Restaurante Boliviano Madrid - VIPBAR — Restaurant in Madrid

Me encantaba ir a almorzar a este lugar pero tuve una experiencia bastante lamentable. El día 30/05 llamamos para reservar dos menús con un plato principal específico, le explicamos a la persona que nos atendió que llegaríamos en media hora y nos indicó que en ese caso no era necesario reservar ya que alcanzarían los platos; sin embargo, al llegar al restaurante nos indicaron que ya no había el plato que queríamos, diciéndonos que debimos haber reservado si queríamos ese plato, intenté explicarle a la persona que nos estaba atendiendo que llamamos para reservar y nos dijeron que no era necesario, esta persona se puso a discutir con nosotros (en vez de disculparse y ofrecer una solución) y le dijimos que por favor queríamos hablar con la persona que nos atendió por teléfono, una vez vino esta persona a nuestra mesa empezó a negar que nosotros le pedimos reservar y nos dijo que nosotros dijimos que llegaríamos en 10 minutos (ósea nos llamó mentirosos). Deberían capacitar a su personal para ofrecer soluciones y disculpas en vez de ponerse a discutir con los clientes, ya que si las cosas hubieran sido diferentes hubiéramos podido comprender y comer cualquier otro plato, sin embargo la actitud sobradora de las personas que nos atendieron solo causó más molestia en nosotros y procedimos a irnos del lugar. Si comida es rica, los precios son accesibles y me encantaba ir a comer al restaurante, pero después de esta experiencia no volveré nunca más, espero puedan leerlo y tomarlo en cuenta para que no pierdan...

Pésimo !!!!😡😡😡 al principio bien, pero la atenación con el horario deja mucho que desear!! éramos clientes a habituales de gastarnos un buen dinero con la familia desplazándonos desde el otro lado de Madrid, llamando siempre y preguntando si nos aseguran una atención! Y las tres primeras veces paso lo mismo que si hasta las cinco cogiendo con mi familia y desplazarnos para poder comer, en otra ocasión que estaban hasta las once de la noche pero siempre llamando antes, hoy nos toco llegar llamando antes y asegurándonos que nos atendiasn y resulta que sale uno que dice ser el Hermano del dueño a las nueve de la noche y nos dice que está cerrado hicimos otro viaje embano, no coordinan los horario y no hay seriedad este señor se porto fatal y claro nos dio mucho coraje por qué cogemos carretera casi una hora para ir a comer y nos molesto mucho esta vez sobre todo el Comportamiento del hermano del dueño que dice que es !!!! Un poco más de seriedad!!! Y organización con el personal se atiende o no, para no hacerse la burla así de esta manera !!! Y por supuesto no volvemos más !!! Y al dueño enséñele un poquito de umildad a su hermano de ser así,si tuvieron una haberia en La Cocina lo entendemos si primero son las disculpas no la chulería se preocupaban de preguntes entre ellos quien habia recibido la Llamada y no de disculparse por disculparse! Es una pena por más cincobestrellas que les pongan saben de sobra que no lo merecen si no fuera por la comida...

Comida boliviana tradicional, bien ejecutada. Llevamos 2 años yendo al local. Menú diario asequible y representa la comida boliviana con gran dignidad. El servicio es lento y el personal se lía cuando hay presión por el trabajo. Del Menú decir que el primero es abundante, casi plato único. El segundo lleva menos cantidad. No es un problema grave, salvo que desees probar algún 2o plato especialmente. Te puede decepcionar. Tiene servicio de pedidos y recogida de comida en local, platos fuera de carta que no hemos probado, bebidas y jugos frescos. El local está limpio, con mesas de 2-4 comensales y se llena. Conviene reservar. En la gastronomía boliviana hay platos vegetarianos, aunque no los he visto en menú. El acceso puede ser dificultoso para personas con limitaciones físicas. Los aseos limpios pero de acceso dificultoso. Tienen barra, pero solo dispensa al comedor y a la cocina se accede a través de una pequeña persiana que sube y baja constantemente para entrada y salida de platos. Si te sientas junto a persiana, el ruido puede ser molesto. No obstante, los camareros son amables, educados y tratan de agradar y complacer peticiones. Decoración moderna con fotos familiares y elementos andinos, llamas etc. La zona es de tránsito, no suele haber problema de aparcamiento. Tienen en cuenta los alérgenos en los ingredientes. Hay que probar la sopa de maní y el fricasé, que son platos de cuchara y los cocínan muy bien....