Servicio: En líneas generales, el servicio exhibe eficacia y rapidez, constituyendo una experiencia satisfactoria. No obstante, es importante destacar que una de las camareras tiende a ser excesivamente insistente, lo que puede interrumpir la tranquila elección de platos por parte de los comensales. En una instancia particular, al solicitar cinco platos, se deseaba añadir un sexto, solicitud que fue denegada con la respuesta: "Cinco platos para dos personas ya son suficientes". Este tipo de interacción puede resultar discordante, ya que no refleja la libertad de elección esperada en un restaurante. Es digno de mención que la rapidez en la preparación de los alimentos, con un tiempo de espera que raramente supera los diez minutos, es un punto destacado en favor del establecimiento. La atención constante a la reposición de platos y la prontitud para atender a las necesidades de los comensales son aspectos que merecen reconocimiento.
Comida: En cuanto a los entrantes, se percibe que su precio es desproporcionado en relación con la cantidad ofrecida. En opinión personal, cobrar ocho euros por cuatro unidades se antoja excesivo. A este precio, se pueden encontrar entrantes más substanciales en otros establecimientos, incluso en la misma categoría de cocina. En lo que respecta al arroz, se ha evidenciado un bajo nivel de calidad, caracterizado por su sequedad y la escasa variedad de ingredientes. Es notorio que solo contenía tres guisantes, lo cual resulta inusual. Los tallarines, por otro lado, presentaron un nivel de calidad satisfactorio. En contraparte, el plato de ternera se vio sobrepasado por una cantidad excesiva de cebolla, afectando negativamente la experiencia gastronómica, ya que la carne resultaba difícil de distinguir y tenía una textura poco apetitosa, asemejándose al chicle. De manera similar, el plato de pollo con pimiento se caracterizaba por contener más pimientos que pollo. En general, se aprecia un desequilibrio en la proporción de ingredientes, resultando en una percepción de que se paga en mayor medida por la cebolla y los pimientos, en detrimento de la carne. El costo de 21 € por dos platos resulta desproporcionado en función de la cantidad y calidad de la carne, siendo la oferta dominada por una abundante salsa y verduras, con una presencia escasa de carne.
En relación con los postres, se ha experimentado una sensación de falta de atención hacia la calidad y variedad. Los postres parecían ser de origen congelado, y se sirvieron en un estado de congelación más pronunciado de lo esperado. En consecuencia, se dificultaba la degustación, ya que el postre estaba tan congelado que se requería un esfuerzo considerable para utilizar la cuchara.
Ambiente: Es importante señalar que el establecimiento carece de manteles en las mesas y de servilletas de tela, elementos que suelen considerarse estándares en la industria restaurantera contemporánea. La ausencia de un maître que supervise la llegada y salida de los comensales contribuye a un ambiente desorganizado, tanto en la entrada como en la experiencia de pago, que tuvo lugar en pleno pasillo, generando una impresión más afín a la de un bar que a la de un restaurante. El nivel de ruido en el local es notable, y sería aconsejable implementar música ambiente para mitigar el ruido de las mesas circundantes.
Conclusión: En resumen, si el comensal es un amante de la cocina asiática y suele frecuentar este tipo de establecimientos, cabe considerar otras opciones antes de visitar este restaurante en particular. La experiencia aquí descrita se caracteriza por una sensación de desproporción entre el precio pagado y la calidad y cantidad de los alimentos ofrecidos, así como por una atención a los detalles que resulta insuficiente en comparación con las expectativas contemporáneas de un...
Read moreInstead of shark's soup we had a bowl of hot water with several strips of cheap ham and a pinch of noodles. Judging by the taste that was a dissolved balloon cube. We couldn't eat it at all. The second courses were very dry and untasted , without any sauces and spices. The duck was cut on thin slices. But it couldn't be chewed at all. As well as the pork. We ate it with difficulty. The portions are very small. The staff was pretended that they didn't understand English. It's highly not recommended. This so called restaurant is a shame for...
Read moreAdd on to our review. The response is even worse. The restaurant lies. First of all we were in the restaurant around 12. It was almost empty, only 2 tables, 4 people in total. Furthermore the attitude was very unfriendly. When they saw our baby they started talking in Chinese and suddenly ‘no sorry, everything is reserved’ at 12 o clock with only 2 tables occupied??? Better to avoid places like this especially when...
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