Llevo años, muchos años siendo clienta, la zona y la comida ( molletes, nachos...) son increíbles, he ido con mi familia, amigos y hasta mi perro. Pero lo de anoche fue la peor experiencia que he tenido. 3 camareros en la terraza que durante toda la cena no dejaban de interrumpir para ir llevándose botella por botella, vaso incluso sin que hubiéramos terminado. Al acabar hablo con uno de los camareros y le digo que me he sentido acosada que por favor nos dejen un poquito tranquilos y según se va llega otro camarero para retirar un plato y le pido que lo deje. A los 2 minutos vuelven a por el mismo plato y me vuelvo a pedir que por favor nos dejen un poquito. Intento hablar con el responsable para que sepa de nuestro mal estar al haber tenido un acoso constante su respuesta es que es normativa el ir desalojado cada cosita de la mesa. Ok si esto es así esta claro que ya no es el lugar para cenar y charlar ya que las interrupciones de los camareros es constante. Una pena