La Mejillonera — Restaurant in Pamplona

Menudo momento nos hicieron pasar las dos camareras hace unos días, concretamente el lunes 25 de julio de 2022 por la tarde. Fuimos 8 personas, 4 adultos con los 4 hijos a tomar unos pinchos. Tras pedir varios platos y estar degustándolos, cuando todavía pensábamos pedir alguna cosa más, de pronto se escuchó dentro del bar una voz a fuertes voces diciendo LA CUENTAAA, y a continuación le acompañó otra voz más, LA CUENTAAA (eran las dos camareras), lo repitieron hasta tres veces, hasta que nos dimos cuenta, por los gestos que nos hacían, con el ticket zarandeándolo y por la mirada desencajada de una de ellas, que se dirigían a nosotros. No entendíamos nada, nadie de nosotros había pedido la cuenta todavía... Pasamos un momento muy muy desagradable que no quisimos ir más allá por no liarla, no merecía la pena. Pagamos, nos fuimos y seguimos de pinchos. Si se paga por adelantado, que no lo sé, se avisa al servir y no pasa nada, se paga y tan contentos todos, pero estando en plena comida, en familia y a gusto?

NO TENÉIS EL MÁS MÍNIMO TACTO, POR NO DECIR QUE NO TENÉIS NI PIZCA...

Viajábamos desde Donosti, donde tienen otro local que nos vuelve locos. Llegamos y nos llevamos una sorpresa al ver que los precios en este local eran algo más bajos que en el otro, pero al recibir nuestro pedido lo entendimos... Nada era igual, todo estaba bueno, pero ni de lejos era como el otro, las patatas bravas llevaban mucha mayonesa (mucha más que salsa brava) y muy diferente a la del otro sitio, con mucho menos sabor; las salsas de los mejillones son completamente distintas... En definitiva, si no conoces el otro, es un buen sitio, sobre todo viendo el precio que tiene, pero si te enamora el otro... te llevas un chasco.

P.D: Otra cosa! este local tiene mucho más espacio y menos gente, eso puede ser un punto a favor, pero el ambiente que hay en el otro, el buscar un sitio donde ponerte, el oír a los camareros cantando comandas sin parar... eso a mi me da muchísima vidilla y en este no lo había... Pero como digo, eso es más subjetivo. Para mi no fue un chasco terrible, pero me lo esperaba...

La comida es de platos tradicionales de buena calidad todo y muy ricos ( como comer en casa de la abuela ). Lo malo en mi opinión aunque algunos de los camarer@s son profesionales están súper saturados y esto se nota hacia la atención de los clientes. También algo que detesto y es opinión personal: hay mucho ruido por parte de los clientes y servicio que cantan las comandas a gritos barriobajero y queda muy mal en un lugar como en una capital ( En un chiringuito de playa puede que sea popular o tradicional. Pero sobra en todas las circunstancias, molestan que griten mientras uno intenta degustar platos). Para degustar los sabores y estar relajado no es el mejor lugar. Tampoco hay sitio: mesas polletes para ponerte a comer. Cuando recoges la bandeja desde la barra, y la tienes en la mano con la otra mano sostiene dos cañas, piensas a donde me pongo yo ahora!..

El precio de los platos es muy caro todo.

Ubicación,...