I had visited Roslena in Mercadal square a few times and had enjoyed their modern hipster-y decor and nice coffee (even thought their staff and service had some room for improvement). Today I visited the Roslena location on Llibertat square twice, first for breakfast and then for what I thought would be a quick lunch.
For breakfast I had a brownie and a small croissant and were both excellent. The coffee however didn't taste as nice as I remembered, more like basic supermarket coffee. They had a large selection of very good looking pastries, pies and sanwiches, which seemed fresh and very tempting.
The decor and the vibe of the place are as in the other location, cool and hipster-y. The issue was the meszy, disorganized service at lunch, as everyone has to order at the same corner of the counter, whether ordering lunch, coffee or something to go.
I just wanted to get a sandwich but didn't realize that they have quite a large selection of pre-made dishes that are displayed on the counter and that they simply heat up or can be purchased to go. People piled up by this counter, crowding on people seated inside, meanwhile the 5 or 6 servers were just running up and down uncoordinated behind the counter. It was painful to watch.
After 15min I decided against my lunch sandwich and left. I still give them 3 stars for the tasty pastrie, but they need to improve their service. And get...
Read moreHe venido con mi familia a merendar unos croissants muy chulos de pistacho y mascarpone y otros con frambuesa que anunciaban de Roslena Reus por IG pero tuve la mala idea de venir al de la plaza Libertad, ahora os comento el por qué. Al llegar no encontré nada ni parecido a los croissants que habia visto en redes, si no los clásicos que te encuentras en cualquier cafetería. Igualmente decidimos quedarnos y probar, a lo mejor nos gustaba el local y el servicio y ya teníamos a donde venir por las tardes. Vimos un croissant grande de chocolate y algunas tartas con buena pinta y decidimos probarlas, pero había un problema, no teníamos ni idea de que era cada una ni cuanto costaban, no había ningún cartel que lo dijera, teníamos que adivinarlo... y los precios lo mismo. Le pregunto a la dependienta, una de voz muy gruesa, por una tarta y me dice que era cheescake, pero le pregunto que cheescake con que? Porque también veía asomando alguna almendra y algo parecido a chocolate, y me dice... ah si... (si eres alergico a los frutos secos ya te enteras en el hospital...) Las otras tartas me las dijo tan de prisa y de mala gana, que era imposible recordarlo. En fin... cobró y no me dio ni el ticket,... así que nunca sabes por lo que te han cobrado... luego te deja ahí parada como una tonta esperando tras cobrar y despues de un rato es que te dice, coje el número y te lo llevamos a la mesa. Las mesas sucias, pero movimos las cosas y nos sentamos igual. Cuando nos vienen a servir, otra camarera igual de simpática, en lugar del Croissant grande que pedí, me ponen 2 pequeños, cuando le digo que era incorrecto, me lo cambia por uno mediano y escachado, otra vez mal. Me levanto y me acerco a la barra y me atiende la de la voz gruesa de nuevo y le digo que había un error, que yo pedí el Croissant de chocolate grande, no eso. Atendio a otro hombre y luego cambio mi plato por el croissant correcto. Acto seguido tiro el plato que le di. Nos quedamos todos estupefactos. Tanto cuesta hacer las cosas bien? Definitivamente no vamos más, primera y ultima vez. En mi vida me han tratado tan mal en una cafeteria. Nada recomendable. El servicio es pésimo, no le doy menos puntuación porque no existe. No suelo comentar pero una experiencia asi de mala lo merecía, seguro ayuda a alguien que viene con toda la ilusión como nosotros y se encuentra con esto....
Read moreHoy he intentado pedir en Roslena, una panadería que, a primera vista, tiene muy buen aspecto y goza de gran popularidad, ya que estaba bastante llena. Sin embargo, me he ido sin pedir nada después de intentarlo durante 10 minutos. ¿El motivo? El sistema de pedidos que han implementado a través de código QR es simplemente un desastre.
Te invitan a hacer el pedido desde una página web escaneando un QR, y a pagar directamente desde ahí para luego recoger el pedido. La idea en sí no es mala, y en países como Bélgica u Holanda este sistema está perfectamente implementado y funciona de maravilla. El problema aquí es que la integración de la pasarela de pagos (usando CaixaBank) es pésima. El pago no se completa, da errores constantemente, y la experiencia se vuelve frustrante.
CaixaBank ya de por sí aplica unas reglas de seguridad muy estrictas por defecto (como 3DS incluso para importes pequeños), pero esas configuraciones pueden y deben adaptarse si vas a usarlas en un entorno de compra presencial donde vendes cafés y bollería. Aquí no se venden iPhones ni productos de alto valor. No tiene sentido pedir autenticaciones complejas para pagar un café.
Además, el sistema falla incluso con Google Pay, lo que apunta a una mala configuración técnica de fondo. Todo indica que la web que han usado para los pedidos es una instalación improvisada de WordPress con algún plugin no pensado para este tipo de negocio. En lugar de utilizar soluciones específicas para restauración —que las hay, y muy buenas— han optado por un sistema amateur, y el resultado es que nadie puede pagar.
Tras intentarlo varias veces, he ido a la caja, pero la cola era enorme (probablemente porque nadie consigue pagar por el sistema digital) y finalmente me he marchado.
En resumen: Roslena debería o bien eliminar los códigos QR hasta tener un sistema funcional, o bien contratar a alguien competente para implementar una solución probada y bien integrada. Hoy han perdido una venta conmigo, y me temo que no...
Read more