Escribo esta reseña para comentar unos hechos que tuvieron lugar el domingo, 28/01/2024, que estuve comiendo en compañía de unos amigos en este establecimiento de la calle Infanta Mercedes nº 109 de esta capital. Para empezar, habíamos reservado en los Arroces de Segis 2, de la Calle Rosario Pino. Cuando llegamos allí, después de haber llamado dos veces (una primera para reservar y otra segunda para confirmar y avisar que íbamos con una persona en silla de ruedas), resulta que nos dicen que no aparecía la reserva por ninguna parte, que subiéramos al de Infanta Mercedes, que posiblemente allí tendríamos espacio, y allí que fuimos empujando la silla de ruedas, con mucha dificultad calle arriba (porque ese trozo de calle está todo en cuesta), hasta llegar al restaurante. Cuando conseguimos por fin sentarnos en una mesa, tomamos el consabido menú y al terminar el camarero nos ofreció café. Únicamente pedimos café, dos de los comensales. El mío era con leche y, al empezar a beber, noté algo sólido en la boca, y cuál fue mi sorpresa al sacarme la cosa sólida y ver que era una cucaracha de algo más de un centímetro. Estaba entre la espuma de la leche. Como comprenderán la sensación fue desagradabilísima. Se lo advertimos al camarero con prudencia y sin levantar ningún escándalo y éste se limitó a cambiarnos el café y decirnos que :“han estado fumigando el otro día”. Verdaderamente, no es de recibo que un restaurante de este tipo y en la zona que está (ni de ningún otro tipo, ni zona), pueda sorprenderte con algo tan asqueroso como una cucaracha en el café. Y no quiero ni pensar en la posibilidad de que en el arroz hubiera también alguna que otra cucaracha camuflada entre los granos del arroz y los tropezones de la propia paella y nos las hubiéramos comido sin darnos cuenta (las cucarachas y el insecticida, en el que quedaron impregnadas después de la fumigación). La realidad es que, debido al cúmulo de todas estas desafortunadas circunstancias, lo que tenía que haber sido una agradable comida de amigos, resultó ser una comida de lo más desagradable y repugnante. Para más inri, escribo un correo hace diez días, a la central del restaurante, para poner en su conocimiento los hechos y no se han dignado en contestarme. En prueba de lo manifestado, en archivo adjunto les envío fotografía de la cuenta y de...
Read moreMy wife & I joined my son’s in-laws today (5/23/2025) for lunch. We enjoyed rice & rabbit - vegetables (arroz con conejo) and all the starters (Russian salad, sausages, olives, cheese, peppers & tomatoes in olive oil & great breads). The food was excellent. We were greeted & introduced to the owner when we were first seated. The head waiter & staff were professional & very attentive throughout our meal. We finished this great meal with delicious egg flan & coffee. Before leaving the owner came to the table to ensure we were happy with the meal & the service, which we were. Being from Texas & our first trip to Madrid, we weren’t sure how we were going to like this Spanish meal…, I don’t hesitate in giving the meal & the service a 5...
Read moreTiene dos restaurantes distantes unos 200m. En uno de ellos sólo tiene un menú de 41€ que si no quieres comer por demás, o que te sobre demasiada comida, no es adecuado. Además el postre es un flan de huevo que para ese precio me parece insuficiente. Una vez allí te enteras que no hay carta para pedir lo que te apetezca de forma individual. Una camarera nos informó que en el otro resturante (Segis 2) sí tienen la opción de comer por carta. En ese momento se acercó el propietario, que es un personaje y nos dijo que la camarera estaba equivocada y en el otro restaurante tampoco había carta, sólo menú. Vamos que quería que dejáramos si o sí los 82 lereres. Como ya le vi la intención, sabía que no estaba diciendo la verdad y nos fuimos al Segis 2. Y efectivamente, comimos por carta, no de menú cerrado. Un entrante, dos arroces, pan, bebida y un postre, fue casi 30€ más económico que dos menús y no sobró comida. El precio en general de la carta muy contenido para la calidad y cantidad de los platos.
El sitio es muy recomendable si te gustan los arroces levantinos auténticos al socarrat. Nosotros comimos uno del senyoret impecable de textura y sabor, de los que necesitas espátula para arrancar la primera capa de la paellera, con un arroz de tacto seco, crujiente, muy logrado. Para disfrutar directamente de la paellera, sin plato, como marcan los cánones.
La ensaladilla de entrada no nos dio mucho más. Es una versión muy fluida, texturizada, sin los contrastes que aprecio en una ensaladilla de las de toda la vida.
Con el pan (tostado con con ajo y aceite), te ponen alioli, tomate triturado con AOVE y olivas. Detalles de agradecer.
Un local que marca la difrencia para lo bueno gracias a sus trabajadores (cociner@s, camarer@s, etc) y también para lo menos bueno por la personalidad de su propietario. De ahí que no dé las...
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