Restaurante Salsería — Restaurant in Madrid

Estuvimos esta tarde un grupo de unas 20 personas. Estuvimos esperando hasta las 20.30 porque aunque pone q abre a las 19.30 abrieron a las 20.30h. Al llegar un hombre bajito y moreno nos increpó y nos dijo porque habíamos colocado las mesas juntas con malísimos modales y poca educación. Parecía enfadado con el mundo, con una cara que parecía que hubiésemos matado a alguien. Si nos hubiese dicho cortésmente q podíamos colocar las mesas de otro modo hubiésemos estado encantados....pero nos ha levantado a todos de la mesa con muy mala cara para colocar la misma mesa en otro lugar a regañadientes y con unos comentarios que de verdad no hemos entendido. Quiero indicar que colocamos las mesas así pues cuando llegamos no había nadie a quien preguntar pero estábamos dispuestos a colocarlas como nos.dijese e incluso nos hemos.prestado a ayudar si quería....También nos dijo que si nos quedábamos nada de pagar con tarjeta, solo en efectivo.....también con muy malos modales.. Nos ha sorprendido muchisimo la falta de educación que nos ha mostrado... Casi como si no quisiera q estuviésemos. Escribo esta reseña porque desde pequeña he ido a este sitio a tomar las clásicas patatas con salsas que me encantan y por primera vez en mi vida me he tenido a ir por la mala educación de un camarero que era insoportable totalmente e intolerable. Incluso al decidir irnos nos ha insultado, nos ha llamado sinvergüenzas por no querer quedarnos después de lo mal que nos ha tratado y ha tenido incluso algún comentario racista, cuando nosotros en todo momento hemos sido educados. Me gustaría que el dueño del local leyese la reseña para que cuide de esto y no pierdan clientes. Me daría mucha pena que un sitio así cerrase o tuviesen problemas por las pocas ganas de trabajar y la mala vibración de esta...

Hace un par de domingos, nos acercamos al Rastro. Nos apetecía pasarnos por la tienda GALAXISAURIO (los ochenteros seguro que saben de qué tienda hablo), pero estaba cerrada por paternidad. Así que, nos dimos una vuelta, curioseando por las tiendas y los puestos.

Camino de vuelta al coche, todas las terrazas estaban llenísimas y no encontrábamos dónde tomar algo. Justo el último bar antes de llegar al coche, ¡tenía una mesa libre!

Casi sin darnos cuenta, nos encontrábamos en el bar SALSERÍA (Pº de los Olmos 4), pidiendo una tabla de patatas con pollo y salchicha. Que ya por las horas que eran, no nos apetecía ir a casa y ponernos a cocinar. En un momento, teníamos frente a nosotros un platazo de patatas fritas (nada grasientas y súper crujientes), trozos de pollo y una salchicha digna de los mejores hot dogs de Nueva York.

Una vez que hice las correspondientes fotos, que lo primero es lo primero, ¡nos lanzamos a probarlo todo!

Una patata, un trozo de salchicha…. ¡que maravilla! Yo creo que hacía tanto que no lo comía, que me supo a gloria.

Y como queda claro en el nombre del bar, su especialidad son las salsas ¡y no podíamos quedarnos sin probarlas!.

Como suele ocurrir, siempre hay unas que te gustan más y otras que te gustan menos. En mi caso, me dio la sensación de que eran ese tipo de salsas que nadie compra en el supermercado y que ponen de oferta, por si algún incauto pica el anzuelo.

Eché de menos salsas típicas como kétchup, barbacoa, sweet chili… Al final, se quedaron casi todas sin tocar. Pero bueno, eso va en función de los gustos...

Llevo yendo a tomar patatas a La salsería desde que tenía, más o menos, ocho años (soy de los 80). Mis padres nos llevaban a mi hermana y a mí cuando dábamos una vuelta por el rastro los domingos o porque sí. A ellos les encantaba. Hemos vivido el cambio a las patatas onduladas, la introducción de las tablas mixtas, la apertura de otro local que luego cerró... y siempre ha sido todo una experiencia para recordar. Me encantaba tomar allí la tapita con mis padres y echar una partida a la maquinita con mi hermana (creo recordar que tenían el Golden Axe :) ). Hace poco volví con una amiga y el local sigue exactamente igual. Fue como retroceder en el tiempo. Llevaba sin ir ya unos años, la verdad. Las tablas mixtas siguen estando exactamente igual de deliciosas que siempre, la cerveza está bien tirada y el dueño es el de toda la vida. Un consejo, por otros comentarios que he leído: si estás buscando el típico local de papas y salsa prefabricadas (que por cierto salieron muchos años después que este en Madrid. Ellos fueron los pioneros), olvídate. Aquí solo encontrarás SALSAS CASERAS, hechas por ellos y reconocidas con premios. Olvídate del ketchup o la bbq de bote que solo saben a vinagre. ¡Por cierto!, no aceptan tarjetas para el pago. Una experiencia...