Hemos llegado al restaurante y lo primero de todo que la reserva que hizo mi padre que fue un situ a ver el lugar y decir más o menos donde nos íbamos a poner no estaba a su nombre si no a un nombre incorrecto, al ser una fecha señalada se entiende que haya más trabajo de lo normal, pero tendrían que haber previsto el servicio según las reservas que tenían. Nos hemos sentado en la mesa y hemos pedido unas cervezas mientras esperábamos hemos visto la carta y resulta que nos dicen sin avisar que no hay plancha que solo hay menú cuando se le específico a la persona que se le hizo la reserva que había personas que no comían ciertas cosas, pues bien, pedimos finalmente de raciones teniendo que en cuenta que no hay plancha nos vemos obligados a cambiar de platos, cuando nuestra sorpresa que después de esperar 40 minutos nos traen una sepia a la plancha, (ojo que decían que no había plancha) la sepia que supuestamente tendría que venir con Ali olí no viene, más tardes lo pusieron eso si, viene la ensalada unos 25 minutos después , cuando creemos que tendría que ser un plato de los primeros, nos habíamos quedado sin bebida obviamente pedimos otra ronda Y agua y para nuestra estupefacción nos dicen que no tienen jarras de agua tampoco, seguimos esperando nos ponen por fin el secreto y el secreto no tenia sabor, soso frío. A continuación llega las Verduras que supuestamente tenían gambas y gulas y las gulas no aparecían por último llegó la berenjena con supuesta miel de caña que tampoco era miel de caña, era miel y pinto. En resumen, ha sido un desastre y sentimos que al final sean lo camareros los que den la cara, pero de verdad, un día especial como el Día de la madre tendrían que tener una gestión mejor. Un saludo