Pans & Company — Restaurant in Monachil

Disappointing experience at PANS. We were surprised by the staff’s behavior. It was 3:00 PM, and according to Google Maps, the restaurant was supposed to be open until 6:00 PM. When we arrived, we were told that service had already ended. I asked one staff member if we could sit outside, and he said yes. However, just a few minutes later, another waiter came over and, in a rather aggressive tone, asked us to leave the table, claiming he was going to clear everything—even though we explained that his colleague had given us permission. He refused to listen. We ended up sitting on the sidewalk across the street. It’s now 4:00 PM, and the tables still haven’t been cleared. Out of kindness, they could have let us sit for half an hour, especially as loyal PANS customers internationally. Very...

Voy a intentar publicar mi reseña de nuevo, porque al ser negativa no me han permitido publicarla o quizás haya sido por las fotos, ni idea.

Durante toda la temporada bien, sin más, además de los menús de bocadillos sobre 14-15€ puedes pedir aros de cebolla, nuggets de pollo sin ningún tipo de salsa, fingers de queso sin ningún tipo de salsa, patatas bravas, muy rico todo pero se agradecería algún ipo de tipo de salsa barbacoa, ketchup, mayonesa algo para los nuggets o los fingers.. con los pecios super inflados pero al menos te atienden y te cobran en el acto de pedir en las mesas, además de estar en un sitio privilegiado a la salida del telecabina Al-Ándalus, pero esta última semana concretamente el martes 29 de abril sobre la 13:30 han decidido que no atienden a las mesas de la terraza, además de que la pinta que siempre la cobran a 3'95€ como anuncian en la cartelería exterior, hoy han decidido cobrármela a 4'50,por su puesto no les he dicho nada por 0'55 €. Al no atender en la terraza hay que entrar hasta el fondo del local que es donde tienen la barra para pedir, bajar varios escalones en un suelo resbaladizo con las botas de esquí y después esperar el pedido y llevarte la bandeja de vuelta, todo este tiempo con todo tu material de esquí desantendido en la calle. Muy mal esta última semana, habiendo 4 personas entre la barra y cocina nadie atiende la terraza. Estan dentro tonteando (ligoteando) que me parece maravilloso cómo jovenes que son, pero ahí también se vá a trabajar. Estando en la terraza hasta 4 mesas co clientes, se han marchado porque nadie se dignaba a atender las mesas de la terraza, estando todo el Interior del local vacío. Si algo se agradece en la sierra es que te atiendan en la mesa, porque es muy incómodo y peligroso caminar por un suelo y escalones que no están preparados con las botas de esquí y además cargar con una bandeja con comida y bebida. El lunes 28 de abril que se fué la luz si llevaban los refrescos, las cervezas de lata y el agua a las mesas y te cobraban en efectivo y durante toda la temporada los chicos y chicas que atienden muy atentos y rápidos la gran mayoría, sinceramente no...

He tenido una mala experiencia, de las peores que he tenido desde que soy celiaca. Fui con unos amigos a desayunar específicamente allí por tener productos sin gluten, cuando llegue pedimos en la caja de los desayunos, yo pregunté por algo sin gluten y la camarera me dijo que el mío lo tenía que pedir en las otra (porque salen de cocina). Cuando me atendió ella en la otra caja me dijo que los bocadillos que aparecían en la pantalla eran los que tenían sin especificarme cuáles eran aptos para mi y cuáles no, le pregunté por uno que me sonaba de pollo y queso que me lo había comido otro año y me dijo que sería de lomo, queso y bacon, le dije que entonces me pusiera el de ibérico. Cuando me lo lleve a la boca inmediatamente me di cuenta de que el pan era con gluten (por desgracia se nota) y me respondió que el ibérico no era sin gluten y que ella “no había caído” tal cual…. No se lo tomaron nada serio incluso salió la cocinera a decirme las opciones que tenía sin gluten con una sonrisa y después un camarero a explicarme que en la pantalla estaban marcados como “sin gluten” aquellos que podía comer y que como no me había extrañado cuando la camarera me dio el bocadillo y no estaba envasado para prevenir la contaminación… encima yo me tengo que dar cuenta de ello, cuando desde el primer momento pedí un desayuno sin gluten. Así que no te puedes fiar!!!! Es vergonzoso, que no solo me pusieron un bocadillo con gluten, sino que me han intentado creer que la culpa era mía por no mirar el “sin gluten” en la pantalla o darme cuanta que no estaba envasado… y por no hablaros de que ni un “perdón”, de vergüenza. Un día en la nieve perdido porque me sentó mal y lo que ello conlleva para...