Sidrería Nuberu — Restaurant in Oviedo

Fuimos a cenar 4 personas a un restaurante en la calle Gascona, nos sentamos allí sin comprobar más opciones y sin expectativas. Pedimos cecina con queso, un entrecot a la parrila y el cachopo tradicional. De los 3 platos la cecina poco sabrosa, el entrecot estaba bueno pero las papas congeladas y el cachopo muy mejorable. El camarero que nos atendió, un chico colombiano, lo mejor del restaurante, muy amable y servicial y nos hizo la comida muy amena.

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No suelo escribir reseñas, pero al terminar de cenar, el camarero nos sugirió que escribiésemos una crítica en google. Escribimos nuestra opinión de la calidad de la comida, recalcando que el entrecot estaba rico, el cachopo no estaba muy bueno y la cecina era de mala calidad. Antes de irnos, el camarero, a pesar de habernos pedido el comentario él mismo, vino a recriminarnos nuestra critica, diciendonos comentarios del estilo "que si eramos niños de papa", "que no habiamos cortado una papa en casa en nuestra vida", o que el comentario "no tan bueno" les afectaba con respecto al resto de bares, cuando ellos mismos nos han solicitado nuestro comentario en google, el cual hemos realizado de manera educada y critica. Sigo recalcando que el camarero ha sido muy amable durante toda la cena, pero ha perdido mucho las formas a la hora de recriminarnos el comentario, seguramente por peticion del jefe, el cual ni siquiera ha tenido el valor de acercarse...

Era la tercera vez que iba con un familiar. La verdad que volvimos porque el menú nos gustaba mucho y las otras dos veces quedamos encantados. Pero no sé si cambiaron de cocinera, o estaba de vacaciones o que, pero la comida malísima, fría, patatas congeladas y duras, mi familiar pidió un primero que no tocó porque no le gustaba lo que llevaba, lo pidió para llevar y le dijeron que no. Hasta ahí entendible, pero llegó el segundo y tampoco le gustaba, se llevaron los dos de vuelta enteros, y en vez de preguntar que había ocurrido, los llevaron para la cocina y sin más. No le ofrecieron ninguna alternativa ni nada. Luego los postres no sabían a nada. Pedimos los segundos para llevar (ya que esos sí te dejaban llevarlos) y resulta que solo metieron un plato. El otro lo tiraron sin venir a cuento. El arroz con leche que pedimos era cemento armado puro y duro, y sin azúcar no sé si será para diabéticos o que pero bueno. Lo siento mucho pero mientras siga así no volveremos más, por 30€ te merece más la pena comer el menú del día en otro sitio donde la atención sea mejor y la comida de más calidad. En definitiva no recomiendo este sitio en absoluto (y me da rabia ya que hace unos meses sí que lo hubiera...

NO VENGAN. Atraídos por la carta y porque no había tanta gente como en el resto de sidrerías (luego supimos el por qué), preguntamos si tenían medios menús porque íbamos con niños y nos dijeron que no pero que podríamos llevarnos lo que se dejaran. Cuando nos tomaron nota, otro camarero más orondo nos dijo que los niños no podían compartir menú y que tendrían que ser dos medios menús. Lo aceptamos aún sabiendo que el palo sería gracioso. Lo peor vino cuando esta misma persona, tras acabar sobrando fabada (fue lo pedimos las 4 personas que comimos allí) del perolo, se negó a ponérnoslo para llevar, aún con nuestras protestas (si hubiéramos tenido más tiempo, hubiéramos llamado a la policía). Para más inri, la comida no es especialmente abundante ni sabrosa, salvo la propia fabada: escalopines muy,muy finos y con una salsa a cabrales que apenas sabía a este queso; cachopo sin más; arroz con leche bastante mazacote. Todo por 20€/menú (bebida aparte) y 15€/medio menú, más 1 euro extra por cada por estar en la terraza (en el "salón" el calor era insoportable pues no tiene AC y sí ventiladores de techo), cuando no lo pone por ningún lado. ESTAFADOS nos sentimos, tal cual. Y no soy de poner...