La Taberna de Domínguez — Restaurant in Madrid

Comimos aquí el domingo 14 de septiembre, tras salir del Palacio de Vistalegre, y debo reconocer que me gustó en líneas generales.

Tuvimos suerte de pillar mesa en su terraza porque tenían todo lleno. Ante la previsión de excesiva clientela, ese día decidieron que no hubiese servicio de terraza y que los clientes entrasen dentro a pedir.

Nos tomamos dos rondas de cerveza, y pedimos de raciones una de torreznos y una de braviolis. Los torreznos estaban muy crujientes y sabrosos. Con respecto a las braviolis, destacar para bien que las patatas fuesen caseras y que la salsa brava la pongan bien potente como debe ser.

Sobre el servicio en barra, me pareció más que correcto, puesto que supieron atender a todo el mundo con agilidad y sin tener que esperar demasiado. Tuve una anécdota divertida con una de las camareras, la cual me preguntó por mi nombre para recoger las raciones, y casi me equivoco y en vez de Alejandro le dije "Alioli", a causa de las patatas que habíamos pedido, lo cual generó risas entre ambos.

La limpieza del sitio también me la encontré impecable, y si no le doy toda la puntuación, es porque no me gustó una tapa de ensaladilla rusa que nos pusieron. Nos dio un gusto como excesivamente ácido, y por miedo a que no estuviese en buenas condiciones, nos la dejamos allí casi sin probar.

Por lo demás, un buen sitio para ir de raciones por esta zona si sales de algún acto del Palacio...

Por casualidad pase por esta Taberna. Recordé el sabor de la salsa de las patatas bravas que tomaba en General Ricardos, con "Emilio" al frente. He pedido una cerveza doble y una ración de bravas, renunciando al aperitivo para degustar el manjar. Me ponen una inmensa ración de patatas, cortadas muy grandes. pero ese no es el problema. La salsa, ¡por favor! tenia en el fondo un sabor dulce... Imposible. Si Emilio levantara la cabeza, se la romperia a su sobrino, que es quien me han dicho los amables y profesionales camareros, que es el que mantiene la "receta". Se cargaron las "bravas de Dominguez". Este muchacho, mal alumno de Emilio, se habrá hecho rico, pero se ha cargado la "mejor salsa brava de Madrid". No quise comer las patatas y quisieron devolverme el dinero que había pagado por ellas. No acepté la devolución. La equivocación fue mía por confiar que el heredero de "Emilio" sabría mantener el sabor de esas "patatas bravas". Seguro que están hechas para nueva clientela. Los seguidores de las "bravas de Emilio", seguro que...

Como profesional, cero. Y de educación, simplemente no sabe que es eso, supongo que sería la encargada,no habia nadie mas, así estaba el sitio, vacío. Nada mas entrar, ya nos trató, siendo personas adultas, como a niñatos, estando, ya digo, vacío, en muy alta voz y malos modos, ordenandonos dónde ponernos y cómo, decidirmos salir a la terraza, pues tampoco, le pedimos poner la sombrilla,no!, juntar otra mesa… uff, y a voces. Nos dejó fuera y se metió dentro, y como no salia, nos levantamos y nos fuimos, ya en la otra acera, sale dandonos gritos en la calle, y rozando el insulto y la falta de respeto,me dieron ganas de volver y pedir el Libro de quejas, pero, creo que habríamos salido en el Telediario, muy, muy agresiva… nos hizo un favor, unos metros mas alante, en otro sitio,comimos de lujo y con amabilidad y...