El Pigüeña de Gascona — Restaurant in Oviedo

My wife gave a bad review yesterday. The restaurant replied that we did not eat there. That blatant lie is the perfect example of why it received a poor rating. I will therefore add the detail. My wife ordered lobster. It was the worst seafood dish I have ever been served anywhere, period. Overcooked to the degree that the meat was dust; literally. One claw was virtually empty, the other had been broken before being cooked and the fractures were black. The tail meat could not be removed from the shell in tact. Service was abrupt and rude. Bread was virtually thrown on the table to start. When my wife tried to complain about the lobster she received a surly shrug of the shoulders. Not even the slightest effort to overcome the language barrier. Clearly did not give a damn for one time only customers. Recommend tourists avoid like the plague, which was apparently almost as bad as our service back in 1598. Do not lie and tell me we did not dine at your restaurant or round three will commence.

Edited to answer the owner comment, that they do not serve lobster (bogavante). If you check the review below mine there are photographs of the...

My husband and I had a meal in the restaurant tonight. The waiter who took our order was charming and professional. My order came and my husband's order we had to wait for longer, when it came it was cold and inedible. We asked our waiter to take my husband's order away stating the food was inedible, our waiter was very apologetic. The next things we witnessed was our waiter's boss (we believe his name is Louis) speaking to our waiter in very aggressive manner, it looked like our waiter was being verbally abused and bullied, he looked crushed and distraught. Our waiter was just a young man. We travel the word and eat out regularly, we have never seen such an aggressive attitude towards staff member as we witnessed tonight. We had an impression our waiter was desperately trying to get on with his job even though he was treated as a slave, in such a rude and bulling manner. My husband and I feel angrily ashamed witnessing the slave masters attitude towards the member of staff in this restaurant. Our annual trip to the beautiful Oviedo was crushed witnessing Louis's bulling of...

SI VUELVO SÉ DONDE NO IR. Después 9 días de nuestro tour por Asturias, el último día en Oviedo queríamos ir a un sitio que se saliera un poco del menú tipico y que fuera comida auténtica asturiana. Tras dar una vuelta e ir a la calle Gascona, la de las sidrerías, nos decidimos por La Pigüeña. Reservamos y nos dimos una vuelta hasta las 2:30. Nos atiende un camarero, el Sr. Roberto, nada amable y servicial (antítesis del perfil de un buen camarero) y aún menos con mi hijo de 5 años que no acaba de decidirse en qué quería comer, y tal como, estando tomándonos la comanda, se da media vuelta y se va. Nos sorprende, pero intentamos no darle importancia. A los minutos medio nos toma la comanda. Vuelve, no nos preguntó la bebida, acaba, nos la trae, nos escancia 2 sidras, sin palabra ni gesto agradable alguno y se va... esperamos la comida. Mientras, observando donde estábamos y al personal. Justo enfrente de nosotros estaba la mesa de pase, donde salían los platos, y la caja, que llevaba el mismo camarero. En un momento, observamos dos cosas que nos sorprenden; un entrecot que no sé por qué razón devuelven y este señor muy contento suelta: "¡Hoy como entrecot!" Y guarda el plato en un estante. Jajaja, afortunado. Seguidamente, salen varios platos, entre ellos dos cazuelitas de fabada que tenían que llevarse a una mesa y ante nuestros ojos, se baja la mascarilla, coge una cucharada de uno de esos platos y se la mete en la boca... Se ve que tienen control de calidad a la vista del cliente, ¡Qué fuerte! A los 15-20 minutos el Sr. Roberto nos trae un entrante para nosotros, cebollas rellenas de bonito (16€, 8€ cada una), una para cada uno, ricas, pero muy pequeñas y le enseñaron el bonito, casi había que buscarlo. A mi hijo le traen una sartén de marisco, "sartén Pigüeña"(15'60€): 4 mejillones pequeños, 5-6 gambas, 5-6 trocitos de pulpo, gulas, patatas panaderas y 2 huevos fritos. (A priori muy apetecible y rica) La pruebo antes de darle a mi hijo y noto un poco subido de pique, pimienta o quizás guindilla, no lo identifiqué bien. Mi hijo lo notó, pero aunque pequeño, come como un adulto y nosotros también le ayudamos, y comimos. Nuestro plato, fabes con almejas llega en una cazuela mediana, para 2 personas(19'60€/cada uno)... No había más de 12 almejas y algo más de fabes. Le metemos 2-3 cucharadas y... de nuevo picante, mucho más que el plato de nuestro hijo. Parecía guindilla, no paramos de beber... Aparte de amante de la buena mesa, soy del gremio de la hostelería, cocinero y un poco entiendo de lo que hay cuando platos que no tienen en receta algo picante lo lleva... Y sin ser asturiano, ni por equivocación unas fabes llevan pique, salvo pizca de pimienta negra y el algo de ajo/perejil de las almejas (nada que picara como aquello) Grandísima decepción a todos los niveles y, por supuesto nada barato, ¡¡un robo a mano armada!! Casi 80€... sin postres, no queríamos más sorpresas en un arroz con leche. Comimos menús muy buenos por mucho menor precio e infinitamente mejor calidad y servicio. Cada uno que saque sus conclusiones, yo si vuelvo a Oviedo sé...