Restaurante Urumea — Restaurant in Madrid

Urumea es un restaurante que ofrece una opción bastante creativa para comer en grupos. Aunque hablar de un cachopo de un metro no sea del todo verídico, de hecho yo diría que es un metro de cachopo, la calidad de la comida y el precio lo hacen un sitio que vale la pena visitar.

El restaurante está bastante escondido y desde fuera no es un sitio que invite a entrar. De hecho, da la impresión de ser pequeño pero dentro tienen tres salones con capacidad para bastantes mesas. Cuando fuimos no estaba lleno pero vale la pena hacer una reserva para evitar esperas innecesarias. Por cierto, disponen de servicio de aparcacoches.

El personal ofrece un servicio ameno y eficaz. No hubo ningún tipo de situación incómoda ni nada por el estilo. De hecho, se acercaron en más de una ocasión para preguntar si todo estaba bien o si necesitábamos algo.

De entrantes pedimos el mix de croquetas y el tomate con ventresca por recomendación del camarero. Aunque la presentación de las croquetas dejaba un poco que desear (el plato hubiera sido más atractivo sin las patatas fritas), nos parecieron perfectas en cuanto a textura y sabor. Nos dio un poco de pena que no hubieran de jamón pero nos gustaron mucho. En cuanto al segundo entrante, correcto debido a la calidad del producto principal.

Pasamos al metro de cachopo que estaba formado por cuatro trozos de tres sabores: tradicional con tres quesos, queso de cabra con cecina y morcilla con pimientos de piquillo. Partiendo de la base de que todos estaban muy bien preparados porque no resultaban grasientos, el empanado era crujiente y los ingredientes de calidad, solo queda juzgar los sabores según los gustos personales. El primer tipo, exquisito, el segundo muy bueno, al tercero no le encontré demasiado sentido. De hecho no nos hizo demasiada gracia a ninguno en la mesa (y éramos cinco personas).

Para finalizar pedimos dos postres para compartir. El primero fue una tarta de la abuela que estaba rica pero tenía demasiado chocolate por encima. La tarta en sí estaba buena pero el chocolate la hacía demasiado empalagosa. Con dos trozos tuve suficiente. El segundo postre fue unas natillas que decir que eran espectaculares es quedarse corto. Las recomiendo sin lugar a dudas.

Al final, aunque éramos 5 con hambre podría haber habido un sexto comensal sin problema y posiblemente habría seguido sobrando comida.

Este es un sitio totalmente recomendable debido a la cantidad, a la calidad y al...

Restaurante Urumea tiene sus puntos buenos y malos. Empecemos con lo bueno: la ensalada. Sinceramente, fue increíble. Los tomates, grandes y jugosos, eran algo fuera de este mundo—frescos, sabrosos y llenos de sabor. Sin duda, fueron lo mejor de la comida. Dicho esto, hay que señalar que la gente no va a este restaurante por la ensalada, sino por los platos principales. Si no fuera por las ensaladas, los 160 € de la cuenta habrían sido completamente injustificados.

En cuanto al servicio: una experiencia mixta. El hombre que parecía ser el encargado, con camisa azul de manga larga y gafas, fue muy atento. Se aseguró de que siempre hubiera pan fresco, algo que agradezco mucho, y además tenía una actitud cercana; te habla como una persona de verdad, lo cual es un detalle raro hoy en día. Sin embargo, el resto del personal parecía indiferente, con caras serias, casi como si no quisieran estar allí. Como cliente que paga, espero un poco más de cordialidad.

Tuvimos que esperar bastante por el plato principal, el cachopo “el clásico”. Cuando llegó, visualmente parecía impresionante—muy cargado de queso y acompañado de patatas fritas. A primera vista, tenía potencial, pero al probarlo, la experiencia fue diferente. El queso era lo que más aportaba al sabor, mientras que la carne estaba demasiado salada y daba la impresión de haber sido recalentada, no preparada al momento. Para algunos de nosotros, la sal era excesiva, y en general, el cachopo no cumplió con las expectativas. Mi amigo Javi, que es de Gandia, se mostró especialmente decepcionado y comentó que no estuvo a la altura de su reputación.

Era nuestra primera vez en este restaurante, y fuimos específicamente por el cachopo, pero no cumplió con nuestras expectativas. Al final, dividimos la cuenta de 160 € entre tres familias, así que cada familia pagó 53,50 €. Por ese precio, esperaba algo más.

En resumen, las ensaladas salvaron la comida, pero el cachopo, especialmente la versión “el clásico”, fue una decepción. Si visitas este restaurante, recomendaría evitar el cachopo y probar otros platos. Aunque las ensaladas son excelentes, no son el motivo principal para ir...

Hemos ido cinco personas a probar el famoso cachopo de un metro y la verdad no nos defraudó. Sinceramente uno de los mejores qué probé en Madrid. Comenzamos con unas sidras asturianas, incluidas en el menú, acompañadas con unas deliciosas aceitunas de aperitivo. Luego de entrantes, tomates con ventresca y croquetas por recomendación del camarero y la verdad estuvieron espectaculares, también decir que los platos son muy abundantes. Luego seguimos con el cachopo de un metro, sinceramente inmenso y repartido en tres sabores. Uno de tres quesos, todos hemos quedado fascinados, otro de queso de cabra con cecina, igualmente que el anterior y el tercer sabor de morcilla con pimientos y en esté tuvimos opiniones distintas entre los comensales aunque a mí no me resultó tan delicioso como los anteriores. Para terminar pedimos de postres, tarta de la abuela y natillas, siendo ambos espectaculares y super deliciosos. Cabe decir que esté menú entré cinco personas es demasiado, fuimos con hambre, somos de buen comer y no fuimos capaces de acabarlo. Repito, las raciones muy grandes y la calidad precio es insuperable. La atención del personal es excelente y siempre muy atentos a que no falte nada a ningún comensal, sobretodo el dueño que te hacé sentir como en casa. Al final te sirven chupitos, como cortesía de la casa. Lo recomiendo 100%, y por...