McDonald's — Restaurant in San Cristóbal de La Laguna

Me presento, soy un chico de 21 años que como cualquier otro esta tarde decidió darse un capricho e ir a comprar su almuerzo de forma expres a su McDonald's más cercano (localizado en la Calle, s/n, 38297 El Pulpito, Santa Cruz de Tenerife) a la 12:30.

A la llegada, como siempre, hice mi pedido favorito, un menú CBO con papas deluxe, salsa deluxe y sprite con algún que otro complemento, hasta aqui todo bien, como cualquier otra persona. Sin embargo, la diferencia es que yo soy alérgico al sésamo (entre muchas otras cosas) como sabrán, una alteración inmune que uno no escoge tener... Es por ello, que solicité como muchas otras veces en el pasado, el simple cambio de pan de la hambuerguesa CBO (que tiene sésamo) por el pan de la hamburguesa McCrispy que no lo contiene (una solución razonable), no obstante, para mi desepción, la empleada que me atendió tras consultarlo con el gerente del local me comunica que no está permitido dicho cambio, lo que me sorprendió, pues es algo que como comenté antes, se ha hecho incontables veces en el pasado sin problema ninguno... Tras hablar con el gerente, quien se negó a proporcionarme su nombre y apellidos, me confirma que por "politicas de la empresa" no le está permitido realizar dicho cambio (cambio bajo mi criterio totalmente justificado, no por capricho, si no por una alergia alimentaria) y que su realización, depende enteramente del criterio propio del gerente que esté ese día... a lo que me surge la pregunta, ¿realmente se puede tolerar el permitirle o no a una persona disfrutar de su hamburguesa favorita, en base al criterio subjetivo del gerente con quien se encuentre ese día? yo lo tengo claro, no.

Otra alternativa, a la que intenté recurrir para ceñirme a las "politicas de empresa" vigentes fue hacer el pedido normal de la CBO y a parte, pedir la hamburguesa McCrispy sin nada, es decir, solo el pan, y ya yo en mi casa cambiar los panes. Sin embargo, nuevamente para mi desepción, se me iba a cobrar SOLO POR UN PAN (el de la McCrispy) el precio total de la hamburguesa, la estúpida suma de casi 7 euros, precio que como es lógico me negé a pagar por un único pan... Me parece absurdo que la empresa cobre solo por el pan, el precio estándar de la hamburguesa y aún más, teniendo en cuenta que es una petición reitero, no por capricho, si no por una alergia alimentaria.

Así, ante los incontables obstaculos que el local no paraba de presentarme desistí, y me fui a casa sin mi hamburguesa favorita... Estoy totalmente indignado, desepcionado con la empresa y sobretodo, sorprendido con la ausencia de protocolos y politicas específicas que aseguren los derechos de personas alérgicas como yo... Escribo este comentario con la esperanza de que mi opinión pueda ser escuchada, valorada y sobretodo para avisar a personas con intolerancias o alérgias alimentarias como yo, que desafortunadamente no se nos ofrecen soluciones o alternativas en este tipo...

Pongo una estrella porque me pusieron bien el pedido que por lo que leo ya es bastante. Fui el primer día que se exigía pauta vacunal, no teníamos donde comer porque después teníamos que ir al aeropuerto, aún no estábamos vacunados porque en nuestra comunidad autónoma no nos tocaba por grupo de edad, y nos dijeron que no podíamos entrar haciendo un temporal bastante desagradable. La empleada que me atendió bastante antipática, le pedí que me pasase el carnet de familia numerosa y su respuesta fue "tarde, la próxima vez me lo dices antes", cuando en otras ocasiones me lo han pasado sin ningún problema aunque se lo haya dicho sin querer cuando me iban a cobrar, ya que una cosa es que tengas que volver a hacer la operación y pierdas 30 segundos de tu vida (perdona por las molestias) y otra que no te de la gana hacer el descuento porque ya "tarde" (encima con aires prepotentes) No habrá próxima vez, eso...

Este Mc Donalds es el único punto de comida ubicado estratégicamente en la zona, de modo que, si tienes hambre, es lo a lo que podrás acceder de inmediato. No nos ofreció grandes sorpresas, una hamburguesa BigMac insípida. Básicamente nos molestó tres cosas: 1. Los baños sucios. 2. Al recoger los desechos y llevarlos a los recipientes, a pesar de indicar la clasificación entre orgánicos y envases, todo caía en la misma bolsa de basura. No hay separación real y esto es una burla al usuario y una estafa comunicacional. Deja muy mal a la empresa, su imagen y la supuesta "política verde". 3. Por último, los usuarios -aquellos con niños y adolescentes- no ponen orden y hacen que el espacio sea sucio y ruidoso siendo incomodo para el resto de los comensales. Creo que lo peor de la experiencia ha sido la no clasificación de los residuos y hay que decirlo porque es uno de los problemas más graves que tenemos...