Bar Elvira — Restaurant in Pontevedra

He comido varias veces allí y siempre fenomenal ...lo de hoy una auténtica decepción...éramos 2 personas, preguntamos si había mesa porque estaban a tope y nos dicen q sí. Mientras esperamos a q nos indiquen en qué mesa nos sentamos nos cuelan a una pareja por delante. La persona q me acompaña se lo dice y nos indican otra mesa de una forma un tanto seca. Nos dicen que del menú solo les queda arroz con pollo y tortilla...cuando nos sirven el arroz viene en un plato de postre y el pollo brillaba por su ausencia. De la tortilla nada que decir. El tema viene cuando llega una chica que se sienta detrás nuestra y en primer lugar le dicen lo mismo q a nosotros pero un rato más tarde se le acerca la camarera a decirle que si quiere jamón asado también hay. A nosotros nos habían dicho q ya no había. Al rato entra un hombre, le cuentan lo mismo y una de las camareras ( la de mayor edad, con todos mis respetos pero para diferenciar quién es, y no sé si hasta será la dueña) le dicen a las otras camareras q lo sienten cerca del baño ( está hacia el fondo del local).... Yo ya estaba alucinando y me levanté a propósito y cuando veo al señor, que por supuesto no tiene culpa, con un plato, tamaño normal de comida de arroz y le tocó el premio porque el de él sí tenía pollo. Se lo dije a la camarera, por cierto, muy agradable y q entiendo cumple órdenes. Como detalle nos descuentan 1 euro de cada menú. La cuestión ya no es el dinero sólo si no que " según quién seas, así te atiendo". Aunque la comida sea muy buena primero hay q tener respeto ante...

He ido a comer allí en alguna ocasión. Las dos últimas veces que he ido ya no me ha gustado demasiado, pero hoy he salido totalmente decepcionada del todo:

He pedido el menú, tenían de 1° sopa, caldo, macarrones,... le pregunte a la camarera con que eran los macarrones y me ha dicho que eran con carne, así que pedí ese primero. De segundo pedí paella.

Me sirvieron muy rápido, eso sí, me trajeron un plato de postre con macarrones pero no tenían ni siquiera un solo trocito de carne, PERO NI UNO. Cuando me han traído el segundo, la "paella"... un plato de arroz, eso si con una cabeza de gamba, (solo la CABEZA), un solo mejillón (UNO) y unos cinco CROQUES (berberechos), que encima cada croque tenía medio kilo de arena.

CONCLUSIÓN: que me he comido un patito pequeño de macarrones solos, por el módico precio de 9,50€ porque la paella no había quien se la comiera. No he esperado ni al postre, me he levantado muy educadamente, he pagado el menú y me he marchado al bar de al lado, para pedir un café con leche, en el tiempo que me quedaba para entrar a trabajar otra vez. No iré más...

Probé aquí la caldeirada de raya, un plato que esperaba con mucha ilusión por su tradición gallega. La textura del pescado estaba correcta, pero el sabor me resultó muy plano. La preparación tenía pimentón en las patatas, pero eché en falta el toque característico de la ajada: ese refrito con ajo, vinagre y sal que realza el plato y lo hace memorable. Agradezco el esfuerzo del equipo y el trato amable, pero creo que una receta tan representativa merece algo más de mimo en el aliño para reflejar todo el sabor que puede ofrecer. Dicho con respeto: a la caldeirada le faltaba alma. Aquí tenéis el aspecto de la raya después de haberla comido ha sido un poquito decepcionante aunque el precio...