Restaurante La Gran Taberna — Restaurant in Oviedo

Menú de 16 euros un lunes último día de julio, con tres opciones de primeros, dos de segundos y dos postres por 16 euros. La filosofía del restaurante parece haber cambiado respecto de otras visitas que le había hecho en los últimos años, y ahora ofrece raciones mucho más pequeñas de lo que suele ser en una sidrería asturiana típica, presentada en grandes vajillas (no soy muy fan pero...). Mi primero se anunciaba como una crema de zanahoria y picatostes, pero en realidad no era más que una minúscula sopa con algo de sabor a zanahoria y un (solo uno) trocito de pan, entiendo que el mismo tipo que el que luego te sirven con la comida. Decepcionante total. De segundo ternera gobernada que es el tipo plato de carne guisada de toda la vida, donde la ternera estaba bien cocinada y tenía sabor, pero eran reglamente tres trozos con ocho patatas fritas y un pimiento. Bastante pobre. En cuanto a postres me comí una "tarta helada" que no era más que un trozo pequeño de tarta contessa de paquete de toda la vida; nada de postres caseros ni nada local/regional. Otros platos del menú que vi desfilar por otras mesas tampoco tenían pinta muy apetitosa. A 16 euros realmente es una relación calidad precio muy pobre, y más teniendo en cuenta que el café (fuera de menú) estaba bastante malo. Además la actitud de los camareros tampoco era precisamente la más animada del mundo. No es para nada el típico ambiente de restaurante asturiano que uno espera en una zona tan concurrida de Oviedo, y además casi sale uno con hambre (y a 16 euros por semana!). El mayor reclamo del restaurante ahora mismo es un patio interior al aire muy bonito y agradable, aunque esta vez nosotros comimos en la zona cerrada de restaurante. Con esta fórmula por desgracia queda fuera de mi lista de...

Había ganas de volver a La Gran Taberna de Ignacio García Quintana, uno de los históricos restaurantes de comida tradicional de Oviedo, con más de 40 años de buen hacer en los fogones y siempre con la mejor calidad y un trato profesional y familiar.

Desde finales de 2016 se encuentra ubicado al lado de la Catedral de San Salvador de Oviedo, Origen del Camino

La Gran Taberna es, desde siempre, lugar de peregrinación del buen yantar, por ovetenses y foráneos. Dispone de zona de barra, patio interior al aire libre, reservado y un jardín exterior para eventos y celebraciones.

La carta es extensa pudiendo elegir entre entrantes fríos y calientes para bocados rápidos y sabrosos como los embutidos ibéricos, cecina IGP de León, selección de quesos asturianos, croquetas de compango o calamares de potera. La cuchara es seña de identidad en la Gran Taberna, con diferentes platos de fabes, fabada, pote asturiano o callos. Carnes y cachopos, al igual que el mejor bacalao Barquero y pescados de la Rula de Avilés, son platos estrella de la casa.

En esta ocasión pudimos comprobar la excelente calidad de los platos y las materias primas, muy bien tratadas en cada una de las elaboraciones, consiguiendo muy buenos sabores, y texturas.

Calamar de potera de la Rula de Avilés con alioli de jengibre. Ensalada de jamón ibérico con bonito, verduras asadas y vinagreta de sidra Fritos de Bacalao Barquero. Lomo de Bacalao Barquero con muselina de alioli de ajo negro. Pulpo a la gallega “El Viejo Pescador” Criollo a la brasa con patata cajún y chimichurri de sidra.

La GranTaberna, sin duda, es otra de las inmejorables opciones para disfrutar de la mejor cocina tradicional asturiana, en la capital...

“Restaurante a evitar a toda costa. CUIDADO!!”

Fuimos a cenar 8 amigos un martes ya que en pleno agosto todos los alrededores estaban a tope y.... graso error!!! Pedimos unos calamares que tuvimos que pedir que nos los retiraran porque estaban malos y olían mal. También pedimos unos fritos de pixin (negro decía la carta pero no debían saber ni ellos lo que es pixín negro y eso que cobran 19 euros por ración!!!) El revuelto de gulas y jamón era lo más aceptable y el pollo al ajillo un auténtico desastre, estaba quemado por fuera y pasadísimo por dentro, estaba más seco que la mojama y muy malo de sabor. Las raciones son escasísimas y el servicio lentísimo. Para colmo nos cobran en la cuenta una de las raciones de calamar, que a parte de que venían 4 calamares en cada una eran a 16 €. Adjunto foto de la cuenta para que juzguéis que no es un sitio para nada barato. En resumen, es un sitio para pillar a turistas desprevenidos ya que tienen un patio agradable y están al lado de la catedral, pero menuda imagen proyectan fuera de nuestra tierra. Duele ver que sobrevivan lugares así dando la imagen que dan. Algo presagiaba ya el restaurante cuando después de no haber sitio para cenar en ninguno de los alrededores allí estuviera prácticamente vacío. No recuerdo haber cenado ni comido tan mal en ningún sitio de Asturias. No recomiendo para nada este sitio y como nota le pongo menos de cero. Si podéis evitarlo buscar un poco más que a menos de 5/10 min. hay sitios...