A pesar de ello, seguimos acudiendo debido a la ventaja de tener el parque al lado, lo que hace que el lugar resulte conveniente, aunque ya no destaque por mucho más.

El caso es que el viernes por la tarde (19:30) fuimos a tomar algo, éramos 4 adultos y 3 niños. Después de que cada adulto hubiera consumido tres bebidas, decidimos pedir unos platos para cenar.

Nos encontrábamos en una mesa alta para cuatro personas, ya que los niños estaban jugando en el parque. Para nuestra sorpresa, al solicitar que nos preparasen una mesa para que los niños también pudieran cenar, nos respondieron que no era posible, sin darnos muchas explicaciones. Pedimos hablar con el encargado, pero éste no nos atendió. Estaba sentado en una mesa alta fuera del local y no tuvo la cortesía de explicarnos la situación. A esa hora (21:00), casi todas las mesas bajas del local estaban vacías.

Es una pena, porque solíamos ir con frecuencia, pero un trato tan apático y la falta de tacto demostrada resultan inaceptables.

Comentaremos la situación a nuestros conocidos.

Por último, queremos añadir que el camarero siempre nos trató de manera correcta y cordial, y no paró de disculparse tras comprobar nuestro asombro. La situación fue provocada en su totalidad por el encargado (entiendo que será el dueño), que ni siquiera tuvo el valor de explicarnos la situación...

Comida de mala calidad y muy grasienta a precios nada ajustados, calidad-precio nefasta. Las “alitas” de pollo muy grasientas y no habia ni una sola alita, todo muslitos y con un sabor a carne algo pasada por mucho que las acompañen de una salsa semi picante para disimular, lo mismo que las brochetas, no sabia que el pollo pudiera tener tanta grasa. Lo único aceptable los calamares, aunque 14 eur por esa ración me parece un robo la verdad. No hablemos de las minusculas gildas que la verdad dudo mucho que no sean de bote, menuda estafa. Los camareros además muy poco atentos, estuvimos esperando un montón de tiempo a que nos atendieran para pedir la comida y luego a servirla. Decepcion absoluta, quizá para tomar una cerveza no esté mal pero para comer o cenar totalmente desaconsejable. Otro punto es que la música está bastante alta, lo que obliga a elevar la voz y ya sabemos lo poco recomendable que es esto en tiempos de covid y más aún en sitios cerrados.

Edito: son unos MALEDUCADOS, fuimos a la terraza para tomar algo rápido con una señora mayor de más de 90 años que apenas podía andar y un bebé y no quisieron atendernos. El camarero no quiería trabajar, decía que ya había preparado las mesas para la cena aunque eran las 19 pm y tenían un cartel que ponía que atendían en terraza hasta las 20pm. Se ve que le costaba mucho sacar tres coca colas y unas patatas. En fin, lamentable, el peor...

Pésima carta, mala educación del camarero, y sin respetar el distanciamiento entre mesas. .... Voy a completar mi reseña para contestar al propietario.

Expreso mi opción y utilizo este medio para que otras personas sepan el trato que pueden recibir. No necesito venganza alguna, y el que solo lo exprese usted esto en el comentario da cuenta de su predisposición a recibir una queja.

Me mintió allí y vuelve a hacerlo por este medio. No exigí en ningun momento una mesa de cuatro. Usted me mintió y puso excusas en varias ocasiones para colocarme en una mesa habiendo otras disponibles, que despues llenó, con dos comensales, y no era de 4.

Las distancias no se cumplían y quien pasase por alli podría comprobarlo. Lástima que no se me ocurriese acompañar una foto para demostrarlo.

Cuando me refiero que la carta es pésima es porque su contenido es básico, simple y poco apetecible, lo que me hizo finalmente irme sin pedir, además de por el trato recibido y sus malos modales ante mi queja, amable y educada. De forma soberbia se giró usted sin echar cuenta de mis comentarios los cuales los hice educadamente.

No recomendaría a nadie ir alli y por ello mi valoración...