Icewolf Pontevedra — Restaurant in Pontevedra

3rd time (28 July 2023) - this time with my partner ☆☆☆

I was a bit embarrassed to have recommended it to him as he, being a local & someone who has travelled a lot, didn't enjoy it, at all. My experience this time? So-so. So most likely this the last visit.

2nd time (18 July 2023) - ☆☆☆☆☆

Yum! Had lunch here (menu del dia) on my birthday. I had revuelto and guiso.

To make sure you have a table especially during the summer, make sure to reserve a table online—here. No need to call them as they are juggling 50 things at the same time. They have tables outside, too if that's what you prefer. Personally, I prefer to be inside.

They don't have gluten-free bread, at least with the menu del dia, so may want to bring your own.

You can see their menu del dia on their website.

1st time (13 July 2023) - ☆☆☆☆☆

Nice, elegant and welcoming ambience. Spic and span. Tables well-set and not too close to each other.

It was our first time. Menu del dia @ €12.50 which includes a drink, a starter and a main (both of which have only 2 options to choose from, and dessert (just one available—but I suppose they change it every day) or coffee/infusion/tea. I had sopa/crema de remolacha con coco (beetroot soup with coconut) and arroz meloso con merluza (rice cooked longer than usual with hake). Both yummy! (As I didn't get a dessert)

I like the fact that I can just reserve a table online—and you get a confirmation of your booking at once. So there's really no need to call them.

Friendly, warm and funny staff—very efficient. It gave me the feeling I was eating at home. Very rare in Galicia to get that kind of friendliness and a good sense of humor at that! It was like we were friends! Strange, I know but I'm definitely coming back to let my husband try their food and their hospitality. He will like it for sure.

Well-presented food. Dishes you mostly can't find elsewhere (the menu del dia at least). My friend and I really enjoyed our lunch there—a bit challenging when it's a menu del dia in my experience... I was actually hesitant to go at first because of the 1 star reviews—but we didn't regret coming here at all! Perhaps the one thing I'd like to comment was the absence of toilet paper and/or tissues in the female's toilet. I suppose that was because it was a full-house and they were swamped with work left and right so it was ok. I'm definitely bringing my pocket tissue next time,...

IceWolf es un restaurante que no pasa desapercibido en el centro de Pontevedra. Desde el primer momento transmite la sensación de ser un lugar distinto: moderno, acogedor y con una propuesta gastronómica que combina la tradición gallega con influencias internacionales. La atmósfera está cuidada al detalle, desde la decoración hasta la música, y eso hace que sentarse a la mesa ya sea, de por sí, una experiencia agradable.

La cocina sorprende por su creatividad y personalidad, con una carta pensada para quienes buscan algo diferente y quieren salir de lo habitual. Cada plato llega con una presentación cuidada y se nota el esfuerzo por ofrecer algo más que una simple comida: es un relato de contrastes, de raíces locales mezcladas con sabores que viajan por el mundo.

El servicio, en general, es amable y cercano, y se percibe ilusión en la manera en que explican la propuesta del restaurante. Sin embargo, no todo fue perfecto. Al terminar los platos vivimos un momento extraño: quedamos un poco olvidados en la sala, mientras la atención parecía centrarse en la terraza. Los camareros entraban y salían, servían fuera y volvían a marcharse, y nosotros seguimos allí, invisibles durante un buen rato. Fue como quedar suspendidos en una pausa, hasta que, casi de repente, alguien se dio cuenta y volvió a mirarnos. Voilà, existíamos de nuevo.

Ese detalle, aunque no arruinó la experiencia, sí marcó la diferencia y explica por qué la reseña no alcanza las cinco estrellas. Aun así, IceWolf tiene mucho que ofrecer: un espacio con personalidad, un proyecto con identidad y una cocina que merece la pena descubrir. Por todo ello, es un restaurante que, sin duda, merece una...

Fuimos con reserva a medio día pero había mesas libres. Tenían menú o a la carta, nosotros decidimos pedir a la carta y pedimos lo siguiente: Momos: empanadillas al vapor nepalís con salsa kimchee y hoisin ( parecen gyozas más recónditas y con un relleno de carne muy bueno la verdad las salsas le dan un toque muy especial) Zamburiñas "meu pai" : a baja temperatura, soplete, toque cítrico y mayonesa de yogurt ( espectaculares, la mezcla de sabores en la boca cuando se mezcla el mar, con la suavidad del yogurt y esa toque citrico que explota en la boca ) Costillas icewolf: costilla de cerdo a baja temperatura con romesco de cacahuetes ( la salsa que se observa es la reducción de la costilla es brutal el sabor y que decir que el hueso de la costilla sale limpio sin dificultad, la carne se deshace en la boca y las patatas del fondo mezcladas con sal, orégano y la salsa de la propia costilla es inmejorable) Para terminar de postre pedimos cremoso de ferrero ( el sabor a Ferrero era impresionante y es un postre ligero pero intenso en sabor) Calidad precio muy bien porque todo genial lo que probamos. Limpieza en el local buena Atención muy buena y eso que solo había un camarero para todas las mesas pero se lo curraba bastante...